MÉXICO -- La Selección Mexicana de Futbol, que desde el sábado dirige Luis Fernando Tena, abandonó la capital del país a las 15:00 horas rumbo a Columbus, Ohio, donde el martes disputará ante Estados Unidos un partido de vida o muerte de cara al Mundial Brasil 2014.
El Tricolor fue conducido del Centro de Alto Rendimiento hacia el hangar de la línea Interjet, sitio donde ya les esperaban utileros y directivos del futbol mexicano, como Justino Compeán, presiente de la Federación Mexicana de Futbol, y Héctor González Iñárritu, titular de la Comisión de Selecciones Nacionales.
Minutos antes de las 14:00 horas, el autobús del equipo ingresó a las mencionadas instalaciones, mientras que decenas de curiosos le esperaba en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, ya sea para tomarles fotografías o solicitarles un autógrafo, o de plano para hacerle reclamos por su reciente derrota ante Honduras en el Estadio Azteca.
En la antigua terminal aérea, Antonio Manzanares acudió temprano para hacer el chequeo de los boletos de jugadores y cuerpo técnico. También se hicieron presentes Alejandro de Haro, dirigente del estadio Azteca, así como representantes de prensa del Tricolor y los utileros con un gran número de equipaje.
Este grupo realizó los trámites necesarios y enseguida una parte fue llevada al hangar señalado para abordar y otra prefirió ingresar directamente por las salas de costumbre.
Lo cierto es que el Tri dejó suelo azteca, quizá con la incertidumbre de lo que sucederá el martes, cuando con nuevo técnico nacional busquen por todos los medios conseguir por lo menos el punto para aun tener posibilidades de conseguir un boleto directo a la Copa del Mundo y olvidarse del repechaje ante Nueva Zelanda (ganador de la eliminatoria de Oceanía).