LAS VEGAS -- Sólo necesitan prender el micrófono para que Ángel García se transforme, enloquezca y comience la función.
El padre del campeón mundial estadounidense Danny García intentó robar cámara por segunda ocasión en la semana, este jueves en la conferencia de prensa de la pelea preliminar de la función encabezada por Saúl "Canelo" Álvarez y Floyd Mayweather.
Habló de todo y contra todos alrededor de 10 minutos; igual arremetió contra el rival de su hijo Lucas Matthysse, que contra un sector de los asistentes a la conferencia.
Trató de involucrar en el combate del sábado en el MGM de Las Vegas cuestiones patrióticas y patrioteras, y hasta se atrevió a llamar "ladrón" a Matthysse por intentar llevarse el título mundial Superligero hacia Argentina.
Ambos se enfrentarán por la unificación de los cetros de las 140 libras del Consejo, Asociación Mundial y The Ring Magazine.
"Todos quieren ser americanos", dijo Ángel García. "Todos quieren venir a robarnos lo que tenemos. Pero este sábado no será así. Mi hijo seguirá invicto, con marca perfecta".
"No vamos a permitir que cualquier argentino venga a tratar de llevarse lo que es nuestro", agregó. "Véanlo, ni siquiera sabe vestirse y quiere ser un campeón mundial de respeto...".
El "espectáculo" previo de los padres que entrenan a sus hijos se ha convertido en algo rutinario.
Apenas en mayo pasado, el padre de Robert Guerrero insultó, gritó y trató de ser el protagonista de la conferencias y ceremonia de pesaje previo a la derrota de su hijo con Floyd Mayweather Jr.
En aquella ocasión, Guerrero sólo sonreía de manera tibia, mientras su progenitor gritaba por todos lados.
Situación similar vive Danny García (26-0-0, 16 ko's), quien permanece serio y con buenos modales al tiempo que su padre profesa y habla de cualquier cantidad de cosas, muchas ajenas al boxeo.
"Mi papá siempre ha sido igual y no cambiará nunca", dijo García, calmado, con voz baja y de manera educada, como suele responder. "¿Qué puedo hacer? Nada. Está bien".
Ángel García, quien fuera un boxeador sin trascendencia mundial en sus épocas de juventud, aseguró y apostó el pelo por la victoria de su hijo.
"No siento presión porque mi papá garantice el triunfo", dijo García. "Confía en mi, es mi padre. Además me ha visto preparar para este combate como nunca en mi vida. Cada vez tengo más experiencia y sé cómo entrenar y pelear".
"Tengo 25 años y esta será mi quinta defensa del título mundial".
Ángel García sentenció que Matthysse (34-2-0) nunca ha enfrentado a nadie serio y de alto perfil; razón por la que su marca luce 32 victorias por la vía rápida.
Desacreditó incluso el contudente nocaut en el tercer asalto del argentino sobre Lamont Peterson, en mayo pasado.
"A nosotros nunca nadie nos regaló nada, como a él", dijo. "Desde que mi hijo comenzó a boxear cuando era niño, le expliqué que nadie iba a regalarle nada. Estamos aquí por nuestro propio esfuerzo".
"Por eso yo no vengo a agradecerle a nadie", añadió. "Estamos aquí porque lo merecemos. Hemos trabajado fuerte para llegar aquí".