RENTON -- Por primera vez en la historia de la franquicia, los Seattle Seahawks entraron al campamento de entrenamiento como los campeones reinantes del Super Bowl.
La reacción de los jugadores a dicha distinción determinará ampliamente si se pueden convertir en el primer equipo en 10 años que gane Super Bowls de forma consecutiva.
Este campamento de entrenamiento ha sido tan intenso y competitivo como todos desde que Pete Carroll arribó como entrenador en el jefe en el 2010, así que no hay evidencias de conformismo.
"Pienso que eso vuelve único el estar aquí", consideró el receptor Percy Harvin. "El coach Carroll hace un gran trabajo colocando las tareas justo frente a nosotros. No es sobre hoy, mañana o el futuro. Cuando mañana llegue, preocúpense de mañana. Nos preocupa lo que hay frente a nosotros".
Lo que hay justo enfrente de este equipo en el campamento, es descifrar cómo llenar los huecos con jugadores jóvenes. Los Seahawks perdieron a 10 jugadores que formaron parte de la plantilla del Super Bowl, sin contar al esquinero Brandon Browner. Esos 10 jugadores se combinaban para 56 años de experiencia profesional.
Aunque la mayoría de los titulares están de regreso, la profundidad de los Seahawks será mucho más inexperta esta temporada.
El esquinero de Pro Bowl, Richard Sherman, quien firmó una extensión de contrato por 56 millones de dólares en la temporada baja, andaba en busca de temas específicos en el campamento.
"Simplemente quieres ver crecimiento", afirmó Sherman. "Quieres que los muchachos den el siguiente paso y pienso que ya tienen este campamento. Pienso que muchos recibirán más oportunidades que en el pasado. Aprovecharán esas oportunidades. Es bueno observar lo que pueden hacer".
TRES MOTIVOS PARA SENTIR OPTIMISMO
1. Russell Wilson empieza su tercer temporada profesional como mariscal de campo de la NFL y ya ha fijado numerosos récord para acompañar el primer título de Super Bowl de la franquicia. Wilson es apreciado erróneamente, muchas veces referido como un administrador del juego: alguien que no comete muchos errores pero no acumula estadísticas impresionantes. Pero los Seahawks son un equipo poderoso por tierra que lanza el balón menos que la mayoría de los rivales en estos tiempos de abundancia aérea. No obstante, Wilson es un pasador subvaluado que apenas ha arañado la superficie de su máximo potencial.
2. Un Percy Harvin saludable. Los Seahawks canjearon por Harvin la temporada pasada con la creencia que sería el jugador explosivo que necesitaban para ganar la división y llegar al Super Bowl. En la mayor parte del trayecto, avanzaron sin él. Harvin estuvo lesionado durante una gran porción de la campaña tras someterse a cirugía de cadera en el verano. Pero Harvin ya está al 100 por ciento y lo ha demostrado. Ha maravillado a todos con atrapadas espectaculares, velocidad de rayo y su habilidad para quitarse rivales. La sola presencia de Harvin es una razón por la que Wilson podría registrar cifras importantes, pero la ofensiva también sumó al receptor novato Paul Richardon, quien podría ser más rápido que Harvin y le da a los Seahawks dos amenazas legítimas campo abajo.
3. La mejor defensiva podría mejorar. Los Seahawks registraron las cifras más altas de la NFL el año pasado y, por todas las indicaciones del campamento, serán igual o mejores este 2014. La afamada Legion of Boom tiene quizá a tres de los mejores jugadores en sus respectivas posiciones con Sherman, el profundo libre Earl Thomas y el profundo fuerte Kam Chancellor, y los tres son jóvenes aún. Chancellor y Sherman tienen 26 años, y Thomas 25. El equipo también cuenta con un cuerpo de apoyadores joven liderados por el hombre en el medio, Bobby Wagner, quien iniciará su tercera campaña. Por fuera están los apoyadores Malcom Smith, Jugador Más Valioso del Super Bowl, y K.J. Wright, con 25 años cada quien. Los coaches confían en que Wright dibujará su camino al Pro Bowl esta temporada. Y el ala defensiva Michael Bennett tuvo 8.5 capturas en el 2013, lo que le atrajo un nuevo acuerdo por 28 millones de dólares.
TRES MOTIVOS PARA SENTIR PESIMISMO
1. Incertidumbre al frente de la ofensiva. La línea ofensiva fue el eslabón más débil del equipo campeón del Super Bowl. La línea perdió al tackle derecho titular Breno Giacomini en la agencia libre e iniciará con el novato Justin Britt, selección de segunda ronda. Britt es más atlético que Giacomini y se ha visto bien en el campamento, pero un novato que enfrente a los talentosos extremos defensivos de la NFC Oeste es un reto complicado. Los demás titulares son sólidos, pero la profundidad es un problema. Seattle firmó a los veteranos Eric Winston y Wade Smith durante el campamento para tratar de sumar garantías al frente.
2. Incertidumbre por lesiones. Cuatro titulares clave (Russell Okung, Malcolm Smith, Chancellor and el apoyador Bruce Irvin) se sometieron a cirugía en temporada baja. Okung y Chancellor regresaron a práctica completa el 12 de agosto, pero probablemente no jugarán mucho en la pretemporada. Irvin se recupera de cirugía de cadera y podría perderse el debut de temporada regular. Smith confía en volver a entrenar la próxima semana y Wagner se ha perdido la mayor parte del campamento por una lesión en el tendón de la corva (muslo). Los Seahawks esperan que este grupo de jugadores se recupere al 100 por ciento hacia el inicio de la campaña, por lo que llevan las cosas con calma.
3. Profundidad en la línea defensiva. Los Seahawks tuvieron la frontal defensiva con mayor respaldo en la NFL la campaña pasada, pero tres veteranos que se combinaron para 90 derribos y 11.5 capturas se han marcado: los alas defensivas Chris Clemons y Red Bryant, junto al tackle defensivo Clinton McDonald. Seattle tuvo una rotación de ocho jugadores y ninguno jugó más de 60 por ciento de las jugadas, lo que mantuvo fresco al grupo y más eficiente hacia el final de la temporada. El equipo quiere hacer lo mismo esta vez, pero necesitarán que jóvenes como Greg Scruggs, Jordan Hill y el novato Cassius Marsh
Den el paso al frente. Sumar al tackle defensivo veterano Kevin Williams antes del campamento deberá ayudar.