MÉXICO -- Una apuesta fuerte de draft puede darle un giro fundamental a una franquicia, sin embargo, cuando se trata de los Buffalo Bills, resulta aventurado pensar en el nacimiento de una dinastía.
Buffalo subió a la cuarta casilla del último sorteo de la NFL para tomar al receptor de Clemson, Sammy Watkins, uno de los mejores prospectos que ingresó al draft y que genera expectativas enormes en relación al mariscal de campo de segundo año, EJ Manuel.
Manuel, al igual que en otras plantillas que cuentan con mariscales de segundo año, se ha vuelto el eje de las esperanzas. Aunado a un ataque terrestre que, de hallar fortuna, podría convertirse en uno de las mejores de la NFL, representa un bajo precio a cambio de ver qué muestran los dados.
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA OFENSIVA?
Los Bills cuentan con los receptores Robert Woods y Marquise Goodwin, quienes ingresan a su segundo año tras una temporada de novatos que pintó un panorama prometedor. Con la adición de Watkins, quien entra como receptor N° 1 enfrente de Goodwin, Manuel tendrá suficientes armas para dibujar una ofensiva aérea competitiva.
La realidad es que la fortaleza de los Bills recae en los corredores. El veterano Fred Jackson acaba de firmar una extensión de contrato por una temporada más que brinda certeza y refleja la confianza que el equipo ha depositado en sus cualidades para ganar yardas difíciles. Jackson cuenta con la ventaja del relevo en C.J. Spiller, si es que las lesiones respetan al electrizante corredor.
Spiller se encamina a la última temporada de su contrato y haber extendido a Jackson puede mandar un mensaje negativo al líder en promedio de yardas de la temporada 2012 de la NFL. El comité de corredores de los Bills necesita caer en cuenta de lo crucial que puede ser para las aspiraciones de un club que, más allá de pensar en llegar a su primera postemporada desde 1999, debería enfocarse en no caer al último lugar de la AFC Este.
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA DEFENSIVA?
El grupo de líderes en capturas del 2013 sólo ha visto mejoría en esta temporada baja. Los Bills cuentan con Mario Williams, un ala defensiva con vocación caza mariscales que ha encontrado ascenso en su segundo equipo de la NFL. Williams alinea junto al tackle Marcell Dareus, quien ha representado una producción sólida para Buffalo desde que fuese reclutado en el 2011. Dareus es un tractor contra la carrera y en su debut de pretemporada ha dejado claro que su camino no tiene una ruta más que ascendente.
Por otra parte, Orchard Park le dijo adiós al profundo Jairus Byrd, quien firmó con los New Orleans Saints en la temporada baja. Byrd representaba la mejor amenaza contra el pase y su proceso de negociación en los Bills no fructificó. Buffalo cuenta con Aaron Williams y Da'Norris Searcy para hacerse cargo de las labores en el perímetro más retrasado y es una certeza que la ausencia de Byrd pasará factura a la secundaria.
Buffalo podría encontrar su punto de sublimación defensiva con rivales como Geno Smith en los New York Jets y Ryan Tannehill en los Miami Dolphins, dos mariscales de campo que ingresan a la campaña con mucho que demostrar. Smith cuenta con buena protección pero Buffalo representa un peligro inminente contra cualquier línea ofensiva, mientras que Tannehill fue el lanzador más capturado de la NFL en el 2013.
DESDE LA ENFERMERÍA
Las expectativas de los Bills en torno a una defensiva de élite se vieron gravemente mermadas por la lesión del apoyador Kiko Alonso. El 3° mejor tacleador de la liga en el 2013 sufrió una ruptura de ligamento cruzado anterior y se perderá toda la temporada. No solamente hablamos del defensivo más destacado del equipo, sino del comandante al momento de ajustar las jugadas previo al centro así como las coberturas con base en la alineación contraria.
Alonso sumó 159 derribos en su primer año con los Bills como dueño de la posición de apoyador medio, misma que tendría que ocupar el veterano Brandon Spikes, poseedor de cualidades agresivas pero que no ha logrado consolidarse como un indiscutible en la NFL durante sus cuatro años profesionales.
PRONÓSTICO PARA LA TEMPORADA 2014
Podemos acordar que la misión en la segunda temporada de Doug Marrone como entrenador en jefe de Buffalo, apunta a salir de la mediocridad que ha caracterizado a esta franquicia por años. Los aficionados a los Bills siguen esperando la revelación que los retire del último lugar de su división y, como sea, si Marrone logra ocupar el 3° lugar del Este hablaremos de una bocanada de aire fresco para dichos seguidores.
Buffalo tiene el talento en el frente defensivo, pero sigue apostando por un mariscal que desde sus días colegiales se ha caracterizado por dejar a todos con la impresión que puede dar más y se queda corto. Es importante que Manuel muestre las condiciones necesarias para pensar en el largo plazo, pero no olvidemos que Buffalo se casa rápidamente con los primeros destellos de talento, léase Ryan Fitzpatrick.
En una división propiedad de Tom Brady y Bill Belichick, quiero asumir que nadie me va juzgar si pronostico un récord perdedor y para nada trascendente de Buffalo este 2014. Dejémoslo en 5-11.