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Confidencias de campamento: los Broncos tienen claros sus alcances

ENGLEWOOD -- Los Denver Broncos abrieron el campamento de entrenamiento con un equipo tan bueno que disputó el Super Bowl seis meses atrás, pero como el más activo en la agencia libre, una rara combinación al tiempo que intentan reparar el daño de la derrota por 35 puntos en febrero contra los Seattle Seahawks.

Los Broncos querían un poco más de "suciedad" en la defensiva, más atleticismo en la plantilla y mantener su ventaja tras dos temporadas consecutivas de 13-3 que han terminado en decepciones de postemporada.

Querían obtener lo que John Elway llama "la mentalidad correcta".

A estas alturas del campamento de entrenamiento, han mostrado que ciertamente deben estar en la discusión de Super Bowl si simplemente mantienen el tren en las vías correctas durante los próximos meses.

"Obtendremos por lo que estamos trabajando", sostuvo el coach John Fox.

Con pocas vacantes en los puestos titulares, o lugares en la plantilla para ser exactos, el campamento se ha tratado de aclimatar las nuevas caras y pulir extremos antes que las cosas se tornen reales.

"Pienso que todos entendemos lo que deben hacer aquí y porque nos trajeron a algunos", expresó el profundo T.J. Ward, firma de agencia libre. "Todos sabemos que es hora de trabajar y estar listos".

TRES MOTIVOS PARA SER OPTIMISTAS
1. Ya es claro que la ofensiva va anotar mucho... otra vez. Peyton Manning, quien necesita apenas 18 pases de touchdown para fijar el récord de por vida en la NFL, se ha visto tan preciso como siempre y es probable que tenga más opciones para lanzar que el año pasado, cuando fijó marca de 606 puntos. El movimiento de Orlando Franklin a guardia significa que los Broncos tendrán mejor protección al pase en el centro de la formación, y el receptor Emmanuel Sanders deberá tener su mejor año en esta ofensiva, especialmente por su versatilidad para recorrer la formación. Los Broncos no se durmieron en los laureles de su temporada récord del 2013, con Manning y el coordinador ofensivo Adam Gase se mostraron agresivos y honestos, con mucha atención a los detalles cuando averiguan cómo mejorar.

2. En el esquinero Aqib Talib, el ala defensiva DeMarcus Ware y Ward, los Broncos encontraron exactamente lo que buscaban en la agencia libre. Desde su primer día en el edificio, Ware ha comandado el respeto con su liderazgo y ética laboral alejada de los absurdos. Talib es un esquinero físico que puede cubrir la parte de la formación que necesiten los Broncos, y Ward es alguien que será movido por todo el campo bajo el ala de Jack Del Río, coordinador defensivo. Las batallas Talib-Demaryus Thomas han creado los momentos más destacados de la práctica. Ware ha sido mentor, de alguna forma, para todos los caza mariscales, especialmente el apoyador Von Miller.

3. La continuidad ayuda. Los encargados de enviar jugadas en ambos frentes --Gase y Del Río-- están de vuelta. La temporada pasada, con Gase apurado para implementar cambios tras la salida de Mike McCoy, los Broncos desarrollaban novedades. Este año, Gase ha modificado algunos puntos, pero en general se percibe un nivel de comodidad más grande. Los grupos han sido limpios en los entrenamientos, con muy pocos castigos y repeticiones mínimas.

TRES MOTIVOS PARA SER PESIMISTAS
1. Hasta que se muestren en un partido que cuente, aún hay dudas si una línea ofensiva ligeramente renovada va cumplir en el juego terrestre. Los Broncos no quieren ser un ataque anquilosado con aproximación 50-50 entre lanzar y correr, pero sí buscan moverse por tierra para cerrar partidos y alejar la presión de Manning cuando se necesite. Hasta ahora, en trabajo de contacto total, ha sido un esfuerzo irregular con vistazos de potencial. Será una pieza clave para mantener honestas a las defensivas contrarias y darle más oportunidad a los Broncos en zona de anotación.

2. Alguien, quien sea, debe responder en las devoluciones de patada. Conforme avanzó el campamento, los Broncos han tratado mal demasiados despejes y patadas de salida. Preferirían no utilizar titulares si no tienen qué, y el receptor Andre Caldwell y el back defensivo Omar Bolden, han sido los más consistentes hasta el momento. En los despejes, no obstante, las cosas siguen abiertas con Wes Welker, quien sufrió dos conmociones la temporada pasada, actualmente listado en la cima de la plantilla de profundidad del equipo. Por el riesgo de las conmociones, Welker no es a quien los Broncos quieren tomando los despejes en una zona alejada de las recepciones libres. Esto abre la oportunidad a jugadores jóvenes como el receptor Jordan Norwood o el novato Isaiah Burse.

3. El balón azul está en juego para enfatizar la seguridad del ovoide, toda vez que el equipo lideró la liga en balones sueltos perdidos la temporada pasada. Los Broncos también dejaron caer su porción de pases en el 2013, incluyendo un juego de siete pases tirados contra los New England Patriots y uno de seis contra los Tennessee Titans. Ha sido un tema sensible durante todo el campamento, pero siguen cayendo los balones en las prácticas, específicamente en los equipos oficiales. Valdrá la pena seguirlos mientras avanza la pretemporada y la temporada regular.