KANSAS CITY -- Del suelo a la gloria. En la última década, en 14 ocasiones un equipo que quedó en el último lugar ascendió hasta ganar el título divisional al siguiente año. Los Washington Redskins lo hicieron la temporada pasada. Los Denver Broncos lo lograron en el 2011. Los Kansas City Chiefs lo consiguieron en el 2010.
Los Chiefs podrían hacerlo de nuevo en el 2013. Están a una lesión de Peyton Manning de distancia. Incluso sin eso, Kansas City podría llegar los playoffs, lo que sería un premio de consolación para un equipo que tuvo marca 2-14 la temporada pasada y tuvo su cuota de adversidad.
En enero, Andy Reid acordó convertirse en el entrenador en jefe de Kansas City por múltiples razones. Luego de que los Philadelphia Eagles lo despidieran, Reid necesitaba un trabajo, sí, pero tenía opciones. Le agradaba la familia Hunt. Le agradaba la afición apasionada de los Chiefs y la ubicación en el medio oeste. A Reid le agradaba que podía ayudar a elegir al próximo gerente general del equipo. Le gustaba que no tendría que estar a cargo del personal y que podía volver a sus raíces: dirigir al equipo y llamar las jugadas a la ofensiva.
Y a Reid le gustaba que había talento a ambos lados del balón. Vio potencial. Vio una oportunidad. Vio la posibilidad de cambiar el rumbo de la franquicia.
Adquirir a Alex Smith en un canje con los San Francisco 49ers en marzo consolidó a los Chiefs como contendientes en el 2013. Smith es el jugador perfecto para la versión de Reid de la ofensiva de la costa oeste. Es un veterano que ha enfrentado su cuota de adversidad. Ya ha ejecutado antes la ofensiva de la costa oeste. Puede completar pases cortos. Durante su carrera en San Francisco, Smith sufrió un carrusel de coordinadores ofensivos y sistemas, así que ha tenido que ajustarse, estudiar y aprender.
¿Lanza Smith buenos pases a lo profundo? No. ¿Tiene un cañón en el brazo? No. Pero en la ofensiva de Reid, esas cosas no son necesarias.
"Una vez que conseguimos a Alex Smith, dijimos, 'Está bien, ahora tenemos algo. Podemos comenzar con esto'", declaró el entrenador en jefe asistente de los Chiefs, David Culley. "Debíamos tener a ese jugador, quien sea que fuera. Bueno, era Alex Smith. No sé si había alguien más disponible que hubiera sido mejor que Alex Smith, y ahora él entiende por qué lo tenemos".
Smith les da a los Chiefs una oportunidad.
Reid también está encantado con Jamaal Charles. En tres ocasiones en su carrera, Charles ha corrido para más de 1,000 yardas, incluyendo la temporada pasada, cuando terminó en el cuarto lugar de la NFL con 1,509 yardas por tierra. Es poco probable, en virtud del historial de Reid de confiar más en el pase, que Charles alcance esa cifra esta temporada, sin embargo la estadística más reveladora serán sus yardas desde la línea de golpeo.
En sus primeras cinco campañas en Kansas City, a Charles no se le ha pedido con frecuencia que atrape el balón saliendo del backfield. Reid se lo pedirá porque un pase pantalla en la ofensiva de Reid es equivalente a un acarreo.
Acerca de Charles, Culley señaló: "Él ha visto cómo los corredores ahí [en este sistema] han sido exitosos, LeSean [McCoy], Brian [Westbrook] y Duce [Staley]. Este chico está en esa misma categoría. Es un poco diferente, pero está en la misma categoría.
En la gran temporada 2004 de Brian Westbrook en Philadelphia, atrapó 73 pases en 13 partidos para los Eagles. En el 2005, atrapó 61 pases en 12 partidos. En el 2006, Westbrook atrapó 77 pases, y en el 2007 atrapó 90.
Los Eagles seleccionaron a LeSean McCoy en la segunda ronda del draft del 2009 para cumplir la función de Westbrook, del 2010 al 2012, McCoy promedió 60 recepciones por temporada.
"En lo que creo que Andy siempre ha sido bueno es cuando tienes buenos jugadores, pone a esos jugadores en posición de ser exitosos", sentenció Culley. "Jamaal Charles es un excelente jugador, y será tan exitoso aquí como lo fue en la ofensiva anterior, y más exitoso en la medida que lo usemos de más maneras".
Reid y los Chiefs han tomado otras decisiones inteligentes. Recontrataron al receptor abierto, Dwayne Bowe, y designaron como jugador franquicia al tackle izquierdo, Branden Albert. Usaron la primera selección global del draft para elegir a Eric Fisher, quien jugará como tackle derecho. Reid se quedó con la defensiva 3-4 que se ajusta a los jugadores que los Chiefs habían reclutado en el pasado, como Dontari Poe y Tamba Hali. Solidificaron lo que debería ser una secundaria formidable con el ex esquinero de los Miami Dolphins, Sean Smith.
Claro, hay huecos. Un equipo no termina 2-14 por accidente. Kansas City necesita desesperadamente un receptor abierto N° 2 y debe conseguir que sus alas cerradas produzcan. Ningún otro equipo cometió más pérdidas de balón o anotó menos puntos que los Chiefs en el 2012. No anotaron ningún touchdown defensivo la temporada pasada y no han devuelto ningún despeje para touchdown desde el 2010, ni han regresado una patada de salida hasta la zona de anotación desde el 2009.
El calendario es favorable, y es una ventaja para Reid que la AFC Oeste enfrentará a la NFC Este. Nadie está más familiarizado para enfrentar a los Dallas Cowboys, Washington Redskins, New York Giants y Philadelphia que Reid.
De los primeros nueve rivales de los Chiefs, siete no tuvieron récord ganador en el 2012. Solamente uno, los Houston Texans, calificó a los playoffs. Kansas City tendrá seis de sus cinco partidos divisionales después de su descanso de la Semana 10. En Philadelphia, Reid tuvo marca 13-1 en la semana después de su descanso. Los Chiefs juegan en Denver en la Semana 11 y reciben a los Broncos en la Semana 13.
Hasta los problemas que tuvo en las últimas dos temporadas, los equipos de Reid en Philadelphia normalmente eran más fuertes y mejores en noviembre y diciembre. Apretaba al principio, después aflojaba al final. Y sus jugadores respondían.
Ir del último lugar a la cima divisional es mucho pedir para un equipo que ganó apenas dos partidos hace un año y que juega en la misma división que Denver, pero los Chiefs podrían ser ese equipo este año. Incluso si no lo son, tienen una oportunidad auténtica de luchar por un boleto como equipo comodín.
En el primer año de Andy Reid, eso sería un éxito rotundo.