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ATP 500 de Acapulco: Dimitrov sacó a Murray y jugará la final

Grigor Dimitrov venció a Andy Murray y jugará la final del ATP 500 de Acapulco. Getty Images

ACAPULCO -- En un partido parejo, cambiante y con muchas emociones sobre el final, el búlgaro Grigor Dimitrov (22°), cuarto favorito, superó al escocés Andy Murray (7°), segundo preclasificado, por 4-6, 7-6 (5) y 7-6 (3) y avanzó a la final del ATP 500 de Acapulco, sobre canchas duras. Su rival en la definición será el sudafricano Kevin Anderson (21º), que derrotó al ucraniano Alexandr Dolgopolov (38º) por 6-1, 5-7 y 6-4.

Grigor Dimitrov fue de menor a mayor. El búlgaro fue agresivo desde un primer momento, pero pecó de una aceleración que lo terminó sumergiendo en imprecisiones. Sin embargo, pudo sobreponerse a los errores, cambió sobre la marcha y terminó venciendo en dos horas y 55 minutos a Murray, quien, como a lo largo de la semana, volvió a mostrar algunas dudas y hoy le agregó un enfado especial con sus zapatillas por no lograr una buena adherencia. En definitiva, victoria y pase a la final para Dimitrov, la tercera en su carrera y primera de ATP 500. Irá en busca de su segundo título.

Murray tuvo un inicio ideal. Quebró en su primera oportunidad y luego, tras salvar tres bolas de rotura, puso el 2-0 con su servicio. Todo marchaba bien para él, con un juego prolijo y aprovechando los constantes errores de Dimitrov (17 en el primer set) en su afán de ser más agresivo de lo normal. Así, un nuevo break para el escocés, que quedó 4-1.

Pero el búlgaro empezó a corregir sus impactos y ajustó la mira. Las bolas que se iban por centímetros comenzaron a acariciar las líneas (16 tiros ganadores en el 1° set) y presentó algunos aprietos para el escocés. Ganó un game con su devolución y se puso al acecho.

Murray, ante todo, mantuvo la calma. El daño mayor ya estaba hecho. Sacó adelante el octavo game a base de primeros servicios y finalmente terminó cerrando el set con muy buenas defensas y cambios de ritmos ofensivos. Sin mucho brillo, 6-4 para él en 47 minutos.

En el segundo set continuó la paridad. El dominio quedó para el sacador del turno. Dimitrov ocultó sus imprecisiones con un alto porcentaje de primeros saques, mientras que Murray, por su parte, llegó al 5-5 habiendo perdido apenas un punto con su servicio. Toda hacía pensar en el tie break. Y así fue.

El búlgaro estuvo más firme en el inicio del desempate y se armó una ventaja holgada para poder arriesgar con tranquilidad. Luego de dos puntos de ser desaprovechados, Dimitrov encontró la lleva en su servicio y llegó el duelo a un tercer y definitivo set.

Los problemas siguieron para el británico, que vio caer su servicio en el primer game. El búlgaro, con envión, tomó dos juegos de ventaja. Parecía decisivo, más aún con el trajín del duelo. Dimitrov llevaba las riendas con sus tiros ganadores, mientras Murray se mantenía al acecho con sus defensas.

Pero el búlgaro mostró dudas a la hora de cerrarlo. Con el 5-4 a favor, su saque dejó de ser punzante, su revés empezó a ser más corto (dos quedaron en la red) y Murray no perdonó. Quebró y, acto seguido, quedó al frente por 6-5 luego de un emocionante game con idas y vueltas. Dimitrov, en tanto, tuvo reacción y mantuvo su servicio para forzar un tie break decisivo.

El cierre, con imprecisiones y un acentuado problema de Murray en sus zapatillas, con las que no lograba mantener firmeza sobre la cancha. El búlgaro sacó una luz de ventaja: 5-2. Ahora sí no se le escapó de las manos. Victoria y pase a la final, donde irá en busca de su segundo título de su carrera.

En la primera semifinal, en tanto, Anderson, quinto favorito, se impuso a Dolgopolov por 6-1, 5-7 y 6-4, tras dos horas de juego.

El sudafricano, que en cuartos de final avanzó tras el retiro de David Ferrer, dominó el partido desde su servicio, con el que ganó 60 de los 77 puntos. La llave, sus tres quiebres: dos en el primer set y uno, con 100% de eficacia, en el tercero.

Anderson, entonces, jugará su octava final en su carrera, la primera de un ATP 500. Irá en busca de su tercer título, tras Johannesburgo 2011 y Delray Beach 2012.

Dolgopolov, de esta manera, cerró de esta manera una gira latinoamericana de menor a mayor, con la final en Río de Janeiro, la semana pasada, y semis en Acapulco.