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Pirelli-grosísimo GP de Inglaterra

Checo Pérez acabó su carrera en los pits con un neumático hecho pedazos. Mark Thompson/Getty Images

Inaceptable, vergonzoso, pero sobre todo peligroso, pirelli-groso, pirelli-grosísimo Gran Premio de Inglaterra, el que vivimos hoy en Silverstone.

Al menos cinco pinchaduras graves, ¿qué digo pinchaduras? los neumáticos se desintegraron como campechanas (sabroso y frágil pan dulce mexicano), algo escandaloso, indigno de la que se dice y es la Máxima Categoría del automovilismo mundial.

A Lewis Hamilton le robaron un triunfo, a pesar del carrerón que brindó al final. A Felipe Massa la que era una gran remontada. A Jean-Eric Vergne la oportunidad de mostrarse ahora que hay un lugar disponible en Red Bull. Esteban Gutiérrez estaba cerca de los primeros puntos de su trayectoria. Sergio Pérez peleaba el sexto lugar. Pero ante todo, la incapacidad de los distribuidores de llantas para la Fórmula Uno, jugó con la vida de todos los pilotos en la pista.

Hamilton y Checo lo dijeron al final de la carrera, fue peligroso y algo tiene que pasar, porque además el rendimiento de las llantas es algo que nunca le ha gustado a los pilotos, por más que el chaparrito Ecclestone esté feliz con la incertidumbre que ocasiona la extrema degradación de las gomas.

No es justo que las madres, hermanas, novias y esposas de los pilotos se la pasen rezándole a San 'Goodyear' Tadeo para que no se revienten las llantas y se ponga en riesgo la vida sus muchachos.

Ya estuvo bien, por más alivianado, simpático y colorido que sea Paul Hembery, como primer empleado de Pirelli debe responder con seriedad y sobre todo con acciones concretas, no esperar a que suceda algo.

La Asociación de Pilotos de Grand Prix, sindicato de pilotos de Fórmula Uno (sí aunque usted no lo crea tienen una Unión, pero no hacen marchas para tapar las calles como maestros, pero que al menos podrían marchar sobre una pista) debe hacerse sentir, yo diría que advertir y, para quien lo quiera ver así, hasta amenazar con no correr si no hay mejoras sustanciales en la seguridad para el Gran Premio de Alemania de la próxima semana.

El piloto es un ser individualista por naturaleza, ve primero por él, luego por él y al final por él, pero históricamente hay ejemplos de que muestran un sentido de pertenencia a un gremio y se solidarizan ante temas como este.

No son humildes trabajadores, mas su poder no se compara con el de las marcas y magnates que manejan la F1, pero tienen el músculo de la fama y si se unen de verdad pueden cambiar las cosas, porque no se puede armar un Gran Premio con pilotos esquiroles, sería tan bizarro como tener al Gordo de Molina de comentarista en las carreras (eso no sé si lo soñé o si pasó, espero que haya sido un sueño).

Pedro de la Rosa, ahora en receso mientras comenta, el sí, las competencias en la televisión española, es el presidente de la Asociación. Veremos si el español es un líder con convocatoria, y si los que lo acompañan en la responsabilidad, que son Jenson Button y Lewis Hamilton toman la histórica misión de arengar al gremio, y si tienen la autoridad para aglutinarlo.

De no ser así, la Asociación habrá dado un paso para atrás, un enfrenón histórico y De la Rosa será recordado como el "Elba Esther" o el "Jimmy Hoffa" del sindicato de pilotos, o para no exagerar, al menos como "El Tibio".

Porque no se trata de juntar los maderos para armar una pira y quemar a Pirelli, porque los primeros que pierden aquí son ellos y su prestigio, pero si los pilotos no levantan la voz para proteger la vida de los pilotos, ¿quién?.

No es la primera vez que una marca entra al Gran Circo en la búsqueda de estatus y exposición del más alto nivel, pero al no obtener los resultados proyectados, se retiran para no parecer menos que sus competidores o para no ser motivo de polémicas deportivas que se trasladan a la marca comercial.

Tal es el caso de Toyota o Jaguar, líderes mundiales que en la F1 no llegaron a los niveles que tienen en calidad y ventas en la calle y prefirieron ya no arriesgar el nombre.

Pirelli seguro ya se plantea si es buena publicidad ver pedazos de su PZero regadas en los circuitos y comentarios negativos por todos lados, pero ha sido su decisión y su responsabilidad dejarse llevar por los deseos de Ecclestone y su gente, que pidieron que las llantas jugaran un papel determinante y "democratizador" en las carreras, y tan demócrata es que a cualquiera afecta, esperemos que a nadie dañe.

Lo "bueno" de la hecatombe de la llantas es que nadie se acordó del terrible MP4-28 que sigue sin hacer de las suyas en McLaren. Año funesto para el equipo de Woking y desafortunadamente se lleva entre las patas a Checo Pérez, quien ayer estuvo a punto de poner a ese futuro macetero con llantas en los puntos (dice mi amigo Tomás López que no sirve ni de showcar), pero fueron las gomas las que lo traicionaron.

A Guti también le está lloviendo en la milpita. ¡Vaya año de debut tan complicado para el morro!

A él también le jugó chueco una llanta, pero en general no ha sacado el piloto que todos conocemos, ni es sencillo hacerlo en los tiempos que vive el equipo Sauber. Necesita tenerse paciencia, pero empujarse a sacar los que tiene en las manos y la cabeza.

En fin, esperemos que Alemania no nos depare otro "Reventón" como el de Silverstone.