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¿Cómo jugar contra Brasil?

BAHIA BLANCA -- Los argentinos debemos estar motivadísimos, pero sobre todo preocupadísimos, cada vez que Brasil juega bien. Si Neymar y compañía mantienen este ritmo de acá a menos de un año exactamente, serán campeones del Mundo sin despeinarse.

Colosal baile le pegó al campeón del Mundo, al que es considerado por todos como el mejor equipo de la historia del fútbol. Me refiero a España, que parecía un equipo de barrio ante un Brasil deslumbrante.

Para que quede claro el verdadero lugar que ocupa el fútbol europeo con respecto a Brasil, Argentina y Uruguay, las potencias de Sudamérica y esto lo digo sin tener en cuenta a Colombia, otro grande.

Brasil puso las cosas en su lugar. Con fútbol, mucha personalidad, con la dura crisis social bien metida en la piel, los héroes del seleccionado brasileño dieron cátedra de fútbol.

En la final de la Copa Confederaciones, Brasil goleó a España, pero más allá de la obtención de otro título, lo importante fue la lucha de dos estilos.

España con toque, con poca profundidad y con una defensa floja, en ningún momento del partido pudo imponer su estilo ante un estilo mayor, universal y poderoso: el juego bonito y alegre de los brasileños.

Y para ser sinceros, hubo y hay una diferencia abismal. Brasil es una estrella inalcanzable, por lo menos hoy, nos alcanza que nos tome como simple rival. Ganarle es imposible.

Los argentinos debemos estar preocupados, ir pensando alternativas porque seguramente vamos a enfrentarlos en el Maracaná o en otro estadio, dentro de pocos meses. Y acá va a pesar mucho la historia. Es bueno destacar que no fue lo mismo el partido de Brasil ante Uruguay y el que jugó el domingo pasado ante la poderosa España.

Brasil solo le teme a Argentina y a Uruguay, sus rivales históricos a los cuales les cuesta ganarles y ante los cuales más de una vez perdió cosas valiosas.

Sin embargo, ¿cómo debemos jugarle los argentinos a este equipo imbatible? En primer lugar y como factor determinante, hay que darle el trono del equipo a Messi. Ya vemos, Neymar, en los pocos partidos con Felipao como encargado de la selección, se hizo el dueño indiscutido del equipo, no hay pelota que no pase por sus pies.

¿Ocurre lo mismo con Messi en nuestro seleccionado? En fin, detalles a mejorar. Lo cierto es que Brasil va muy entonado a jugar el Mundial en su casa y no quiere dejarlo pasar por nada del mundo. Para ganarle, habrá que hacer como en el boxeo, a un campeón se le gana por nocaut y nunca por puntos.

Falta muy poco, Brasil humilló a todos y sobre todo humilló al que se creía era el más grande. Nada que ver. Brasil es el número 1 por historia, por calidad de juego, por intensidad y por poesía, algo que los equipos europeos no conocen.

A este Brasil protagonista y metedor, lo único que queda es esperarlo. Sabella y sus muchachos tienen que comenzar a analizar, a pensar alternativas porque será un rival a vencer sí o sí.

Para ser campeones del Mundo hay que ganarle a Brasil y en su tierra. Algo que, históricamente, solo hizo Uruguay.

Veremos qué pasa. Pero es para tener miedo, mucho miedo...