BUENOS AIRES -- Otra aventura terminó. Ya pasó el segundo Personal Rugby Championship y como el primero tuvo cosas positivas y algunas no tanto. Los Pumas, como en 2012, no pudieron ganar. Pero el plantel desde hace mucho tiempo manda un mensaje de pensar en el juego y no en el resultado. Si se deja de lado el tema números (cinco derrotas en 2012 y un empate; seis caídas en 2013), también hay cuestiones para levantar.
El comienzo contra Sudáfrica en Soweto y el final frente a Wallabies en Rosario no fue el deseado ni el esperado. El 73-13 del debut fue un golpe durísimo para el equipo y la peor actuación de los últimos años. Lo que pasó el sábado ante Australia tampoco dejó conforme a nadie, porque si bien no era que los de Santiago Phelan tenían la obligación de ganar, sufrir siete tries y perder 54-17 tampoco era lo lógico y lo que estaba dentro de los planes.
La similitud entre el primer y último partido fue la floja defensa. Algo a lo que Los Pumas no están acostumbrados. El tackle, esa bandera de años, faltó. Y ahí es cuando más preocupación se genera. También las pocas ideas en ataque. Con obtención -el scrum fue de lo mejor del equipo en el RC y con un line más seguro que en otras épocas- tampoco pudo lastimar mucho a su rival.
Faltó solidez en el juego y poder hacerlo de igual a igual durante 80 minutos. Con Sudáfrica en Mendoza se estuvo muy cerca y en el balance seguramente haya sido la mejor performance. Y un dato no menor: sin Juan Fernández Lobbe, Patricio Albacete ni Juan Martín Hernández. También lo hecho en Perth, que todavía es increíble que no se hayan llevado una victoria de tierras australianas por cómo se había dado el encuentro. Y después de ver el tremendo partido de los All Blacks y Sudáfrica, es más meritorio los 50 minutos en La Plata sin dejar hacer su juego a Nueva Zelanda, el mejor del mundo por lejos.
Pero no todo fue negativo. Se sigue jugando contra los mejores y todas estas experiencias van a dar sus frutos. Pablo Matera, con 20 años, demostró estar a la altura de los jugadores más importantes del mundo. Fue de los mejores Pumas. Y eso es por el trabajo realizado en juveniles. En este Rugby Championship también tuvieron sus primeros minutos de vuelo internacional Matías Díaz y Tomás Lavanini, otros M-20. Ojalá sigan apareciendo y ya no haya ese temor de que un jugador de 20 años no puede estar en Los Pumas.
El scrum, sin dudas, fue otro mimo al presente argentino. Sólo en Soweto fue superado por Sudáfrica, y después tiró para atrás de una manera apabullante a Nueva Zelanda y Australia. En el debe quedará seguramente poder sumar más puntos a través de esa formación, algo que no lograron ni en Perth ni en Rosario con los Wallabies pese a tenerlos arrinconados. Y pese a no tener a Juan Figallo en el último duelo, volvió a funcionar bien con Juan Pablo Orlandi en la primera línea. El line tuvo sus partidos flojos pero cerró en alza.
Otra individualidad que se destacó fue Marcelo Bosch. El test del último sábado para el Chelo fue la confirmación de todo lo bueno que venía haciendo desde el Mundial. Esa 13 ya tiene dueño y todavía puede dar mucho más, y por qué no si sigue jugando así, estar considerado entre los mejores del mundo en esa posición. Hasta en Nueva Zelanda lo compararon con Conrad Smith durante este RC.
Nicolás Sánchez también se ganó los elogios del Hemisferio Sur, pero mucho más por su defensa (fue uno de los más tackleadores del torneo) y en su deuda quedará poder dar más en ataque y elegir mejor los caminos. Qué decir de Juan Figallo. Tiene sólo 25 años y es una pieza clave dentro del pack Puma. Él ya está entre los mejores pilares del mundo. Y lo ratificó en este 2013. Habrá que ver si llega a recuperarse de su nueva hernia cervical para noviembre.
Después no hubo muchos más puntos altos. Se espera mucho más de Juan Martín Hernández y también de Patricio Albacete, uno que por lesión no pudo estar en todos los partidos. Y también del capitán Juan Fernández Lobbe, aunque siempre rinde para un aprobado.
En poco tiempo volverán a verse las caras. Se viene un exigente noviembre con duelos ante Inglaterra (el único que le ganó a Nueva Zelanda en el último tiempo), Gales (campeón del Seis Naciones) e Italia. Y todo lo que vivieron en el Rugby Championship lo tendrán que llevar a la cancha. Hubo muchos aprendizajes y se enfrentaron contra los mejores.
Será casi con seguridad la última ventana de Phelan al mando de Los Pumas y también la de Julio Farías, un jugador enorme que brilló desde 2010. Ya no estará Felipe Contepomi, quien se retiró en Rosario. No queda ninguno de la "Vieja guardia". Eso ya será un cambio. El seleccionado argentino tiene mucho para mejorar todavía y ojalá en Europa encuentren el rumbo en el juego y también en los resultados.