ROSARIO -- El capitán de Newell's Old Boys, Lucas Bernardi, se retiró del fútbol profesional a los 37 años, y en la despedida agradeció por los últimos tiempos que pasó en el club rosarino, que fueron para él "muy difíciles y hermosos".
Luego del empate sin goles contra Lanús, tuvo lugar sobre el campo de juego del estadio Marcelo Bielsa un homenaje del que participaron además del plantel sus ex compañeros, sus amigos, familia, esposa e hija.
También estuvo presente el entrenador de la Selección nacional, Gerardo Martino, su ídolo futbolístico, quien lo dirigió en Newell's hasta la conquista del Torneo Final 2013.
Durante la ceremonia se proyectó un video con saludos de diferentes partes del mundo, entre los que se destacaron el de Nahuel Guzmán, hoy en Tigres de México, y el español Fernando Morientes, quien jugó a su lado en Mónaco.
El momento cúlmine fue cuando su amigo y compañero de habitación, Maximiliano Rodríguez, le entregó una pelota autografiada por todo el plantel, y el presidente del club, Guillermo Lorente, le ofrendó su camiseta histórica, con el número 7.
Finalmente, Bernardi habló para todo el estadio con el fin de dar las gracias y dejó unas palabras que quedarán en la memoria de los hinchas leprosos. "Pensé que este momento no iba a llegar, porque ser futbolista es lo más lindo que me pudo haber pasado. Fueron seis años muy difíciles y muy hermosos los últimos que pasé en Newell's, con cosas buenas y malas".
Y agregó bajo los aplausos de la afición: "El fútbol me dio muchos amigos, pero quiero agradecer también a la gente que estuvo a mi lado durante mi carrera, a toda la gente. El futuro de esta institución queda en nuestras manos, no lo dejemos escapar".