<
>

Confidencias de campamento: Eagles muestran su fe en Chip Kelly

PHILADELPHIA -- Los Philadelphia Eagles dieron un salto de fe el año pasado, confiando en que el estilo poco ortodoxo del entrenador en jefe Chip Kelly funcionaría a nivel NFL.

Esa fe se vio recompensada con una marca de 10-6, un título en la NFC Este y una creencia firme en el modo en que Kelly hace las cosas. Así que los Eagles comenzaron su segundo campamento de entrenamiento bajo Kelly sintiéndose cómodos con sus métodos, pero inquietos, porque como dijo LeSean McCoy y otros, la temporada "acabó muy pronto". Los Eagles consideran su aparición de playoffs --un juego y derrota ante los New Orleans Saints-- con más arrepentimiento que satisfacción. Y eso es algo bueno.

"Si crees que estás contento con 10 victorias y conquistar la división, probablemente te estás haciendo menos y al equipo", declaró Kelly. "Lo hicimos. ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Cómo podemos mejorar eso? Estamos intentando obtener a un montón de jugadores que nunca son complacientes en cuanto a, 'Está bien, ya llegamos'. No hemos llegado".

Esa falta de complacencia ha sido evidente en la primera parte del campamento. Los jugadores defensivos, que estaban descifrando dónde pararse en el nuevo esquema 3-4 el año pasado, empiezan a jugar con algo de actitud este año. Los jugadores ofensivos, que se sintieron retados por las preocupaciones en torno a la salida del receptor abierto DeSean Jackson, quieren demostrar que pueden continuar donde se quedaron sin tener que dar pasos hacia atrás.

Las prácticas son eficientes, pero rápidas y complicadas. El golpeo es cosa del pasado, pero todo se hace con un sentido de propósito que resulta obvio incluso para el observador casual. Esa sensación de novedad que se respiraba el año pasado ha sido reemplazada. Los Eagles son todo negocios, y están determinados a edificar sobre el progreso del año pasado.

TRES MOTIVOS PARA SENTIR OPTIMISMO
1. McCoy luce mejor que nunca. Después de liderar a la NFL por tierra la temporada pasada, McCoy decidió que deseaba ser un poco más rápido en el 2014. Perdió unas cuantas libras y trabajó en su agilidad. Los resultados se notan, incluso en ejercicios rutinarios de campamento. McCoy se ve mejor saliendo en rutas de pase y atrapando el ovoide. Se bural de los defensivos que intentan cubrirlo, e incluso se involucró en una pelea a puñetazos con el apoyador Trent Cole después de que éste lo derribara durante un ejercicio sin golpeo. Esa es mucha intensidad para principios de agosto.

2. Nick Foles luce cómodo como el mariscal de campo titular. Hace un año, Foles era el desfavorecido en la competencia en contra del veterano Michael Vick. Y Vick obtuvo el puesto. Pero Foles terminó jugando 10 encuentros, liderando a los Eagles al título divisional y consiguiendo números asombrosos. Podría no lanzar nuevamente para 27 touchdowns contra solamente dos intercepciones este año, pero no necesita hacerlo. Foles parece estar en control de la ofensiva durante cada sesión, y sus compañeros se notan emocionados al pensar en qué tan bueno puede ser el ex recluta de tercera vuelta.

3. La defensiva realmente parece haber recibido una inyección de confianza durante la temporada baja, La transición el año pasado desde una 4-3 a una 3-4 significó que muchos jugaron fuera de posición. Ahora los jugadores están mejor aclimatados a sus roles. También encontraron algo de confianza después de mejorar en la segunda mitad de la campaña. Los primeros seis juegos, tentativos y con un aire de rareza, ahora lucen como parte de un proceso que fue necesario para la defensiva. La unidad sobrevivió, y los jugadores parecen haber madurado tras la experiencia.

TRES MOTIVOS PARA SENTIR PESIMISMO
1. Jeremy Maclin nunca fue DeSean Jackson, así que es un poco realista esperar que compense la producción de Jackson: 82 atrapadas, 1,332 yardas, nueve touchdowns. Para ser justos, Kelly espera que una combinación de jugadores -- Darren Sproles, los novatos Jordan Matthews y Josh Huff, el ala cerrada Zach Ertz, así como Maclin-- compensen la salida de Jackson. Pero hasta que alguien muestre la velocidad y capacidad de jugadas grandes que hicieron especial a Jackson, y presione a las defensivas, interrogantes seguirán a esta ofensiva.

2. Los Eagles no sumaron demasiado a una defensiva que ranqueó última el año pasado en la NFL en yardas por aire permitidas. El profundo Malcolm Jenkins fue un jugador sólido para los New Orleans Saints, pero ellos lo dejaron emigrar y firmaron en su sitio a Jairus Byrd. El recluta de primera vuelta Marcus Smith muestra promesa en la orilla, pero no llega a la liga del mismo modo que un Jadeveon Clowney. Los Eagles cuentan con una mejoría generalizada de la defensiva en el segundo año bajo el coordinador Bill Davis, pero podría resultar que la suma de algunos jugadores talentosos podría haber ayudado, también.

3. Los Eagles tuvieron algo de suerte el año pasado en momentos que probablemente no se repetirán. Los New York Giants tuvieron un año a la baja, con Eli Manning sufriendo más de lo usual. Los Washington Redskins vivieron el final de la era Mike Shanahan, que dejó inerme a Robert Griffin III. Y los Dallas estuvieron sin Tony Romo la noche en que los Eagles vencieron a los Cowboys por el título divisional. Un calendario más complicado (Indianapolis Colts, Seattle Seahawks, entre otros) y una NFC Este más competitiva podrían elevar retos de seriedad.