MÉXICO -- Un equipo que está en picada, en crisis, son los Baltimore Ravens. Hace un mes parecía que difícilmente perderían la división Norte de la AFC, pero con su marca de 9-4 tienen a los Pittsburgh Steelers y Cincinnati Bengals acechando.
Recuerdo cuando hicimos un "Monday Night Football" el año pasado, visita de los Ravens a los Houston Texans, y cómo se quejaban los jugadores de las decisiones del coordinador ofensivo, Cam Cameron, quien no utilizaba lo suficiente a Ray Rice. Bueno, después de perder el domingo en Washington, le dieron las gracias a Cameron y Jim Caldwell, el que fuera entrenador de los Indianapolis Colts, y fuera también entrenador de quarterback de Peyton Manning, ahora toma las riendas de la ofensiva de los Ravens. Es un hombre de pocas palabras, si acaso se expresó unos 90 segundos cuando lo nombraron coordinador ofensivo.
Hay que ver que está en picada el equipo de los Ravens, después de que le metieron 55 puntos a los Oakland Raiders el 11 de noviembre. Desde entonces, ofensivamente sólo promedian 19.3 puntos por partido, 322 yardas, y si no fuera por esa patada de regreso de 63 yardas de Jacoby Jones el 18 de noviembre en Pittsburgh, y la cuarta y 29 que logró Ray Rice en San Diego, estaríamos hablando de unos Ravens con cuatro derrotas consecutivas.
Hay mucha presión sobre Joe Flacco, este es su último año de contrato; ha perdido en ocho ocasiones el balón vía fumble.
Pareciera que hasta el mismo dueño, Steve Bisciotti metió presión. Creo que es una buena decisión sacar a Cameron porque los jugadores nunca creyeron en su playbook de jugadas ofensivas, y Caldwell tiene la experiencia para guiar, en esta recta final a unos Ravens que la tienen complicada porque vienen tres rivales que también están involucrados en la carrera por la postemporada: Denver Broncos, New York Giants y cierran ante los Bengals.
Veremos si pueden corregir esta crisis los Baltimore Ravens. Sigo pensando que son un equipo que si cierran bien, tienen todo para llegar a un Super Bowl. Lo que pasa es que hay qué ver si la salida de Cameron ayuda a que empiecen a generar 30 puntos por lo menos en cada partido. Hoy en día un equipo que no anota 30 puntos cada semana, difícilmente va a llegar a la postemporada y mucho menos al Super Bowl.