<
>

Hay un nuevo sheriff en Miami

Stephon Marbury

(Getty Images)

Cuando está saludable, Dwyane Wade es uno de los jugadores más atléticos y talentosos de toda la NBA

MIAMI -- Desde el momento en que se acercó a mí, la sonrisa lo delataba.

En base al rostro de Dwyane Wade, nadie se habría dado cuenta de que el Miami Heat viene de tener el peor récord en la NBA (15-67).

La felicidad es entendible si tenemos en cuenta que pronto tendrá la oportunidad de redimirse de una temporada para el olvido, que finalmente está bien físicamente y que ahora puede llamarse campeón olímpico.

Pero ninguna de las razones anteriormente mencionadas figuran como las mayores causantes de la felicidad de Wade.

"Estoy entrando en mi sexto año en la NBA y la realidad es que voy a adoptar una función que nunca antes tuve", declaró Wade. "Ahora soy el líder de este equipo".

Es que ya no está Shaquille O'Neal en el equipo --Wade ha admitido sentirse "escudado" por Big Diesel en el pasado-- y será el trabajo de Dwyane guiar a jóvenes talentosos e inexpertos como los novatos Michael Beasley y Mario Chalmers.

"Ya organicé una reunión en mi casa", comentó. "Fue realmente muy productiva y es así como nos vamos a manejar, hablándonos cara a cara, y por sobre todas las cosas sabiendo que si falla uno, fallamos todos".

Y a pesar de que Wade siempre ha sido líder por acción, éste admite haber aprendido algunas cosas de sus colegas en los Juegos Olímpicos de Beijing.

"Aprendí muchísimo en China", sentenció. "El simple hecho de estar al lado de una persona como Jason Kidd te hace madurar frente a tus propios ojos".

Fue justamente en ese seleccionado de Estados Unidos que Wade acalló a los críticos, voces que decían que nunca volvería a ser el mismo tras su operación de hombro.

Es que le alcanzó con jugar apenas más de 17 minutos por partido para transformarse en la gran inyección de energía de ese equipo.

"El año pasado no tenía mi capacidad atlética y fue realmente frustrante", admitió el base. "Pero ahora estoy al cien por ciento. Además, pude descansar un mes y estoy listo para comenzar la pretemporada".

No obstante, más allá de las ganas de jugar que pueda tener Wade ante una nueva campaña, lo cierto que es este equipo de Miami aún tiene varios huecos que preocupan, ninguno más que la posición de base armador.

"Creo que es algo que está sobrevaluado", opinó. "Son muy pocos los equipos que tienen bases armadores puros y eso es lo que hace tan especiales a Deron Williams y Chris Paul, pero tenemos jugadores muy capaces en Marcus Banks, Chalmers y Chris Quinn, y yo también llevaré el balón más de lo que muchos piensan".

Nunca se sacó a relucir tanto la inexperiencia de este equipo de Miami, como en el incidente que protagonizaron Beasley y Chalmers en el simposio de novatos, donde rompieron las reglas y por ende fueron multados.

"En la reunión, ellos aceptaron su error, y nosotros los apoyamos", declaró. "Es así de simple".

"En lo que a su talento respecta, pocas veces he visto a alguien que tenga tanta facilidad para anotar como Beasley, y créanme cuando les digo que Chalmers es un gran jugador", continuó Wade.

Es cierto que el Heat será un equipo entretenido de ver. Pero es imposible ignorar el hecho de que en dos años pasaron de ser campeones de la NBA al hazmerreír de la liga.

"El que no está enojado, no merece estar en ese vestidor", enfatizó. "Ya se los dije a todos mis compañeros".

De hecho, pocos especialistas los dan como posible candidato a playoffs.

"No importa lo que diga el resto, una vez que la pelota empieza a picar, nada de eso importa", expresó. "Tenemos que estar muy concentrados desde el inicio porque es ahí cuando podemos ganar algunos partidos que no muchos esperan y elevar nuestra confianza considerablemente".

Lo cierto es que en las finales del 2006, Wade posiblemente jugó a un nivel cercano al mítico Michael Jordan en una etapa decisiva.

Sí, las lesiones lo acecharon, pero la medalla dorada que tiene colgada en su pecho es evidencia de que ha vuelto ser el de antes.

El propio entrenador del Redeem Team, Mike Krzyzewski, dijo que Wade era "imposible de detener" en Beijing.

Y si Beasley colma al menos la mitad de las expectativas, Shawn Marion logra adaptarse al estilo de juego más lento de Miami, y Wade vuelve a ser Wade, todo será posible en Miami, al menos eso es lo que piensa el nuevo sheriff del sur de la Florida.

"Estamos en una etapa de reconstrucción, pero nuestro objetivo son los playoffs", concluyó Wade. "Tengan eso bien en claro".