Con marca de 4-15, los Knicks están precipitándose hacia el sótano de la Conferencia del Este en la primera temporada completa de Phil Jackson al mando de las operaciones de básquetbol. Ha sido una temporada de muchos cambios, con el nuevo entrenador Derek Fisher tratando de aclimatarse a la vida post-jugador, y un roster tratando de adaptarse a los retos de asimilar la ofensiva de triángulo, todo bajo la mirada microscópica de los medios de comunicación de Nueva York.
A pesar de la presión y el escrutinio, la realidad es que los Knicks nunca podrían llegar a ser competitivos a corto plazo, con un roster de piezas mal ajustadas y dolores propios del crecimiento en el banquillo y a nivel ejecutivo.
La ayuda está potencialmente en camino, con los Knicks apropiados de la primera ronda del 2015 y una considerable flexibilidad en el tope salarial de este verano, pero mientras tanto, la temporada 2014-15 aún debe jugase.
Cuando una franquicia se somete a un reinicio, la edificación de la cultura es tan importante como en el talento que se traiga. Con sólo cinco contratos garantizados en los archivos yendo hacia adelante, hay una oportunidad para una rotación masiva, pero sólo porque un jugador está en los archivos, no significa que es un jugador para conservar, al igual que los jugadores cuyos contratos están por expirar no están necesariamente del otro lado de la puerta.
Para la oficina de los Knicks, la temporada 2014-15 es una campaña larga para la evaluación que ayuda a avanzar en la cultura y ayuda en la cancha para seguir hacia adelante. ¿Así que quién debe mantenerse?
Los que deben quedarse
Carmelo Anthony: Su acuerdo de 124 millones dólares del pasado verano significó el voto de confianza de la franquicia. Además de su talento como uno de los anotadores más talentosos de la liga, Anthony ha demostrado su voluntad y paciencia para adaptarse a la ofensiva de triángulo, a pesar de la puntuación baja que registra en el corto plazo. Su uso ha disminuido ligeramente, mientras que su porcentaje de asistencia ha subido, y mientras él y sus compañeros de equipo se acostumbran más al sistema, su eficiencia seguirá aumentando. Más que otra cosa, la aceptación de Anthony por el triángulo hace que sea más fácil para que el resto del roster lo compre.
José Calderón: La presencia de Calderón como un veterano en el primer equipo, es un avance positivo. Si bien su mejor momento como jugador ha pasado y su responsabilidad a la defensiva, trae la mano caliente, un tiro eficiente y un alto coeficiente intelectual de básquetbol a la mesa. Mientras las doctrinas igualitarias del triángulo restan importancia a la necesidad de una bola dominante con un armador tradicional, siempre existe la necesidad de que los jugadores expertos que puedan driblar, pasar, tirar y saber cuándo driblar, pasar y tirar, y Calderón encaja a la perfección.
Amar'e Stoudemire: A pesar de que su gran contrato está por expirar, ha mostrado también la comodidad dentro de los confines del sistema. No es un alero de mucho dinero como alguna vez lo fue, y debido a sus deficiencias defensivas ahora es el más adecuado en un papel como una "chispa anotadora desde la banca", pero con lo que Stoudemire regresó del próximo año con una oferta económica podría valer la pena como un veterano con una buena ética de trabajo y un don para poner la pelota en el aro.
Iman Shumpert: Su contrato también está por expirar, a pesar de que será un agente libre restringido. Tiene potencial como el tipo ideal de jugador con el rol de un jugador que va hacia adelante: una gran guardia que puede generar después de driblar y el espacio desde el perímetro, además de que también es un defensa en el bloqueo. Su reconocido tiro todavía necesita trabajo (más de un 40 por ciento de sus intentos de tiro son con dos pases desde afuera de los 10 pies), pero el sistema en el que está es una pieza clave para ir adelante.
Cleanthony Early: Ha jugado con moderación, pero como un novato en una oferta muy asequible mostró potencial en el nivel colegial, todavía tiene el beneficio de la duda de su lado.
Se tienen que ir
J.R. Smith: El fondo del barril representa aquello que los Knicks probablemente debería estar pasando, el principal de ellos es Smith. Ha tenido dificultades para ajustarse considerablemente al triángulo, lo que debería ser una sorpresa de alto riesgo y de baja recompensa de talento indisciplinado. También como es lógico, ha sido una de las voces más fuertes en el vestuario en contra del triángulo, lo que constituye el pecado más grande: No hay lugar para los movimientos contraculturales hasta este momento, cuando se está estableciendo la fundación.
Samuel Dalembert: Probablemente carece de la habilidad y la sensación de ser de ayuda, está bien pasado su mejor momento como fuerza a la defensiva; con sólo un contrato parcialmente garantizado, es un candidato principal para ser negociado a un equipo que busca a descargar el sueldo antes de la fecha límite de garantía en enero.
Al ir más abajo en el roster encontrarás jugadores que tal vez quieras como chicos en la franja de rotación, como es el caso de Shane Larkin, Quincy Acy, Cole Aldrich y Travis Wear. Ellos no van a obstaculizar el progreso, pero su nivel de talento dicta que si están jugando minutos importantes, algo está yendo mal. Los jugadores que son versiones menores que los demás en el roster (Jason Smith, Tim Hardaway Jr., Pablo Prigioni) son aún más prescindibles, sólo como reemplazos existentes de bajo costo.