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Los Cardinals y su difícil tarea de brillar en la durísima NFC Oeste

MÉXICO -- Los Arizona Cardinals hallaron suficientes razones para soñar en grande gracias a Bruce Arians y sus estelares defensivos durante el 2013.

Arizona fue el único equipo con 10 victorias en temporada regular que quedó al margen de la postemporada (Philadelphia, 10-6, campeón NFC Este). Los Cardinals tuvieron que sublimarse en una división que ostenta a dos candidatos de Super Bowl (Seattle Seahawks y San Francisco 49ers) y un rival complicado lleno de talento en ambos lados del balón (St. Louis Rams), por lo cual, su marca de 10-6 al final del año en el debut de Arians como head coach, fue un éxito rotundo.

En Carson Palmer, la franquicia del desierto encontró seguridad (estabilidad, confianza) en un mariscal de campo que superó las 4 mil yardas y tuvo su mejor registro de touchdowns desde el 2010, sin embargo, también acumuló 22 intercepciones, peor cifra en su carrera.

La fortaleza de Arizona estuvo en el lado defensivo del balón. Terminar 6° mejor de la NFL un año después de ocupar el casillero N° 21 significó el mayor crecimiento del club y de los pilares que los pueden devolver a las charlas de postemporada este 2014.

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA OFENSIVA?
Los ajustes realizados durante la temporada baja no impactaron directamente a una ofensiva que espera ver un mejor año por parte de los ejes veteranos, léase Palmer y Larry Fitzgerald. El mariscal de campo ha declarado que su segunda temporada baja en Arizona ha sido únicamente mejorar, sin preocuparse por cada detalle del grupo más allá de sus progresiones.

El ataque terrestre de los Cards se vio muy discreto en la primera temporada de Rashard Mendenhall, hoy retirado, quien terminó con 687 yardas y ocho touchdowns. Andre Ellington, segundo corredor el año pasado y heredero del puesto de Mendenhall, ha sido uno de los enfoques de la temporada baja y podría expandir su baraja de alineaciones incluso como receptor.

Fitzgerald encabeza un grupo con mucho que demostrar. El puesto N° 2 de los abiertos será ocupado por Michael Floyd, quien terminó el 2013 con cinco recepciones de touchdown y sorprendió con una atrapada anotadora de 91 yardas en la Semana 10.

La verdadera apuesta de los Cardinals no estuvo en una carta fuerte a la ofensiva, sino en la continuidad, misma que, con el historial de Arians y sus cualidades como formador de mariscales de campo, deberá rendir dividendos. No obstante, "dividendos" en la NFC Oeste significan playoffs, nada menos.

"Encajamos bien contra esos equipos [Seattle y San Francisco] y también con los St. Louis Rams", sostuvo Fitzgerald. "Tenemos confianza en nuestra capacidad para jugar a un alto nivel en contra de los mejores equipos de la liga".

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA DEFENSIVA?
Muy pocas temporadas bajas son perfectas y todas las transiciones exigen sacrificios. Lamentablemente para una unidad defensiva con elementos de sobra para colocarse en la élite por segundo año consecutivo, su mayor estelar se ha extinguido para la campaña 2014.

El apoyador Daryl Washington fue suspendido un año por reincidir bajo los términos de la política de abuso de sustancias de la NFL. La pérdida de Washington se une a la salida de Karlos Dansby a los Cleveland Browns por lo cual, Arizona buscará mejorar su hazaña defensiva del 2013 sin sus titulares en la parte central de los apoyadores.

La buena nueva se podría dibujar en el perímetro, sector que se reforzó con la firma del esquinero Antonio Cromartie, un veterano que asumió el rol principal que dejó vacante Darrelle Revis en los New York Jets. Cromartie acumula 28 intercepciones en su carrera, además de dos balones sueltos forzados, tres de ellos recuperados y cuatro touchdowns defensivos, aunque su mayor aporte podría radicar en la experiencia.

Opuesto a Cromartie se alineará el esquinero N° 1 del equipo con dólares recién salidos del horno: Patrick Peterson. El defensivo de Pro Bowl se acaba de ganar un contrato a largo plazo que se fundó en sus enormes cualidades para defender el pase y el riesgo latente que representa en las devoluciones. Todo apunta que sólo veremos mejoría en las coberturas de Peterson; lo que nos perderemos definitivamente son sus aportes a la ofensiva, donde se compartió que ya no alineará. Y no olvidemos el feudo con Richard Sherman.

DESDE LA ENFERMERÍA
El profundo Tyrann Mathieu está separado ocho meses de la ruptura de ligamento cruzado anterior que lo marginó desde la Semana 13 de la temporada pasada. El ansia del ex Honey Badger por regresar al campo lo tiene rondando al coach Arians para que lo retiren de la lista de imposibilitados físicamente para desempeñarse (PUP). Mathieu asegura que puede hacer "prácticamente todo".

Mathieu terminó sus aportaciones del 2013 como profundo libre titular e ingresa a su segundo año profesional para contribuir, hombro con hombro, al novato Deone Bucannon, quien perfila encargarse del puesto de profundo fuerte.

PRONÓSTICO PARA EL 2014
Los Cardinals están en el cauce del éxito que la NFC Oeste posee. Enfrentar a franquicias con calibre de campeonato cuatro veces por temporada arroja un diagnóstico muy preciso de lo aventuradas o realistas que pueden ser tus aspiraciones para el año.

Durante el 2013, Arizona sucumbió contra St. Louis y Seattle, y dos veces contra San Francisco. En la Semana 16, vencieron a los eventuales campeones del Super Bowl pero cerraron el año con derrota ante 49ers, resultado que los marginó de los playoffs.

Arizona debe mostrarse capaz de competir, de forma consistente, con sus rivales de división. Hasta cierto punto, se puede argumentar que están en una posición privilegiada en una NFC donde Seattle y San Francisco han robado en los últimos años.

La defensiva perdió poder, sin embargo, los pilares en la frontal y el perímetro vieron mejoría. Quizá la apuesta ofensiva que citaba --continuidad y especialidad de Arians-- sea muy arriesgada para pensar en grande; a la postre, seguimos hablando de un Carson Palmer históricamente incapaz de responder en los momentos importantes, y entramos a la curva descendiente de los mejores años de Fitzgerald.

Veo muy factible que Arizona envíe más jugadores al Pro Bowl esta temporada, pero la transición defensiva podría cobrarles directamente en el récord, donde un 9-7 --recordando que sus rivales también evolucionaron este verano-- parece adecuado para cerrar el 2014, con énfasis en que reciben el Super Bowl en el University of Phoenix Stadium. Lástima.