DALLAS -- Cualquiera que crea que Drew Brees es demasiado viejo para competir y que las aspiraciones de otro Super Bowl están más lejanas que su pasado con los San Diego Chargers, está equivocado.
Brees, de 35 años de edad, y sus New Orleans Saints están listos para tratar de competir de nuevo en la División Sur y por toda la Conferencia Nacional.
Los Saints fueron eliminados en la ronda divisional anterior por el eventual campeón y para esto año lucen corregidos y aumentados.
La ofensiva reclutó en la primera ronda del draft a Brandon Cooks y la defensiva adquirió en la agencia libre al profundo Jairus Byrd y el veterano esquinero Champ Bailey.
"La mentalidad es de Super Bowl", declaró Bailey. "Este equipo es joven y tiene talento. Hemos tenido un buen campamento y creo que podemos competir por todo este año".
El entrenador en jefe Sean Payton estará en su segunda temporada completa después de la suspensión en el 2012 por el escándalo de las recompensas por golpear o lastimar rivales.
El coordinador defensivo Rob Ryan también llega a su segundo año, después de un exitoso debut en el 2013 con los Saints.
New Orleans pasó de la peor defensiva a la cuarta mejor en yardas totales.
Si la salud los respeta, los Saints tienen el talento y los entrenadores para que Brees, Payton y compañía puedan pensar en otro anillo de campeonato en la NFL.
¿QUÉ ESPERAR DE LA OFENSIVA?
Mientras Drew Brees y Sean Payton trabajen juntos sólo se puede esperar explosividad ofensiva y más atención al juego terrestre.
Cierto que tuvieron que dejar ir al corredor Darren Sproles y al receptor abierto Lance Moore por cuestiones financieras relacionadas con el tope salarial.
Ahora por tierra la presión por carrera será para Mark Ingram, reclutado en la primera ronda del draft del 2011, quien además estará en año de contrato, ya que los Saints rechazaron la opción de extensión contractual que habían establecido.
Para ayudar a Ingram seguirá Pierre Thomas y los jóvenes Khiry Robinson y Travaris Cadet.
El juego terrestre será clave en el éxito de los Saints, que a pesar de que tuvieron el cuarto ataque que más yardas produjo, fue muy predecible: sólo el brazo de Brees.
Los Saints terminaron en la posición N° 25 de la liga en yardas terrestres.
"El juego por tierra ha sido el punto de énfasis en este campamento", expresó Payton. "Aunque suene pasado de moda, es un hecho que si la carrera funciona, sólo el cielo será el límite para nuestra ofensiva".
Por aire, sin Moore, otra vez el principal receptor de Brees será Marques Colston, ayudado por Kenny Stills, la gran sorpresa del 2013, quien llegó sin hacer ruido en la quinta ronda del draft para establecerse desde el campamento de pretemporada como uno de los jugadores a seguir.
La posición de ala cerrada está más que segura con Jimmy Graham, que llega contento con su nuevo multimillonario contrato, tras 1,215 yardas y 16 touchdowns en el 2013.
La línea sólo necesita ayudar más a Brees, quien fue capturado 37 veces en el 2013, para que los Saints regresen a las épocas de mayor gloria ofensiva de su historia.
¿QUÉ ESPERAR DE LA DEFENSIVA?
Rob Ryan arregló rápido la defensiva de los Saints; de un año para otro la convirtió de ser la peor a una de las mejores.
A pesar de las lesiones, Ryan se las ingenió para tener la segunda mejor defensa contra el pase, aunque contra la carrera terminaron en la posición N° 19 de la liga.
Los principales refuerzos de los Saints fueron defensivos, el profundo Jairus Byrd y el esquinero Champ Bailey, para tratar de minimizar el daño con las salidas de los profundos Malcom Jenkins y Roman Harper.
El problema es que Byrd y Bailey han sufrido lesiones en la pretemporada y se desconoce si estarán al 100 por ciento cuando llegue el partido inaugural, el 7 de septiembre contra su rival divisional Falcons, en Atlanta.
Será el momento para que su primera selección del 2013, el profundo Kenny Vaccaro, demuestre su valía, luego una buena campaña de novato, que terminó con fractura en el último juego de la temporada regular.
En la defensiva, extrañarán al apoyador Jonathan Vilma y al tackle Will Smith, en especial contra la carrera; ambos tuvieron que irse también para sanear el tope salarial.
New Orleans tiene defensiva para competir; sólo necesitan ayudar un poco más a su ofensiva, consiguiendo balones para Brees.
El año pasado sólo recuperaron 19 balones enemigas, la cuarta menor cantidad en la liga.
Para hacer una comparación, los Saints consiguieron 39 balones rivales en el 2009, cuando ganaron el título.
Si mejoran ese aspecto y contra la carrera, Brees se puede encargar del resto.
DESDE LA ENFERMERÍA
Los Saints han vivido un campamento intranquilo por las lesiones de Champ Bailey y Jairus Byrd.
Marques Colston también está sano; en el 2013 pasó la pretemporada lastimado.
La defensiva recupera a Victor Butler, un apoyador que llegó de los Dallas Cowboys con el coordinador Ryan, pero que se lastimó una rodilla en la primera semana de campamento, y quedo fuera todo el año.
Los Saints han enlistado hasta 22 jugadores lesionados en la actual pretemporada. Pero nadie tiene que alarmarse.
Los equipos son muy precavidos en los juegos de exhibición con sus veteranos; otros enlistados ni siquiera se van a quedar en el equipo.
New Orleans tiene una plantilla muy completa y es muy probable que llegarán con equipo completo a la campaña regular.
PRONÓSTICO PARA 2014
Si los Saints quieren cumplir sus objetivos, tendrán que mejorar como visitantes. En el 2013 sólo ganaron tres partidos fuera de casa.
Estos Saints son un equipo más joven y sano que los más recientes, con talento para mejorar incluso la marca de 11-5 del año anterior.
El título divisional está al alcance y es probable que también el Super Bowl, si superan su talón de Aquiles, un arranque de campaña brutal como visitantes.
Juegan fuera cuatro de sus primeros seis partidos, contra Atlanta, Cleveland Browns, Dallas y Detroit Lions.
Brees tiene equipo para seguir siendo Brees, la defensiva y equipos especiales están corregidos y mejorados.
Hay pocas razones para evitar pensar que los Saints serán protagonistas.