Por JOSÉ ANTONIO TORRES
MÉXICO (EFE) -- El empate sin goles de México con Suecia dejó más satisfacciones en los seleccionadores de Costa Rica y de Guatemala que entre los aficionados, que abuchearon al equipo por su falta de gol ante la cercanía de la eliminatoria mundialista.
El partido del Petco Park de San Diego (California, EEUU), acabó con reclamos al equipo mexicano, que dominó y movió bien la pelota, pero no supo abrir la cerrada defensa que les pusieron los juveniles de Suecia.
Los abucheos de los aficionados, en su mayoría mexicanos, fueron presenciados por los técnicos de Guatemala, el hondureño Primitivo Maradiaga, y el de Costa Rica, el colombiano Jorge Luis Pinto, ambos presentes en el Petco Park.
Tanto Maradiaga como Pinto pudieron tomar al detalle todos los apuntes sobre el nivel de juego mostrado por México, justo quince días antes de que éste visite a Costa Rica en el primer partido de la eliminatoria rumbo al Mundial de Alemania 2006.
El punto central de todo este espionaje fue observar el comportamiento que México tendría con la mejor pareja de delanteros del momento, el experimentado Jared Borgetti y Francisco Fonseca, quien debutó en la ronda previa y anotó su primer gol a San Cristóbal y Nevis.
Los goleadores se mostraron bien acoplados al equipo, causaron algunos problemas a Suecia, pero hicieron muy poco porque el conjunto no les ayudó a fabricar muchas ocasiones de gol.
Aunque por regla general, en México se reduce la importancia del resultado y siempre se subraya el nivel de conjunto, el empate no causó muchas sonrisas porque el equipo exhibió uno de sus problemas más severos, la creatividad a la hora buena.
La estadística señala que México anotó 59 goles en 18 partidos jugados en el 2004, pero el nivel de producción tiene sus matices porque muchos fueron anotados a equipos de la Confederación que no están entre los mejores, como los 18 que le hizo a Dominica y los ocho marcados a San Vicente y las Granadinas.
Cuando se topo con equipos como Guatemala y Costa Rica, como Brasil y Estados Unidos, la selección mexicana tuvo una producción mínima, además de algunos malos resultados.
Las igualada ante Suecia despertó además los viejos temores de que la selección mexicana baje su rendimiento en los momentos más importantes, como le ocurrió en la eliminatoria mundialista anterior, en la que calificó con su último aliento, cuando empató sin goles en su última visita a Costa Rica.