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El objetivo es simple para Jay Cutler

Jay Cutler jugará debe guiar a los Chicago Bears a la postemporada y demostrar que es de élite. AP

LAKE FOREST -- Los Chicago Bears tienen razón. No pueden extender el contrato de Jay Cutler. No ahora. Aún no. No hasta que demuestre de una vez por todas que es un mariscal de campo franquicia.

Los Green Bay Packers tienen uno. Los Detroit Lions también. Esa es la razón por la que esos equipos de la NFC Norte recontrataron a Aaron Rodgers y a Matthew Stafford, respectivamente, cuando a cada uno le restaban dos años de contrato.

A Cutler le queda un año más de contrato. Tiene 30 años de edad, y a pesar de tener una marca 34-22 en la temporada regular con Chicago, no ha demostrado valer lo que los Bears dieron a los Denver Broncos para obtenerlo hace cuatro años. Dos selecciones de draft de primera ronda y una de tercera ronda fueron un precio alto para un mariscal de campo que ha guiado a su equipo a sólo una aparición en la postemporada.

Para ganarse un nuevo acuerdo, Cutler debe llevar a Chicago a los playoffs, y una vez ahí, debe ganar. Es tan simple como eso.

Así que Chicago esperará, verá, evaluará y dejará que Cutler gire en la incertidumbre de su último año de contrato. Joe Flacco, de los Baltimore Ravens, floreció bajo esa presión, pero a diferencia de Cutler, Flacco llevó la presión a sí mismo. Tomó la decisión calculada el verano pasado de que valía más de lo que los Ravens le ofrecían, y salió y lo respaldó de la manera más impresionante --y lucrativa-- posible.

¿Cómo reaccionará Cutler bajo una presión similar? El gerente general de Chicago, Phil Emery, ha hecho todo lo posible para ayudar a Cutler y ayudarle a ser exitoso. En Marc Trestman, Emery contrató a un conocido gurú de los mariscales de campo quien ha sido tutor de Steve Young, Bernie Kosar, Rich Gannon y Jake Plummer, entre otros.

Trestman llamará las jugadas y le dará a Cutler una línea directa de comunicación con el entrenador en jefe. Planearán juntos. Tendrán ideas juntos. Y trabajarán en pareja durante los partidos, algo que Cutler nunca tuvo con el ex entrenador en jefe de los Bears, Lovie Smith.

Emery también ha pasado las últimas dos temporadas bajas dándole a Cutler las armas que deseaba. Firmó al amigo de Cutler, Brandon Marshall, quien la temporada pasada atrapó 118 pases para 1,508 yardas, quedando detrás del líder receptor de la liga, Calvin Johnson. Emery escaló posiciones a la segunda ronda del draft en el 2012 para reclutar a Alshon Jeffery, un receptor de 6 pies con 3 pulgadas procedente de South Carolina, y después seleccionaron por necesidad en la primera ronda del draft de este año, eligiendo al guardia de Oregon, Kyle Long, con la selección global N° 20.

En un esfuerzo continuo por mejorar una línea ofensiva que ha permitido que Cutler haya sido capturado 153 veces en cuatro años, Emery firmó al tackle de los New Orleans Saints, Jermon Bushrod, con el mayor contrato que los Bears le han otorgado a un liniero ofensivo y al guardia , Matt Slauson, procedente de los New York Jets. También adquirió al ala cerrada, Martellus Bennett.

Ahora, depende de Cutler.

Es muy sencillo. Emery ha mostrado su criterio. Chicago comenzó la temporada pasada con marca 7-1, perdió cinco de sus últimos ocho juegos y terminó con récord 10-6, quedando fuera de los playoffs por un partido. Eso le costó el puesto a Smith, a pesar de que una temporada 10-6 fue lo suficientemente buena en el 2011 para permitir que los Atlanta Falcons y los Detroit Lions calificaran a los playoffs. Smith no llevó a los Bears a la postemporada. Eso fue todo lo que Emery necesitaba para hacer un cambio de entrenador.

Así que ahí está. Con Smith como guía, Cutler debe guiar a los Bears a los playoffs, y tiene que llevarlos lejos en los playoffs antes de que el equipo se comprometa con él a largo plazo. Debe hacerlo con un entrenador en jefe de primer año en la NFL y jugando en su cuarto sistema ofensivo en cinco años.

Aún hay más. Seguramente a Trestman le gustaría ver a Cutler evitando recibir capturas innecesarias. Le gustaría verlo utilizar a Matt Forté en un sistema de la costa oeste que es perfecto para las habilidades de Forté. Le gustaría verlo lanzando el balón alrededor y no depender tanto de Marshall. Le gustaría ver el porcentaje de pases completos de Cutler arriba del 60 por ciento, lo cual sería la primera vez de Cutler en su carrera en Chicago.

A Trestman le gustaría ver a Cutler destacarse en pases cortos e intermedios que son un elemento básico en la ofensiva de la costa oeste, y después utilizar su brazo para tomar un riesgo calculado campo abajo cuando la oportunidad se presente. Le encantaría que Cutler fuera el líder que era Brian Urlacher, que podía dar el ejemplo y mantener al equipo concentrado. A Trestman le gustaría que Cutler fuera una extensión de él mismo con los jugadores, lo cual podría ser mucho pedir para un jugador que históricamente ha sido poco popular.

Pero sobre todo, Cutler debe demostrar que puede ganar en enero.

Los Bears deben esperar que Cutler los guíe a la postemporada, gane un partido o dos y demuestre que es uno de los mariscales de campo de élite de la NFL. Entonces y sólo entonces Chicago debe otorgarle un nuevo contrato a Cutler. Entonces lo merecerá. Entonces habrá demostrado que valía todo lo que Chicago dio para obtenerlo.

Si finalmente cumple con su potencial, Cutler puede olvidarse de todas las preguntas acerca de por qué los Denver Broncos canjearon a un pasador con sus herramientas en su mejor momento. Chicago sabría, también, que Cutler es lo suficientemente fuerte para soportar un cambio de entrenador y tener éxito en una nueva ofensiva mientras aprende sobre la marcha.

Cutler ha señalado que se requiere de tres años para aprender una nueva ofensiva. Él no tiene tres años. Tiene uno. Este año.

Rodgers y Stafford obtuvieron los nuevos acuerdos que deseaban. Cutler puede obtener el suyo, también, pero tendrá que esperar, trabajar y seguir jugando cuando el calendario marque que estamos en el 2014.