MELBOURNE --
El argentino Juan Martín del Potro derrotó este domingo con mucha autoridad al alemán Philipp Kohlschreiber para alcanzar por segunda vez en su carrera los cuartos de final del Abierto de Australia, donde se cruzará con el suizo Roger Federer. También ganó el español Rafael Nadal.
El jugador de Tandil se impuso por 6-4, 6-2 y 6-1 en poco más de dos horas y firmó su partido más completo del torneo ante un complicado rival, que sin embargo no supo en ningún momento cómo contrarrestar su juego.
Del Potro comenzó mandando, imponiendo su mayor potencia desde el fondo de la pista. El alemán le aguantó el primer golpe y recuperó su servicio en el quinto juego, pero una nueva rotura del argentino finiquitó el primer set y la resistencia de Kohlschreiber.
Conforme avanzaba el partido, el jugador sudamericano se encontraba más cómodo en la pista y se mostraba muy confiado en su servicio, un aspecto clave para el resto de su juego.
El alemán ya no volvió a tener opción alguna en todo el partido con el servicio de Del Potro, mientras que éste restó muy bien y disfrutó de hasta 16 puntos de rotura, de los que aprovechó siete para conseguir una cómoda victoria.
En los cuartos de final, a Del Potro, que no alcanzaba esta ronda desde hace tres años, enfrentará al suizo Roger Federer, que acabó con la aventura de Bernard Tomic, tras eliminar al joven ídolo local por 6-4, 6-2 y 6-2, en 1 hora y 44 minutos de juego.
Federer, cuatro veces ganador del torneo, devolvió a Tomic a la realidad en un partido soberbio del helvético, que no dio opción alguna al joven jugador australiano, que con su tenis y su entrega se ha metido a la afición local en el bolsillo.
Tomic no pudo desarrollar su juego de esta semana porque Federer sencillamente no se lo permitió. El joven tenista le aguantó el tipo hasta el 4-4 del primer set, hasta que Federer decidió sacar los galones y demostrar su mayor jerarquía en la pista.
Pese al apoyo incondicional de la Rod Laver, Tomic nada pudo hacer ante la avalancha de golpes que le llegaba del otro lado de la pista. Federer acabaría con 45 golpes ganadores frente a los 13 del australiano, una estadística que deja bien a las claras lo que sucedió, sobre todo en los dos últimos sets.
En los cuartos de final, Roger Federer se enfrentará al argentino Juan Martín del Potro, ante quien no se enfrenta en un Grand Slam desde que éste le derrotó en la final del Abierto de Estados Unidos, aunque el balance de enfrentamientos entre ellos es de 7-2 favorable al suizo.
NADAL AVANZA CON PASO FIRME
El español Rafael Nadal, número dos del mundo, venció a su compatriota Feliciano López en Australia y se aseguró un lugar en los cuartos de final del primer Grand Slam del año.
Aunque no tuvo una actuación espectacular como en otras noches, Nadal sigue sin perder un set en lo que va del torneo. Cerró el match por 6-4, 6-4 y 6-2 en 2 horas y 26 minutos.
El desarrollo del juego fue más parejo de lo que indica el marcador, sobre todo en los dos primeros sets, pero Rafa fue mejor en los momentos determinantes y siempre estuvo en control para mantener la tendencia ante su rival de turno: están 9-2 el historial. El de Manacor se impuso en las últimos cuatro enfrentamientos de manera consecutiva.
Fue un partido áspero, que avanzó lentamente debido a la paridad demostrada en cada uno de los games. López intentó tomar la inciativa, sobre todo desde el saque y las subidas a la red. Nadal jugó sólido tanto en defensa como con su servicio. Con el pasar de los puntos, el trámite se fue inclinando más y más a su favor.
De hecho, Rafa contó con 9 chances de quiebre en el primer set, pero sólo pudo aprovechar una. En el segundo parcial, llegaron con un quiebre por lado al 3-3, pero Nadal volvió a romper el saque de Feliciano en el séptimo game para marcar la diferencia que sería definitiva en ese set.
En la tercera manga, Nadal comenzó con un quiebre y estuvo siempre al frente a partir de su sólido desempeño, sobre todo a la hora de sacar. También ayudó la gran diferencia entre sus 14 errores no forzados (sólo 2 en el último set) y los de Feliciano, que sumó 51 en el partido.
El mallorquí, campeón en Mebourne en la temporada 2009, igualó así la actuación que tuvo en sus dos últimas presentaciones en este campeonato.
El hexacampeón de Roland Garros busca ganar su 11º título de Grand Slam.
Ahora, el ex número uno del mundo deberá enfrentar al checo Tomas Berdych (7º), que no le permitió al español Nicolás Almagro alcanzar por primera vez en su carrera los cuartos de final en Melbourne al derrotarlo por 4-6, 7-6(5), 7-6(3) y 7-6(2).
Almagro y Berdych disputaron un partido durísimo, que se prolongó durante casi cuatro horas y que se decidió en la suerte de los juegos de desempate, en los que el séptimo cabeza de serie del torneo estuvo más agresivo y acertado que el español, que pese a su eliminación ha completado un gran torneo.
En el primer set, Almagro aprovechó la segunda bola de rotura de la que dispuso en el séptimo juego para decantar a su favor el set, tras jugar de nuevo muy centrado en la pista, muy sólido y con un buen servicio.
El segundo set fue también muy igualado. Almagro salvó dos puntos de set en el décimo juego al servicio y forzó el desempate, en el que el tenista checo jugó muy suelto tras el 3-3 y en su quinta bola de set igualó el partido.
Berdych quebró el servicio del español en el primer juego de la tercera manga por primera vez en el partido, pero Almagro no se desesperó, siguió firme en su juego y lo recuperó en el quinto. Ahí se acabaron las licencias que ambos se dieron al servicio y de nuevo el juego de desempate tuvo que decidir la suerte de la manga.
Almagro no lo encaró con confianza ante el agresivo juego de Berdych, que se plantó con un 6-1 de salida que resultó definitivo y permitía al checo voltear el marcador.
El jugador murciano tuvo sus opciones de forzar una quinta manga, ya que con 5-5 dispuso de un 0-40, en un punto en el que dio un pelotazo en el brazo al checo, que estaba en la red, quien no aceptó sus disculpas y que en un mal gesto al final del partido no quiso dar la mano al español y fue abucheado por el público.
Sin embargo, Almagro no aprovechó ninguna de las tres bolas, y de nuevo se tuvo que recurrir al juego de desempate, que acabó siendo una pesadilla para el tenista español.