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Factores X de la Conferencia Este en los playoffs de la NBA

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El camino a la gloria en la NBA requiere de 16 pasos vitales, uno más difícil que el otro durante dos arduos meses de picos y valles que ponen a prueba la fortaleza mental de cada uno de los equipos que participan en los playoffs.

Solamente un equipo logra ejecutar a todos esos pasos con la precisión y eficacia necesaria para levantar al trofeo más preciado y proclamarse como campeón de la mejor liga del planeta, pero para que eso suceda se necesita más que una mera estrella, por más “súper” que esta sea.

Todos recordamos como LeBron James se lució las dos veces que se consagró con el Miami Heat, pero él no tendría dos anillos en su poder si Dwyane Wade no lo ayudaba a superar a los Indiana Pacers y Mike Miller no encestaba sus cinco triples en las Finales contra el Oklahoma City Thunder.

En otras palabras, si quieres llegar a la cima y eres la superestrella de tu equipo, un compañero tuyo que contó con un papel (al menos relativamente) secundario durante la temporada regular debe dar un salto de calidad en los playoffs.

Ellos son los “Factores X” de la postemporada, y a continuación repasamos quienes son los que podrían llegar a marcar la diferencia en la Conferencia Este.

1. Factor X de los Cleveland Cavaliers: Kevin Love. Ala pivot.

Que sea obvio no quiere decir que no sea cierto.

Lo de Love fue una novela incompleta la postemporada pasada, ya que su hombro dislocado por Kelly Olynyk lo marginó de la acción tras el primer periodo del cuarto juego de la serie contra los Boston Celtics.

La dupla LeBron/Kyrie Irving no pareció extrañarlo demasiado ya que los Cavs ganaron ocho de sus próximos 10 compromisos contra los Chicago Bulls y los Atlanta Hawks con relativa comodidad antes de que Irving se lesionara en el primer juego de la serie contra los Golden State Warriors.

Love eligió quedarse en Cleveland tras aquella temporada y volvió a parecer un cuadrado tratando de encajar en un círculo más allá de su titularidad indiscutida. Sus estadísticas (16,0 puntos, 9,9 rebotes y 2,4 asistencias) son casi idénticas a las de la campaña anterior acompañadas por los mismos problemas.

Respiremos hondo y digámoslo todos juntos, ¿ok?: No se ve involucrado tanto en ofensiva, LeBron no lo habilita en la zona pintada, es demasiado pasivo en el perímetro y se conforma con triples, su defensa alterna entre mala y horrenda…y no tiene química con un Irving que tira primero, segundo y recién le pasa el balón como tercer opción.

Cuando él está enchufado, sin embargo, combina su versatilidad y capacidad atlética para maravillar a propios y extraños con momentos sublimes como este:

Si los dirigidos por Tyronn Lue logran potenciar a Love y consiguen que momentos como ese sean frecuentes y no meras casualidades, entonces quizás tengan posibilidades de dominar a la Conferencia Este y tumbar a aquel rival que salga del Oeste en las Finales.

2. Factor X de los Toronto Raptors: DeMarre Carroll. Alero.

La buena noticia para los Toronto Raptors es que Carroll ha regresado a la acción justo a tiempo para los playoffs, y eso es particularmente importante ya que él es el único capaz de detener a Paul George y LeBron James en el conjunto canadiense.

La habilidad de Carroll al 100 por ciento en su marca hombre a hombre es de elite, comparable con la de Andre Iguodala en Golden State y Kawhi Leonard en San Antonio. Por algo los Raptors lo birlaron de Atlanta como agente libre por cuatro años y 60 millones de dólares tras la temporada pasada.

El problema es que nadie sabe si Carroll está al 100 por ciento tras pasar tres meses inactivos por una lesión en la rodilla derecha que requirió pasar por el quirófano.

Carroll regresó a la acción el jueves 7 de este mes y ha promediado cinco puntos y 15,5 minutos en dos partidos contra los Hawks y New York Knicks desde aquel entonces. Si aclimatarse nuevamente al ritmo de la temporada regular es duro, imagínense lo que es tener que pasar directo al “mata o muere” de los playoffs.

Carroll promedió 14.6 puntos, 6,1 rebotes y 1,1 robos por encuentro con los Hawks la postemporada pasada…queda por verse si él podrá repetir esa actuación este año.

3. Factor X del Miami Heat: Hassan Whiteside. Pivot.

Whiteside pasó de ser un jugador desconocido que jugaba en el Líbano hace dos años a convertirse en uno de los pilares de una franquicia con serias aspiraciones de derrotar a los Cavaliers en los playoffs.

Lo que más me impresiona de él es que absorbe conceptos nuevos y los ejecuta casi a la perfección de manera inmediata. Este grandote de 26 años todavía ni siquiera está cerca de llegar a su techo como jugador, pero aun así incorporó un tiro con salto desde media distancia y mejoró su porcentaje de tiros libres por casi 10 puntos a medida que pasaban los partidos con Erik Spoelstra impartiéndole lecciones noche tras noche.

A veces él puede llegar a ser demasiado agresivo buscando bloquear cada tiro en la zona pintada, pero no se puede discutir con el único jugador de la liga que consiguió tres triple-dobles con puntos, rebotes y bloqueos y además lidera a la NBA con 3,68 tiros bloqueados por partido.

Su temperamento también es una incógnita, ya que él tiende a perder la calma cuando las cosas se ponen tensas como cuando le pegó un codazo a un jugador de los Spurs. Él tuvo una charla con Spoelstra tras aquel incidente y solo ha recibido una falta técnica desde aquel entonces. ¿Acaso podrá mantener la calma cuando la presión sea abrumadora?

El Miami Heat y su futuro contrato de valor máximo tras esta temporada dependen de si él logra mantener (y mejorar) ese tipo de productividad desde el salto inicial tras pasar los últimos meses como suplente de Amar’e Stoudemire y ser extremadamente útil como el suplente que jugaba minutos de titular, al mejor estilo de Manu Ginóbili en San Antonio

4. Factor X de los Atlanta Hawks: Dennis Schroeder. Base.

Schroder es como un conejito de Energizer, nunca para de correr, y su energía es el motor que impulsa a los relevos de los Hawks cuando gran parte del quinteto titular descansa. Además, él es capaz de complementarse con Jeff Teague convirtiéndose en escolta cuando la situación lo requiere y también se entiende a la perfección con Al Horford.

Los minutos (20,3) puntos (11,0), asistencias (4,4) y rebotes (2,6) de este jugador se han incrementado por tercer temporada consecutiva, y su nivel es el de un base que sería titular en 20 otros equipos si no fuese por la presencia de Teague.

5. Factor X de los Boston Celtics: Evan Turner y Marcus Smart

Turner es el anotador principal del equipo cuando ingresa junto al segundo escuadrón y Isiah Thomas se toma un respiro, mientras que Marcus Smart es un revulsivo en defensa que debe dar un salto de calidad en su segunda vuelta por los playoffs.

Es más, el rating de uso de 19,1 que Turner tuvo esta temporada en los Celtics es superior al de 18,9 del base titular, Avery Bradley.

Smart, mientras tanto, ha descuidado su defensa en los últimos días pero también ha anotado 10 puntos o más en tres de sus últimos cuatro encuentros, incluyendo 19 con cuatro triples contra los Atlanta Hawks el sábado pasado. Si él no abusa de los tiros de larga distancia a lo Josh Smith, sus contribuciones serán invaluables para Boston.

El esfuerzo combinado de ambos podría llegar a dictar la suerte de los Celtics a largo plazo, ya que si lo único que sus rivales deben hacer es enfocarse en Thomas, entonces la ilusión verdiblanca está liquidada.

6. Factor X de los Charlotte Hornets: Jeremy Lin. Base.

Han pasado cuatro largos años desde que “Linsanity” dominó a las tapas de los diarios de todo el mundo, ¿pero acaso será posible que haya una segunda parte en Charlotte y sea el hit del verano?

Su porcentaje verdadero de efectividad del 54,1 por ciento en tiros de campo esta temporada fue el más elevado desde el 2014, y rendimientos excepcionales recientes con 29 puntos y siete rebotes en 31 minutos contra los Spurs el 21 de marzo y 25 puntos, siete rebotes, cinco robos y cinco asistencias contra los Celtics el martes 11 de abril le abren la puerta a la ilusión.

7. Factor X de los Indiana Pacers: Myles Turner. Ala pivot.

Myles Turner es apenas un novato, pero rinde con la efectividad de un veterano. Turner es un gigante, pero corre con la agilidad de una gacela.

Sus contribuciones van más allá de los números, ya que él domina la zona pintada con pantallas y momentos que superan los rubros estadísticos.

Paul George será la estrella indiscutida de los Pacers, pero Turner es el tipo de presencia cerca del aro que Indiana no tenía desde la época de Jermaine O’Neal y Ron Artest.

8. Factor X de los Detroit Pistons: Stanley Johnson. Escolta.

Johnson es otro novato y el más joven de esta lista a los meros 19 años de edad, pero aun así Stan Van Gundy supo incluirlo en 71 juegos esta temporada con resultados mixtos, incluyendo momentos gloriosos como este contra Cleveland.

Su lesión en el hombro y reciente inactividad ponen en duda su lugar en la rotación de postemporada, pero los Pistons necesitarán de las contribuciones ofensivas de Johnson si pretenden dar el batacazo contra un rival superior en la primera ronda.

En otras palabras, no se pueden dar el lujo de prescindir de ningún habilidoso.