BARCELONA -- Tras la derrota del Espanyol ante el Getafe por 0-2, Mauricio Pochettino reconoció que como director técnico de los Periquitos es el máximo responsable de la situación que vive el equipo, pero que no saldrá corriendo.
"Viendo la posición del Espanyol en la tabla (colista con nueve puntos) está justificado que se puedan escuchar gritos de la afición de (el estadio) Cornellá-El Prat en contra del entrenador", reconoció Pochettino, quien ha pedido "estabilidad y unión" para salir avante.
Después de la derrota de este domingo con un gol en los primeros minutos del partido, y otro en el último instante, que agrava la situación deportiva del club, el entrenador dijo en declaraciones reproducidas por la prensa española que se ve "capaz de seguir al frente del equipo más allá de lo que ha pasado en el campo" y "no tengo la cobardía para salir corriendo".
La directiva blaquiazul visitó al equipo tras el encuentro y refrendó su confianza a Pochettino, quien reveló que se trató de una "charla como suele ser habitual, pero ahora los nervios están a flor de piel", situación que se evidenció en el encuentro ante un Getafe que aprovechó el desajuste defensivo del Espanyol.
"En la primera parte, salimos muy nerviosos y tensos y al principio nos ha pesado bastante. En la segunda, encerramos al Getafe, pero no hemos tenido la fortuna de marcar.
"Cuando las dinámicas son negativas cuesta salir", reseñó el timonel de los Periquitos al reconocer los problemas que está teniendo su equipo para serenar su juego.
El Espanyol se enfrentará al Sevilla, el próximo 28 de noviembre en juego perteneciente a la Copa del Rey, y para el 2 de diciembre entrante tiene previsto encontrarse con el Granada, dentro de la Liga española, partidos en los que Pochettino está obligado a mejorar sus resultados.