BUENOS AIRES -- Este domingo el centro neurálgico de la English Premier League estará en Manchester. En el Ettihad Stadium, más precisamente, propiedad del Manchester City. Los citizen (terceros, con 17 puntos) recibirán a los Red Devils del Manchester United (octavos, con 13) en un clásico apasionante, con 12 protagonistas sudamericanos en el caso de que todos pudieran entrar entre los convocados. Seis de cada lado. Los brasileños Rafael y Anderson; los argentinos Rojo y Di María; el ecuatoriano Valencia y el colombiano Falcao, por el United. Los argentinos Caballero, Zabaleta, Demichelis y Agüero; más los brasileños Fernando y Fernandinho, por el City.
Pero el propósito de la columna está relacionado con el último que se ha sumado al grupo. Radamel Falcao García Zárate (Santa Marta, Colombia, 10 de febrero de 1986), quien ha jugado apenas 251 minutos de los algo más de 810 que se han disputado en la Premier League hasta el momento.
El Tigre fue víctima de un fuerte golpe en el entrenamiento del jueves previo al partido del pasado domingo 26 de octubre contra el Chelsea (1-1, goles de Drogba y Van Persie), y quedó al margen de la lista de convocados para ese juego. Van Gaal comentó que su lesión no le iba a impedir volver pronto porque "lo que tiene no es importante, hay que esperar y ver como evoluciona". Sin embargo, teniendo en cuenta que el exgoleador de River, Atlético de Madrid, Porto y Mónaco no ha completado ni uno solo de los 5 partidos en los que ha tenido acción, y que se extreman las precauciones con él para llevarlo de a poco tras la grave lesión que le dejó fuera de la Copa del Mundo de Brasil, parece difícil que vaya a integrar el once titular en terreno hostil. ¿Estará en condiciones de jugar? ¿Si lo estuviese, jugará desde el arranque o Louis van Gaal lo reservará como ha hecho en dos de esos cinco encuentros?
El español Juan Mata, su compañero de equipo, tiene una filosofía parecida a la de Lionel Messi cuando Leo quería que jugaran los 4 fantásticos en la selección argentina durante Brasil 2014. Mata se sacó el casete y en contacto con la prensa inglesa apuntó que prefiere un ataque nutrido para presionar a la defensa del City. "Ander Herrera es buen tipo y un amigo, pero si se enoja no me importa. Pienso que contra el Manchester City lo mejor sería que juguemos con Di María, Rooney, Falcao, Van Persie y yo". Rooney, como Falcao, tampoco pudo jugar vs Chelsea por lesión, pero sus compañeros lo quieren en la cancha porque con él han ganado 9 clásicos de 17, y sin él, ninguno. Luego, Falcao es pólvora añadida. Más ahora, que en el último partido que disputó desde el inicio (vs Everton, 5 de octubre), marco su primer gol como red devil.
Van Gaal suele alinear a Falcao a la izquierda del ataque, aunque no como extremo. Es un rol parecido al que desempeña Neymar en el FC Barcelona. Radamel se entiende a la perfección con Di María, quien actúa como interior por esa banda. La mayor parte del peligro que genera el United suele llegar por ese costado. Mata o Rooney son la cabeza pensante del tridente que se completa con Van Persie, quien parte de una posición similar a la de Falcao, aunque sobre la derecha. El entrenador holandés prefiere colocar al ecuatoriano Toño Valencia como carrilero por ese sector.
El desequilibrio defensivo que tantos dolores de cabeza le trae a Van Gaal se produce por la ausencia en el plantel de mediocentros defensivos naturales que acompañen al joven Blind –quien actúa por delante de la dupla central- e impidan que los delanteros rivales lleguen armados a posición de disparo para complicar al duo McNair-Rojo. Y es que el United parece un equipo largo por esa razón. Ni siquiera Fellaini, cuando ingresa, consigue paliar ese déficit. Llegados a este punto del diagnóstico general, queda colocar el foco sobre la aportación de Falcao. ¿Qué gana el Manchester United con él en la cancha, y qué pierde cuando no está?
Los Diablos Rojos ganan presencia en el área con Falcao. Habilidad para encontrar espacios donde no parece haberlos. Capacidad de remate. Y una sintonía plena con Di María, que le permite al equipo de Van Gaal marcar superioridad numérica en ese sector y hacerle el dos-uno al lateral rival para agujerear su flanco. Sin Falcao, el United pierde efervescencia, poder de intimidación, y gasta más energías. ¿Por qué esto último? Porque a Di María se le acumula el trabajo, ya que no sólo debe proyectarse en ataque sino que ha de bloquear las subidas del lateral contrario, y no recibe la misma proporción de ayuda que cuando tiene al Tigre de Santa Marta delante.
Para el Manchester United se acerca un derbi que puede marcar la temporada, ya que una victoria frente a su primo, vigente campeón de la Premier League, le puede dar la gran posibilidad de reinsertarse en el lote de arriba y devolverle la expectativa por hacer algo importante en 2014-15. Una derrota le sumiría en la desazón. Con Falcao. O sin Falcao. That is the question.