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Los Chargers cuentan con el talento para regresar a la postemporada

DALLAS -- Pocos hubieran imaginado cuando llegó el entrenador Mike McCoy a su primer día de trabajo en San Diego, que meses después los tendría en postemporada.

Parecía que los mejores años del mariscal de campo Philip Rivers habían quedado atrás, que los receptores eran viejos y que el corredor Ryan Mathews jamás alcanzaría las expectativas de su reclutamiento en primera ronda del draft.

Pero McCoy fue capaz de sacar lo mejor de Rivers, quien tuvo una de las temporadas más prolíficas en su década profesional; Mathews jugó los 16 partidos y superó las mil yardas.

El equipo mejoró hasta sorprender en la última semana con la postemporada, donde avanzó hasta la ronda divisional. Ahora, McCoy está obligado a repetir buena parte del éxito que tuvieron al cerrar la temporada con cuatro victorias al hilo, después de que comenzaron 5-7.

"Este año, ya sabemos qué esperar", dijo Rivers en días pasados. "Sólo hay que seguir puliendo detalles. Cada cosa, por pequeña que parezca, cuenta. No podemos relajarnos. Creo que toda nuestra ofensiva y defensiva tiene esa misma mentalidad".

Tiene el personal suficiente para competir.

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA OFENSIVA?
De la ofensiva de los Chargers sólo se puede esperar explosividad y puntos.

Desde la llega de McCoy como entrenador en jefe la temporada pasada, se dijo que su prioridad era recuperar el mejor juego de Rivers. Y cumplió.

Rivers regresó al Pro Bowl con base en la mejora semana a semana.

Terminó con su mejor promedio de pases completos, 69.5 por ciento y mayor cantidad de yardas por aire (4,478) desde el 2011 y su mejor cifra de touchdowns (32) desde el 2008, para un índice de efectividad de 105.5 puntos, igualada en la mejor marca de su carrera.

Una de las principales razones en la recuperación de Rivers, de 32 años, fue el surgimiento del receptor Keenan Allen y sus 1,046 yardas, que ayudó a subsanar la baja de juego del veterano ala cerrada Antonio Gates.

Se puede anticipar con optimismo el juego terrestre. Mathews puso en el 2013 los mejores números por carrera para los Chargers desde que se fue LaDainian Tomlinson. Por vez primera jugó la temporada completa sin lesiones y superó las mil yardas (1,255).

La línea ofensiva será de las mejores esta temporada, la segunda de D.J. Fluker como tackle derecho, reclutado en la primera ronda del 2013, y King Dunlap protegiendo el lado izquierdo, el ciego de Rivers.

El año pasado, la línea de los Chargers redujo las capturas de 49 en el 2012 a 30, en el 2013.

La principal duda será la manera en que los Chargers respondan al cambio de coordinador ofensivo; se fue Ken Whisenhunt y llegó el ex mariscal suplente de Buffalo, Frank Reich.

Si la ofensiva se ajusta rápido a Reich, los Chargers tendrán una de las unidades más poderosas de la NFL.

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA DEFENSIVA?
La defensiva de los Chargers debe mejorar, a pesar de que estuvieron discretos en el receso de temporada y la agencia libre.

En general, se espera mejora del coordinador John Pagano, cuya defensiva fue la 29° en yardas totales permitidas, en especial contra el pase (29) y para evitar las jugadas grandes.

Tendrán de regreso, ya sanos, a Dwight Freeney y Melvin Ingram para tratar de mejorar la presión a los mariscales de campo contrario y ayudar a su devaluado perímetro.

San Diego tuvo la 28° peor marca de capturas en la NFL el año pasado, 30, y fueron la defensiva N° 29 contra el pase.

La secundaria recibió en la agencia libre al esquinero Brandon Flowers para reemplazar a Derek Cox y reclutaron en la primera ronda del draft a Jason Verrett, egresado de la Universidad Cristiana de Texas.

Flowers llegó de Kansas City, pero ha estado lastimado buena parte de la pretemporada con diversas molestias que el coordinador Pagano consideró poco serias.

"Es un verdadero profesional", dijo Pagano sobre Flowers. "Todos los días viene a trabajar y aprender hasta el último detalle. Está enfocado y quiere regresar a su mejor nivel; ser el mejor en su posición".

Flowers jugará con el líder de la defensiva de los Chargers, el profundo Eric Weddle, quien ha jugado los 16 partidos en cinco de sus últimas seis temporadas y ha estado en el Pro Bowl en dos de las tres más recientes campañas.

Otra señal de optimismo este año es que la defensiva de los Chargers mejoró conforme avanzó la campaña anterior; sólo permitieron 17.4 puntos promedio en los últimos siete juegos, en los que dejaron en menos de 25 puntos a la histórica ofensiva de su rival divisional y campeón de la Conferencia Americana, Denver Broncos.

Los Chargers ganaron los cuatro finales encuentros en medio de esa mejora defensiva. Habrá que ver si pueden acarrear esa inercia al 2014.

DESDE LA ENFERMERÍA
Los Chargers comenzaron a sentir el calor veraniego de la pretemporada; sobre todo en su línea defensiva.

El tackle nariz Kwame Geathers se lastimó la pierna izquierda en el tercer partido e pretemporada, contra San Francisco, y faltará al menos a media temporada, tras ser colocado en la lista de lastimados.

Peor aún, Geathers suplía al titular Sean Lissemore, quien está lastimado del tobillo izquierdo, aunque se espera que esté listo el 8 de septiembre para enfrentar a Arizona en el partido inaugural.

El apoyador Manti Te'o está lastimado del pie, similar al año pasado, y es probable que no pueda ver acción al arranque de la campaña. Flowers ha sufrido diversas molestias físicas menores y los Chargers han sido precavidos para que esté listo.

Los Chargers también pusieron en la lista de lastimados al esquinero Marcus Cromartie y al ala defensivo Ricky Tjong-A-Tjoe. Los jugadores colocados en la lista de lastimados incapacitados para desempeñarse tienen pueden ser activados hasta después de la Semana 6 de la temporada.

PRONÓSTICO PARA 2014
Los Chargers tienen equipo para pensar en temporada ganadora y ser aspirantes serios de playoffs.

El principal problema es que tendrán que enfrentar dos veces al actual campeón de la Americana, Denver Broncos (13-3), y a los Kansas City Chiefs (11-5) que tuvieron la mejor marca de la conferencia durante buena parte de la temporada pasada.

Además, los Chargers tendrán que enfrentar a la División Oeste de la Nacional, incluyendo a los dos más recientes campeones de conferencia y el actual monarca del Super Bowl, San Francisco (12-4) y Seattle (13-3), de manera respectiva.

San Diego tiene el cuarto calendario más complicado de la NFL y cierran sus últimos cinco partidos contra los Baltimore Ravens (8-8), New England Patriots (12-4), Broncos, 49ers y Chiefs, incluidos tres como visitantes.

Pero están listos para competir por playoffs, aunque sea con marca de 9-7 otra vez.