CHICAGO -- El objetivo de Carlos Molina de obtener el cinturón súper welter de la Federación Internacional de Boxeo y posteriormente ir por el título de la Organización Mundial de Boxeo, ante su compatriota mexicano, Saúl "Canelo" Álvarez, está más cerca.
"El King" venció, por decisión unánime (119-106, 119-106 y 120-105), al estadounidense, Cory Spinks, en la pelea estelar a 12 asaltos de la cartelera de Viernes de Combate, que se efectuó en el UIC Pavillion de Chicago.
"Ahora hay que esperar por la pelea del 23 de febrero, entre Ishe Smith y Cornelius Bundrage. Con el ganador de esa pelea me tocaría pelear por el título, eso sería en agosto, porque ya todo está firmado y ellos aceptaron", dijo Molina, quien dejó su foja en 21 triunfos, cinco derrotas y dos empates.
Molina no encontró mayor obstáculo para vencer a Spinks, quien no tuvo respuestas a las rápidas y repetidas combinaciones que le lanzaban y que constantemente explotaban en su cuerpo y en su rostro.
Desde el primer round el mexicano marcó el ritmo de la pelea, cumpliendo con el plan y la promesa que había hecho durante los entrenamientos de cortarle el camino y de atacar a Spinks, un veterano de 47 peleas, que dejó su registro en 39-8.
Molina rompió al estadounidense en el segundo asalto, con un jab sobre su ojo derecho. En el tercer round casi manda a la lona a Spinks luego de ponerlo contra las cuerdas y conectarle repetidas combinaciones de izquierdas y derechas, al cuerpo y a la cabeza. Pasajes como ese fueron frecuentes durante el transcurso de la pelea y fueron más seguidos a partir del octavo round, cuando el mexicano comenzó a utilizar su uppercut para quebrar los agarres de su rival.
Durante las ráfagas que lanzaba y conectaba Molina hacía enloquecer a la mayor parte de los 5.354 espectadores que asistieron al UIC Pavillion.
"Buscaba el nocaut, porque veía que cuando le daba en el cuerpo lo lastimaba, le sacaba el aire, pero no podía darle el último golpe para tumbarlo, porque me agarraba", dijo Molina, quien no paró de moverse, ni de entrar y salir en sus ataques al cuerpo de Spinks.
Pese asa su dominio desde la primera campanada, el mexicano no se confió, pues al frente tenía a un peleador con experiencia. Además aseguró que en el pasado había tenido peleas que ha considerado a su favor, pero los jueces no.
Ahora Molina apunta alto y mantiene que aún lo mejor de él está por verse.
"Canelo -- campeón súper welter de la Organización Mundial de Boxeo -- es uno de mis objetivos, por eso necesito ganar la pelea que viene, para tener el cinturón y después ir por él", dijo.
"TEMIBLE" CASTILLO NO PUDO
En el combate de semifondo de la noche, José Luis "El Temible" Castillo no pudo con su pretensión de dar un paso adelante por regresar a la élite del boxeo, tras caer por decisión unánime (100-90, 98-92 y 99-91) ante Antwone Smith, en una pelea de diez asaltos.
Castillo no tuvo respuesta para contrarrestar la velocidad de Smith, que lo dominó con cortas y rápidas combinaciones internas.
"Se me hizo muy difícil, porque tiene un estilo muy difícil y es muy rápido, no encontraba cómo entrarle. Me faltó mover más la cintura. No pude quitarme su jab de encima", dijo Castillo.
Sin embargo, en los primeros rounds, los mejores que tuvo en la pelea, "El Temible" encontró la vía para hacer sentir su experiencia, con los pocos golpes de derecha que lanzaba y que encontraban el físico de Smith, a quien por momentos le flaquearon las piernas.
"Estuve a un golpe de tumbarlo y de quizás ganar la pelea, pero no lo encontré y así es esto. Después se me hizo muy difícil", explicó Castillo, quien vivió en el cuarto asalto su mejor momento, antes de ser controlado a placer por el estadounidense.
Tras esta pelea el mexicano, ex campeón mundial de la categoría welter, no sabía si continuará o se retirará definitivamente, de lo que sí está seguro es de apoyar a su hijo, que lleva el mismo nombre, en su incursión en el boxeo.
"Ahora me toca ver y apoyar a mi hijo, que aunque no quiero que boxeé lo hará y lo apoyó. Él está ahorita en la Universidad, pero se dará un tiempo para probar en esto. Yo quisiera que él estudiara"", dijo Castillo.
José Luis Castillo Jr, de 19 años de edad, vio la pelea de su padre este viernes y expresó: "Si él (Smith) no hubiera estado tan pesado mi papá hubiera tenida una mejor oportunidad".
El récord de "El Temible" quedó en 64-12-1, mientras que Smith colocó el suyo en 23-4-1.