BUENOS AIRES -- Después de la mala noticia, llegó una buena. El jueves, Rafael Nadal informó su baja en el ATP de Buenos Aires, que comenzará el próximo lunes, ya que no se recuperó de un problema físico. Este viernes, la sonrisa de los organizadores del torneo argentino la provocó la confirmación de que jugará David Ferrer, el actual bicampeón.
Ante la ausencia del Nº 1 del mundo, bienvenida es la llegada del 5º del ranking ATP. Como no estaba inscripto cuando cerró la lista, hace seis semanas, Ferrer recibirá una invitación especial (wild card) para disputar la Copa Claro 2014.
En su cuenta de Twitter, 'Ferru' mostró su satisfacción por participar del tradicional torneo en Buenos Aires, sobre polvo de ladrillo, en el Buenos Aires Lawn Tennis Club. "Viajaré este domingo", dijo el aguerrido español, finalista de Roland Garros el año pasado.
"Espero con ganas volver a jugar ante el público de Buenos Aires", agregó Ferrer desde Valencia, donde se entrena. Se preparaba originalmente para participar en el ATP de Río de Janeiro, pero ahora adelantará su plan y primero actuará en suelo argentino.
La organización del certamen porteño informó que Ferrer debutaría el martes. "Estamos muy contentos de haber recibido esta noticia, que Ferrer quiere venir a jugar acá. Mostró una gran predisposición y le estamos agradecidos", afirmó Martín Jaite, el director del campeonato de Buenos Aires.
En nombre de la organización, también opinó Miguel Nido. ""Hemos realizado las gestiones con David en las últimas horas y le agradecemos mucho su disponibilidad", expresó.
El sorteo del cuadro se realizará el sábado y alli se conocerán los rivales. Ante la baja obligada de Nadal, es Ferrer el principal candidato al título. Justamente, el último torneo que ganó David (lleva 20 coronas en su carrera) fue el de Buenos Aires en 2013.
Así, el público disfruta de una noticia alentadora, tras el duro golpe del día previo, cuando Nadal, campeón de 13 Grand Slam (ocho fueron en Roland Garros), subió a su perfil oficial de YouTube un video expresando su dolor por no poder viajar. "Es algo que me llena de tristeza, pero se me hace imposible llegar con una preparación adecuada", explicó.
Luego de la lesión sufrida en la espalda, cuando perdió la final ante el suizo Stanislas Wawrinka en el Abierto de Australia, Nadal tenía programado volver a entrenarse el jueves, pero un virus estomacal complicó aún más su estado físico. Y finalmente anunció su ausencia. Ahora, con la llegada de Ferrer, cambian un poco las caras en Buenos Aires.