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Playball en el Clásico de Otoño

BOSTON -- Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": la edición 109 de la Serie Mundial arranca éste miércoles con la visita de los
Cardenales de San Luis a los Medias Rojas de Boston, en apenas la cuarta ocasión desde 1995 en la que los dos equipos con los mejores records en sus respectivas ligas, se enfrenten en el Clásico de Otoño.

En 1995, cuando apareció la modalidad del Wild Card, los Bravos de Atlanta derrotaron a los Indios de Cleveland, en la primera ocasión en la que se enfrentaron las dos novenas con mejores marcas. Para 1999, los Yankees de Nueva York vencieron a los propios Bravos cuando la misma situación se presentó por segunda ocasión, mientras en el 2007, Boston barrió a los Rockies de Colorado en la batalla de los dos mejores conjuntos en cuanto a ganados y perdidos en la temporada regular.

En resumen, de las tres ocasiones anteriores en las que se han medido los dos equipos con mejor record en el Clásico de Otoño, la Liga Americana se ha llevado dos victorias por una del viejo circuito.

Los Cardenales tratarán de emparejar las cosas éste año, y para ello, su mejor carta es el pitcheo. A pesar de contar con la ofensiva que mejor batea con hombres en posición de anotar, los Pájaros Rojos han llegado a la Serie Mundial gracias a la soberbia actuación de sus lanzadores, no solo en su rotación, sino en un bullpen que ha sido clave para la escuadra de Mike Matheny.

El grupo de serpentineros de San Luis tratará de seguir manteniendo a raya a una ofensiva bostoniana que en la Serie de Campeonato de la Liga Americana ante los Tigres, apenas bateó para .202, la sexta marca más baja en la historia para un equipo que avanzó al Clásico de Otoño.

No hay secretos en ese sentido. El papel de Yadier Molina será fundamental para el buen desempeño de los lanzadores cardenales. Con la participación del receptor boricua, son ahora cuatro miembros de la dinastía Molina viendo acción en las recientes cinco Series Mundiales. La cadena comenzó con José formando parte de los Yankees campeones del 2009, Bengie con los Vigilantes del 2010 y el propio Yadier, participando en el 2011 y 2013, por lo que solo el año pasado tuvimos una Serie Mundial sin un Molina en el presente lustro.

Pero mientras para los pájaros rojos la participación de Yadier será fundamental, para los locales resultará de suma importancia el que Jon Lester pueda darles otra apertura de calidad, como lo ha venido haciendo a lo largo de la postemporada. En una serie en donde ambos protagonistas han coincidido en señalar que será el pitcheo el que marque la diferencia, los abridores tendrán que hacer hasta lo imposible por llegar lo más lejos en cada una de sus aperturas, y Lester será el encargado por parte de los locales, con esa efectividad de 2.49 de por vida en postemporada.

Un equipo que remontó una temporada de 93 derrotas para llevarse el banderín de su división y estar ahora a solo cuatro triunfos de levantarse como campeón de las Grandes Ligas. El otro, como uno de los más asiduos participantes en Clásicos de Otoño en los años recientes. Momento de marcar favoritos, momento en donde, a pesar de que ambos terminaron con idéntica marca de 97-65, con los mejores récords de sus ligas respectivamente, habrá que señalar a uno de los dos como candidato principal para levantar el trofeo. Me quedo con los Cardenales, por su consistencia en cuanto a pitcheo que no puede ser igualada por los abridores de Boston, que han tenido una recta final y una postemporada ciertamente dispareja.

Pero a pesar de ello: ¿a quién le molestaría ver a David Ortíz cargando el trofeo de campeones por tercera vez en su carrera?