SHANGHÁI -- "No estoy contento con el fin de semana que tuve", declaró Sergio Pérez quien terminó en la 11ra. posición el Gran Premio de China, tercera fecha del mundial 2013 del a F-1.
"No tuve ritmo de carrera, batallé mucho con el coche. La estrategia funcionó, pero no tuvimos velocidad, en ningún momento con ningún compuesto", y sin velocidad en el McLaren MP4-28 no pudieron capitalizar la gestión de las detenciones en pits: dos, por tres de sus rivales.
Además de los problemas propios, 'Checo' se vio involucrado en un incidente con Kimi Raikkonen; ambos pilotos pudieron continuar y el mexicano no fue penalizado.
"¿Qué diablos está haciendo?", preguntó por la radio el finlandés, campeón del mundo en 2007 con Ferrari. Kimi trató de pasar a Pérez, éste defendió la posición pero al cerrar, Raikkonen apenas logró frenar y sólo tocar levemente la parte trasera del McLaren. El alerón del Lotus quedó levemente dañado, Sergio no se quejó de nada.
"En la frenada Kimi se pasó y me pegó", aseguró el tapatío quien por tercer fin de semana, fue derrotado tanto en clasificación como en carrera por su compañero de equipo, Jenson Button, quinto al final del Grand Prix.
Y eso es lo que preocupa: Button lucha y se defiende como puede de los Ferrari, RB y Mercedes, acaso del Lotus de Raikkonen; Pérez se defiende del Sauber de Hulkenberg, de los Force India y en ésta carrera, hasta de los Toro Rosso. Incluso, al inicio de la carrera, Gutiérrez iba delante de él, hasta que 'Guti' frenó con el alerón de Sutil y de paso, le quito un rival más a Sergio.
La revancha le llegará pronto. El próximo fin de semana toca el turno de Bahréin (a menos de que en la semana pase algo y termine cancelándose, ha habido algunos manifestantes). Ya sabremos cómo termina el ánimo de Sergio Pérez de cara al inicio de la campaña europea, donde se esperan las primeras grandes evoluciones al McLaren.