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Choque de estilos en la final de la Euro

KIEV -- Después de dos semifinales de trámite bien distinto, ya tenemos a los finalistas de la Euro 2012, que curiosamente debutaron en la competencia enfrentándose entre sí.

España e Italia sellaron aquel encuentro con un empate 1-1 que fue justo. El domingo aquí en Kiev buscarán, cada uno a su manera, romper con ese equilibrio para consagrarse como la mejor selección del continente.

El que llegaba como favorito, España, sufrió más de lo esperado para superar a Portugal en un partido que, a mi entender, decepcionó. Lo hizo recién en los penales, aunque por lo hecho en la última media hora y en el alargue, merecía haber liquidado antes el pleito.

El que en los papeles tenía menos chances, Italia, fue muy superior a una Alemania que estuvo muy por debajo de lo que había mostrado hasta entonces. De hecho, si la azzurra hubiera aprovechado las oportunidades que dilapidó en la segunda parte, hubiera concretado una goleada histórica.

A ninguno de los dos le pesó ser los que habían tenido menos tiempo de recuperación. Cada uno a su manera, tarde o temprano impusieron su planteo y terminaron llevándose la victoria.

ESPAÑA VS. PORTUGAL
Como les mencionaba arriba, no me gustó el partido. Y en eso tuvo mucho que ver que Portugal pensó mucho más en cuidarse que en atacar. Apostó al contragolpe, pero con un Nani muy flojo y un Cristiano Ronaldo con altibajos, de a poco fue resignándose a aguantar.

España no encontró el camino durante la primera hora, pero los cambios le hicieron bien. Fabregas aportó más presencia ofensiva, pero acertó sobre todo con los ingresos de Navas y de Pedro, que le permitieron abrir la cancha y tener más espacios. A eso le sumó el despliegue incansable de Alba para proyectarse, aunque a veces el lateral es tan frontal que termina perdiendo sorpresa.

Llegaron los penales y allí se hizo justicia. Llamó la atención que Cristiano Ronaldo quedara relegado al final de la lista portuguesa, con lo cual ni siquiera tuvo chance de patear, pero luego se supo que sus mismos compañeros le pidieron que pateara último. Son elecciones, pero al menos en lo que a mí respecta, yo siempre preferí que los mejores ejecutores lo hicieran primero, para luego no tener que lamentarse de que nunca les llegara el turno.

ITALIA VS. ALEMANIA
Hablando de elecciones, la que no le funcionó al DT alemán Löw fue la de cambiar un ataque que tan bien le había funcionado en cuartos de final ante Grecia.

Salieron Reuss, Schurrle y Klose para dejarle lugar a Kroos, Gómez y Podolski, pero el nuevo trío nunca terminó de sincronizar. Sobre todo se lo vio incómodo a Kroos, quien comenzó por la derecha, cuando él habitualmente juega de enganche; luego pasó al centro con Ozil tomando su lugar, y terminó corrido a la izquierda.

En el segundo tiempo, el ingreso de Reus y de Klose fue un intento por revertir la situación, y luego incluso se sumó Müller por Boateng, pero para entonces ya era tarde.

La lesión de Schweinsteiger, quien fue duda hasta último momento y tenía un tobillo averiado, también afectó a Alemania. Quien había sido hasta entonces el motor germano estuvo mucho más contenido, y pasó a ser Khedira quien cumpliera funciones más ofensivas, sin llegar realmente a sorprender.

Así fue que, después de un arranque con un par de chances (una tapada de Buffon y un despeje de Pirlo sobre la línea), se apagó el poder de fuego alemán. Y entonces fue Italia quien aprovechó, ayudada por errores de su rival.

El primer gol fue una doble ingenuidad alemana: la primera de la de Hummels dejando girar a Cassano para que meta el centro, la segunda la de Badstuber que de tanto mirar la pelota se deja ganar la posición para que Balotelli meta un cabezazo con destino de red.

En el segundo gol, toda Alemania quedó mal parada a la salida de un corner. Del rechazo de Buffon la pelota le quedó a Montolivo, que tardó en decidir qué hacer, pero cuando lo hizo, le metió un gran pelotazo a Balotelli ante un Lahm que había quedado a mitad de camino. El delantero luego terminó la jugada de manera brillante, clavando un zapatazo al ángulo izquierdo de Neuer.

Alemania pagó muy cara su honestidad, ya que como he dicho muchas veces, tienen un fútbol muy frontal, en el que en pos de ir a buscar el arco contrario suelen quedar mano a mano atrás. El problema es que con Italia, estar dos goles abajo es prácticamente dar el partido por terminado.

Si eso no sucedió fue porque la azzurra desperdició una chance atrás de otra. Sólo por eso Alemania mantuvo una pequeña ilusión, que incluso aumentó cuando Ozil descontó de penal.

Tal es así que apenas terminó el partido y comenzó el festejo, en el estadio vimos algo que seguramente no se advirtió en la transmisión televisiva. Hubo uno de los italianos que se fue directo al vestuario con una bronca tremenda: Buffon. El arquero dijo después que no tenían derecho a sufrir como lo hicieron, porque tendrían que haber liquidado el partido mucho antes, y cuánta razón tenía.

LA FINAL
¿Qué podemos esperar que suceda en el duelo del domingo? Hay algo seguro: Del Bosque no va a cambiar su sistema, que tan buen resultado le ha dado en estos años, e insistirá con el juego de posesión y la circulación horizontal.

Del lado de Prandelli, seguramente veamos a una Italia cautelosa, que no va a salir a apretar sino que achicará hacia atrás, tratando de aprovechar la primera de cambio. No tiene jugadores tan rápidos adelante, pero como quedó demostrado ante Alemania, sabe sacarle el máximo provecho a los espacios que encuentre.

Esta es una Italia extraña, parada 4-3-1-2, en la que Pirlo contagia su calidad a sus compañeros. El conductor hizo que todos jueguen mejor al fútbol, y esto se nota en hombres como Montolivo, Marchisio y hasta el mismo De Rossi, un hombre de vocación más de marca y recuperación.

Si hay un defecto es que el balón no viene tan bien jugado desde atrás, ya que la línea de cuatro no demuestra tanta ductilidad a la hora de tratar la pelota. Pero en lo suyo son implacables, como lo demostró el hecho de que aún jugando a pierna cambiada, como lo hizo Balzaretti, le clausuran los caminos a los mejores delanteros del mundo.

Por último, habrá otros dos duelos dignos de atención: uno entre Pirlo e Iniesta por ver quién se consagra como el mejor jugador del torneo, y otro entre Balotelli (con tres anotaciones) y Fabregas, Alonso y Torres (con dos cada uno) para saber quién se consagra goleador.

Habrá que esperar hasta el domingo para que se resuelvan estos interrogantes.

Felicidades.