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Historias mínimas

Como es habitual, en ESPNtenis.com repasamos las historias paralelas de la semana tenística. Detalles, curiosidades, frases destacadas y todo el color del circuito.

El peor ejemplo
En los últimos días, un torneo junior femenino de Grado 3 en Israel se transformó en centro de atención global. Pero por motivos muy poco felices: tras un partido de cuartos de final en el cuadro de singles, una jugadora rumana de 16 años fue golpeada por su padre y entrenador, que terminó preso e incomunicado con su familia.

Apenas conocida la noticia, las versiones se dispararon, se habló de "brutal golpiza" y de que la chica había terminado cubierta de sangre en el piso. En un inmediato descargo a través de las redes sociales, Andrada Surdeanu buscó aclarar el incidente: "Mi padre no es una bestia, él no me rompió la nariz ni nada parecido. Sí, me dio una cachetada, ¿pero qué? Yo la merecía. Fue mi culpa. Fui irrespetuosa ante todos los sacrificios que él ha hecho por mí. Admito que en el momento me asusté, pero sé que él lamenta lo que hizo y me ama tanto como yo a él".

En una entrevista con el periódico rumano ProSport, aportó nuevos detalles: "Ese día no jugué bien y perdí. Al final, él me pidió que le diera mi teléfono. Era su manera de castigarme cuando no me veía comprometida en los partidos. Ahí me enojé y le tiré el celular, ante lo cual reaccionó y me pegó dos cachetadas. Una me lastimó la nariz. Y como tengo la zona sensible, comenzó a sangrar un poco. Me senté, empecé a temblar y me tapé la cara, para que no me pudiera seguir pegando".

Pese al crudo relato, la chica siempre mantuvo su cuota de autoincriminación: "Me siento responsable por todo lo que pasó, aun sabiendo que no fue mi culpa". Y matizó: "Él fue quien me dio una toalla y me dijo que fuera a ver al médico del torneo. Cuando volví, me avisaron que lo habían echado del complejo y enviado al hotel. Pero cuando llegué, ya se lo habían llevado. Y en la comisaría ni me dejaron verlo. Como si fuera un perro rabioso y lo tuvieran que mantener alejado de mí".

En el mismo tono, Andrada negó que una acción similar haya tenido lugar en el pasado: "Tuvimos alguna discusión en entrenamientos, pero no más que eso. Nunca me había levantado la mano. Ahora no lo dejan siquiera acompañarme a los torneos. ¿Con quién deberé ir? ¿Cómo me podré convertir en una Simona Halep? Siento que este episodio me va a acompañar por el resto de mi vida. Si el día de mañana quiero aplicar para una academia en Estados Unidos, ¿quién me va a aceptar?"

La noche del incidente Andrada no pudo dormir. Al día siguiente, fue a jugar el dobles que le habían postergado, pero solo aguantó cinco games en cancha: "Miraba a los costados buscando a mi padre y no estaba". "No quiero que se malinterprete. No digo que haya estado bien pegarme. Pero no se merecía ese trato. Lo amo y quiero que sigamos juntos mi camino en el tenis".

Federer para rato
Semanas atrás, el que se entusiasmaba era Pat Cash: "A los jugadores como Roger nunca se les debería pedir que dejen de jugar. Yo quiero verlo hasta los 45 años". Ahora, el que enfatizó la tendencia fue otro australiano: Tony Roche, campeón de Roland Garros y otros 13 Grand Slam en dobles, y entrenador de Federer entre 2005 y 2007.

De paso por India para una academia de tenis, el también excoach de Ivan Lendl y Lleyton Hewitt, entre otros, fue contundente: "En lo mental, creo que Roger puede jugar hasta cuando él quiera. Y físicamente, le deberían quedar unos cuatro o cinco años sin ningún problema".

Con tanto camino por recorrer en plenitud, el australiano da prácticamente por sentado que Federer volverá a alzar un título de Grand Slam: "Definitivamente. Wimbledon es su mejor chance, pero en todos ha estado a las puertas últimamente. Mientras él siga imponiendo el respeto que genera, va a seguir siendo una amenaza".

Para Roche, que Federer se haya mantenido tanto tiempo en la alta competencia sin lesiones de gravedad no es casual: "Es por la manera en que pega. Son tan limpios sus golpes que no le demandan el esfuerzo físico que ponen otros jugadores".

Al respecto, recordó sus días de trabajo conjunto y los consejos que puso en práctica para ayudar a moldear su carrera: "Hacía mucho énfasis en su segundo saque y en las voleas. Trataba de adentrarlo en un ritmo de entrenamiento más duro, para que no se recostara únicamente sobre su talento. Con Lendl era distinto. Él no era un virtuoso, pero trabajaba durísimo e hizo los cambios que necesitaba para ser un gran campeón. Roger, en cambio, es el mayor talento que haya pisado una cancha".

Una más
El US Open había marcado la última escala profesional para Yvonne Meusburger, por entonces N°60 del mundo y en un tramo de carrera que, ya pasados los 30 años, la había visto trepar hasta el puesto 37 y ganar su primer y único título WTA (Bad Gastein 2013). Pero la historia reescribirá su final...

La plataforma de regreso será única y significativa: el Abierto de Australia. Allí Meusburger tuvo su puerta de entrada a los eventos de Grand Slam, hace ya nueve años. "Fue mi primera experiencia en un torneo grande. Siento que es una linda manera de cerrar un ciclo", le explicó a la agencia austríaca APA.

Tras el anuncio del retiro en Nueva York, Meusburger había deslizado la posibilidad de un regreso fugaz en Melbourne si su ranking no caía lo suficiente. Cerrada la temporada, permanece 86ª. Pero la decisión final está tomada: "Es solo una despedida".

Meusburger agregó que piensa seguir ligada al tenis y reconoció contactos para hacerse cargo del equipo austríaco de Fed Cup. Aunque puso distancias: "Me atrae la idea, pero todavía no creo que sea mi momento".

A uno de los 100
¿Títulos? ¿Triunfos? ¿Semanas en la cima? No, de pareja. Leander Paes, exnúmero uno del mundo en dobles en 1999, llegó a una cifra más que curiosa. Con el anuncio de que comenzará la temporada jugando junto al sudafricano Kevin Klaasen, el indio sumará su dupla N°99 en el circuito.

Tiempos de cambios para Paes. Fuera del Top 25 por primera vez en 15 años y ausente en las Finales ATP tras nueve temporadas consecutivas (14 en total), a los 41 años agita las barajas para una nueva mano. Con apenas un título en 2014 (junto a Matkowski), que elevó su marca a 54, y tras un año con siete parejas tras la disolución de su trabajo a la par de Radek Stepanek, llega un nuevo nombre a su carrera.

"Cuando selecciono un socio, quiero que tenga mis debilidades como sus fortalezas. Raven tiene un revés de clase mundial y un gran servicio, que es una gran ventaja para nuestra asociación", remarcó Paes, quien iniciará la unión de manera confirmada en el Abierto de Australia pero no descarta jugar en Doha o Chennai para ir calentando motores.

¿Quién tendrá el gusto de ser la pareja N°100? "Muchos jugadores han expresado su interés en serlo. He hablado con Novak Djokovic también, él está muy interesado. Vamos a ver quién acaba convirtiéndose", soltó Paes, ganador de títulos con 13 compañeros diferentes.

Pero el exnúmero uno del mundo, ganador de 14 títulos de Grand Slam en dobles masculino y mixto, también anunció su pareja N°24 femenina, con quien jugará en el primer Grand Slam del año: Martina Hingis. Una dupla que ya supo estar codo a codo, en 2013, en la exhibición World Team Tennis en Estados Unidos.

Barty ¿prepara su regreso?
Hace unos meses, al finalizar el US Open, sorprendió con su anuncio tras sus tres triunfos en la clasificación y su derrota en la primera ronda. Con sólo 18 años, pero con presencia en eventos del circuito desde 2010, Ashleigh Barty se alejaba de la práctica profesional del tenis por saturación. Basta de competencia y más tiempo junto a la familia, sus principales razones.

Sin embargo, la gran esperanza del tenis australiano jamás soltó la raqueta. Volvió a su país y rápidamente se puso bajo el ala de su excoach Jim Joyce para dar una mano entrenando a jóvenes en el West Brisbane Tennis Centre. Y ahí, el mes pasado, se dio el primer contacto para su regreso a la acción: jugó y ganó un torneo de dobles en Ipswich junto a una chica de la academia.

A verla en actividad de nuevo, desde la Liga de Asia-Pacífico, una habitual exhibición divida por ciudades que se juega en esta época por la zona de Australia, fueron por ella. Y la tuvieron en cancha. Jugó singles y dobles, y hasta tuvo una rival de calibre como Jarmila Gajdosova.

"Ella jugó muy bien", señaló Gajdosova en conferencia tras su triunfo ante Barty. Y agregó que, a pesar de sentir su inactividad, tiene el potencial intacto para volver al circuito. "Nunca se sabe, ella puede. Pero me dijo está muy feliz como entrenadora y simplemente quiere disfrutar de la vida'', continuó.

Barty, a su vez, le escapó a los micrófonos tras su actividad en la exhibición. Sabía hacía dónde iban a apuntar las preguntas y no quiso hacerle frente. Como única pista quedan sus palabras de hace unos días, previo al evento. "Todo el mundo necesita tomar descansos. Cuando vea que esté lista para volver a entrenar y jugar, voy a dejar de ser coach, entonces, y lo haré''.