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Un justo ganador

BUENOS AIRES -- Queridos lectores, después de haber visto el emotivo clásico jugado ayer entre River y Boca. No puedo dejar de plantearme un par de interrogantes. ¿Los jugadores piensan en lo que hacen?

Sin ganas de promover falsas polémicas me pregunto. ¿Los jugadores son tontos o se hacen? ¿O acaso son demasiado pícaros y nos toman el pelo a los hinchas?

Ustedes entenderán, hasta hace una semana River jugaba muy mal, lo que ocasionó la renuncia de Ángel Cappa. A mí entender Cappa es uno de los mejores técnicos del fútbol argentino. Más allá de los resultados, está bueno el discurso de honestad brutal que propone Cappa. Pero no importa, el tema son los jugadores y no el técnico.

Ayer, River jugó como pocas veces. Es difícil no pensar mal, sobre todo tratándose de un grupo de profesionales que saben al dedillo lo que hacen. ¿Los jugadores necesitaban que Cappa se fuera para comenzar a jugar bien?

No quiero ser mal pensado. Pero, ¿quién hubiera imaginado en estos últimos tiempos que River podía ser capaz de ganarle a Boca? La respuesta es nadie.

Sin embargo, ocurrió y no por esas reglas inexplicables que tiene el fútbol, como diría Dante Panzeri. El fútbol es concreto, completamente realista y simple.

Los jugadores juegan bien cuando quieren. O bien, no están lo suficientemente motivados o bien, se relajan del stress insoportable que significa jugar al fútbol. Lo que sea, los jugadores no rinden siempre de forma pareja y la responsabilidad es de ellos.

Es cierto que Boca ayudó mucho para que River se luciera. Pero es cierto, que el nivel superlativo de Ortega y Martías Almeyda que no deja de sorprender y ambos son ejemplos para todos los demás futbolistas, influyó de forma decisiva en el resultado.

Para Boca, apenas tengo un par de palabras. Cada día peor y está bien que Borghi, haya renunciado porque ya sabemos lo que es el vestuario de Boca.

El equipo de La Ribera, según mi bruta apreciación va camino directo a convertirse en un desastre, como el club de Nuñez.

Por otra parte tengo que remarcar en este párrafo que los hinchas de River deben saltar en una pata de la alegría, disfrutar todo lo posible (no siempre se le gana a Boca). Pero también hay que ser críticos de la realidad de este plantel completamente irregular y que pelea la promoción. De nada sirve ganarle a Boca y perder con All Boys, por ejemplo.

El fútbol tiene que dejar de lado la mentalidad resultista, por el bien de todos. No tiene ningún mérito, hoy por hoy, ganarle a Boca. Si los hinchas se conforman con esto, pues entonces son hinchas sin sentido crítico.

Entiendo que es una irresponsabilidad de los dirigentes suspender un ciclo cuando no había alcanzado un nivel de maduración. Todo por el afán de conseguir resultados, se deja de lado un proyecto de trabajo serio.

Aunque muchos hinchas me odien debo ser sincero. Es un error pensar que un técnico puede enviar un mensaje ganador en una semana. Eso es subirse a un carro de total estupidez. J.J. Lopez no logró nada en una semana. Ni mucho menos le transmitió algún mensaje divino y ganador a los jugadores.

Decir que es el técnico adecuado es apresurarse a la realidad; pero sobre todo es una gran tontería. ¿Qué pasaría si el domingo próximo pierde? ¿Deberíamos crucificarlo? Hay que ser responsables y ver la realidad con ojos auténticos.

River, no cambió en nada, continúa siendo el equipo mediocre de siempre. Soy un convencido que en la vida para lograr algo a nivel grupal, se necesita un proceso, un tiempo aprendizaje y concientización y, ustedes estarán de acuerdo conmigo, eso no se logra en una semana.

Felicitaciones a todos los hinchas de River.