NEW YORK -- Vieron el Trofeo Vince Lombardi de cerca, muy de cerca, pero ni John Fox, ni Pete Carroll se atrevieron a tocarlo; sólo lo desearon.
Ambos entrenadores que dirigirán el Super Bowl XLVIII estuvieron este viernes cara a cara; se adularon de manera mútua; se hablaron con respeto y reconocieron la ansiedad y motivación por ser campeones.
Pero ninguno de los dos se atrevió a vaticinar el triunfo y menos a sostener el trofeo más codiciado del fútbol americano en cualquier nivel.
"Siempre te imaginas hasta dónde quieres llegar en este deporte, desde que eres niño", dijo el entrenador de los Denver Broncos, Fox. "Creo que este momento resume todo".
Fox ya fue entrenador en jefe de un equipo de Super Bowl; sin embargo, falló en su misión, cuando perdió en enero del 2004 frente a los New England Patriots en el Super Bowl XXXV.
Carroll tendrá su primera oportunidad de ingresar al selecto grupo de entrenadores que han levantado el Trofeo Lombardi.
El entrenador de los Seahawks conoce la máxima gloria, pero a escala colegial y puede unirse a Jimmy Johnson y Barry Switzer como los únicos con campeonato universitario y profesional.
"Es una sensación indescriptible pensar en que puedo tener ese orgullo", mencionó. "Ser campeón colegial y en la NFL... Es algo más que un simple sueño. Pero nos hemos estado preparando para esto por años".
Carroll reconoció el orgullo de que su equipo y el rival puedan concluir su temporada en el Super Bowl neoyorquino, luego de que ambas franquicias eran consideradas entre las favoritas desde antes de comenzar la campaña.
Además, Seahawks y Broncos tuvieron la mejor defensiva y ofensiva, de manera respectiva. Fueron los equipos número uno de las conferencias Nacional y Americana.
"Al final del día se trata de un juego de equipo", sentenció Fox. "Quiero recordarles que somos 11 contra 11 y el juego tiene tres fases: ofensiva, defensiva y equipos especiales. Aquí están los dos mejores equipos durante toda la temporada y habrá un nuevo, merecido campeón".
Carroll y Fox dijeron que este viernes, cuando se presentaron al Time Warner Center de Manhattan era su primer día fuera del área connurbada de New Jersey desde que llegaron el domingo a la sede del Super Bowl.
"Este es el último reto para cualquiera de nosotros", afirmó Carroll. "Espero que la próxima vez que venga sea para presentarles el Trofeo Vince Lombardi".