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Ortega Desio: "Salió el corazón argentino"

Javier Ortega Desio fue uno de los puntos altos en la victoria Puma sobre Francia. Getty

PARIS (Enviado especial) -- La victoria ante Francia por 18-13 en París ya es un hecho. Y Javier Ortega Desio, suspira. En ese acto intenta liberar toda la tensión, la adrenalina acumulada durante 80 minutos de combate. Claro, con uno no alcanza. Y suspira de nuevo. Una, dos, tres, mil veces. Hasta que al final le cuenta a Scrum lo primero que se le pasa por la cabeza. "Una locura. Increíble. Un momento muy especial, muy emotivo. Fue una batalla".

- Sorprendieron a Francia desde el kick off...
- Es que desde el minuto uno salimos a buscar el partido. Si no lo hacíamos, sabíamos que Francia nos podía complicar; nos iban a salir a comer. En la previa estuvimos viendo el partido que jugaron contra Australia y fueron muy agresivos, pero teníamos que no era imposible ganarles.

A la hora de explicar el porqué del triunfazo, el panaraense, de 24 años y que en la noche parisina metió 14 tackles, tira: "La actitud, la inteligencia, la madurez y, sobre todo, ese corazón argentino que llevamos bien adentro. Nos abrochamos un gran partido. Acá, en París; en el Stade de France. Una locura. Soñado.

- ¿Cuánto sirve para el grupo?
- (Suspira de nuevo) Ufff, muchísimo. Somos un grupo que se supo reponer de las adversidades. Porque la realidad es que tuvimos muchas bajas, muchas lesiones.

- ¿Sorprendió el gran rendimiento de los más chicos?
- Todos jugaron una barbaridad. Esto quiere decir que la Argentina funciona y que el plan de alto rendimiento sirve muchísimo para alcanzar los objetivos que nos propongamos.

- ¿En qué momento pensaste que les ganaban?
- Todo el partido. Desde el primer drop de Nico Sánchez sentí que los teníamos controlados.

- ¿Por qué tanta seguridad?
- Porque la energía del equipo era muy fuerte. Todos estábamos conectados y cada jugador que golpeaba transmitía eso. Ninguno hacía penales o se salía del esquema. Todo era prolijo. Cada pelota que salía de un ruck, nosotros, vehementes, salíamos a presionarlos bien arriba para que no jugaran cómodos. Fue algo espectacular.