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Bajo un nuevo esquema, los Redskins buscan cambiar su destino

MÉXICO -- La era de Mike Shanahan ha llegado a su fin en Washington y ahora con la dirección de Jay Gruden buscarán darle satisfacción a una afición que desde que ganaron el Super Bowl en la temporada de 1991 sólo han visto a su equipo cinco ocasiones en postemporada, algo que seguramente no tenía en mente Daniel Snyder cuando adquirió a los Redskins en 1999.

La apuesta de Washington, un equipo que parecía encontrar el camino indicado con Robert Griffin III, tuvo un gran retroceso la temporada pasada y tras calificar a los playoffs volvieron al fondo de la división con una marca de sólo tres victorias a cambio de 13 descalabros, lo que propició la salida del experimentado Mike Shanahan, quien terminó con muchos problemas su estancia al frente de los Redskins.

La tarea para Jay Gruden, quien fungía como el coordinador ofensivo de los Cincinnati Bengals, no es nada sencilla pero contará con la experiencia en las laterales de Jim Haslett como el encargado de llamar las jugadas a la defensiva, quien en su momento fungiera como entrenador en jefe, y también a la ofensiva con Sean McVay, quien deberá encontrar la fórmula para que Robert Griffin III recobre la confianza y así los Redskins vuelvan a ser un equipo capaz de pelear los primeros puestos en la división Este, algo que sinceramente no se ve muy difícil para la temporada que recién inicia.

Aunque, a mi parecer, la respuesta también se encuentra en el equipo y no tendrían que ir muy lejos para reencontrar el camino su nombre: Kirk Cousins.

¿QUÉ ESPERAR DE LA OFENSIVA?
Parte de la estrepitosa caída que sufrieron los Redskins de una temporada a otra se debió a lo poco efectiva que se vio su ofensiva a la hora de conseguir puntos y para demostrarlo basta un punto. En la temporada 2012 anotaron 436 puntos (cuarto mejor registro de la liga) un año después 334, lo que los colocó en la parte baja de la NFL.

Un equipo totalmente desmoralizado cerró la temporada con ocho derrotas de manera consecutiva y fue incapaz de dar vuelta a una temporada que tuvo un inicio desconcertante tras los problemas que arrastraba en la rodilla Robert Griffin III.

Si bien es cierto que el egresado de Baylor provee a los Redskins de un ataque electrizante y que es capaz de mantener en todo momento enfocadas a la defensiva, Cousins es un jugador con mejor presencia en la bolsa de protección y la lectura que tiene de sus oponentes ha sido un punto a su favor desde que vestía los colores de Michigan State. En resumen, Griffin es el espectáculo y Cousins es la inteligencia.

El ataque terrestre es digno de respeto con un Alfred Morris que ha demostrado ser capaz de echarse al equipo al hombro y cargar con la responsabilidad que esta tarea supone para el jugador de tercer año, quien ha conseguido un total de 2,888 yardas y 20 visitas a las diagonales, aunque sigue sin llegar a la zona de anotación por la vía aérea.

Su cuerpo de receptores mejoró sustancialmente con un jugador al que conocen a la perfección en la figura de DeSean Jackson, quien a su vez podrá también abrir más opciones para un confiable Pierre Garçon, así como para Leonard Hankerson y el experimentado Santana Moss, quien podría estar viviendo sus últimos años en la liga.

¿QUÉ ESPERAR DE LA DEFENSIVA?
Si pensábamos que la ofensiva era el mayor de los problemas para el equipo con sede en Landover, estábamos equivocados.

Además de perder a su líder en los últimos años, el apoyador London Fletcher, los Redskins llegan de capa caída al solo ser capaces de contener a un enemigo en menos de 20 puntos la temporada pasada (los Raiders en la Semana 4) pese a colocarse en el Top 10 en lo que a yardas admitidas se refiere.

El 2014 luce más brillante para Washington, tampoco hay que arrancarnos el cabello, su línea defensiva cuenta con dos jugadores capaces de generar muchos problemas en el backfield oponente y constante presión en los mariscales de campo rivales en los nombres de Brian Orakpo y Ryan Kerrigan.

La secundaria, liderada por el problemático DeAngelo Hall, es el punto débil de esta defensiva, por lo que la aportación de Ryan Clark, veterano probado proveniente de los Steelers, debe de ser inmediata ante rivales divisionales que cuentan con receptores de mucho respeto como Víctor Cruz, Dez Bryant, entre otros.

DESDE LA ENFERMERÍA
Tras someterse a cirugía con el reconocido cirujano James Andrews, Robert Griffin III regresó a los emparrillados en lo que muchos supusieron que fue poco el tiempo de recuperación y se cuestionó en gran medida la decisión de Mike Shanahan.

Las esperanzas de los Redskins, al menos que Gruden decida otra cosa, reciden en el mariscal de campo de tercer año por lo que todos los seguidores al equipo estarán pendientes de cada vez que el jugador decida correr con el ovoide en sus manos esperando que no se repitan las escenas que se vivieron en el juego por el comodín ante los Seattle Seahawks.

Los apoyadores Akeem Jordan y Brian Orakpo, así como el ala cerrada Jordan Reed, llegarán ligeramente tocados para el primer compromiso de la temporada en su visita a los Houston Texans, pero Washington debe agradecer no empezar la campaña con un mayor número de jugadores lesionados. Sus pérdidas confirmadas por suspensión son Brandon Meriweather y Tanard Jackson.

PRONÓSTICO PARA EL 2014
Los Redskins, si regresan a ser el equipo que llegó a los playoffs en la temporada 2012 pueden sorprender y quedarse con uno de los boletos como comodínes pero tampoco voy a brindar falsas esperanzas a sus seguidores.

El calendario supone retos muy interesantes para Washington, principalmente como visitantes, pero como locales bien podrían ponerse en una buena posición para llegar con esperanzas a la recta final de la temporada, donde enfrentarán a sus tres rivales de división de manera consecutiva con la ventaja que los últimos dos compromisos serán en casa (ante Eagles y Cowboys).

Los Redskins deben hacer valer la condición de local ante equipos como los Jaguars, Titans, Buccaneers y Rams para tener una mayor esperanza de poder trascender en esta temporada y respirar tranquilos con haberle dado a Jay Gruden la oportunidad como entrenador en jefe.