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Jackson vs Carmelo: Interioridades del conflicto que apuró la reconstrucción de Knicks

Es difícil recordarlo hoy en día. Sin embargo, hubo una ocasión en la cual Carmelo Anthony y Phil Jackson tuvieron una relación relativamente normal. Poco después que los New York Knicks contrataron a Jackson como presidente, Anthony afirmó estar dispuesto a hacer todo lo que Jackson le pidiera a fin de construir una franquicia ganadora en Nueva York. Casi al mismo tiempo, Jackson describió a Anthony como un gran jugador con otro nivel a alcanzar: "Espero que juntos, con el equipo que vamos a crear, pueda llegar allí". Menos de cuatro años después, Anthony y Jackson se encontraron atascados en uno de los matrimonios más disfuncionales en la historia de la NBA. Críticas públicas extrañas, políticas organizacionales, la pérdida de confianza: todo jugó su papel en el horrible fin de la relación de Anthony y Jackson en Nueva York.

Ahora, con los Knicks mostrando un récord sorprendente de 16-14 y en el octavo puesto de la Conferencia del Este, hay razones para el resurgimiento del optimismo en Nueva York. Luego de la negociación de Anthony hacia el Oklahoma City Thunder justo antes del inicio del campamento de entrenamiento, Kristaps Porzingis ha emergido como líder de un grupo joven. Hasta el martes pasado, estuvo en el noveno puesto en anotación en la NBA y tercero en bloqueos por partido. "Todos parecen sentirse un poco más ligeros", indicó una fuente ligada al equipo. "El drama creado por Phil con Carmelo realmente afectó al equipo y a su felicidad", dijo otra fuente con conocimiento directo de la dinámica entre Phil y Carmelo. El "factor felicidad" parece estar de vuelta, luego que la inmensa nube oscura que rodeaba al equipo aparenta haberse disipado.

Conversamos con entrenadores, ejecutivos y agentes allegados a los Knicks durante el periodo de Anthony y Jackson para así tener una mirada de lo ocurrido tras bastidores y entender cómo se produjo la implosión de su vínculo durante la última temporada en la cual estuvieron juntos.

1. El deseo de salir de Anthony

Varios miembros de la organización de los Knicks se convencieron durante el verano de 2015 que el equipo estaría mejor negociando a Anthony para así armar el equipo alrededor de Kristaps Porzingis. Poco más de 12 meses después, el sentimiento era casi unánime entre todos los personeros de los Knicks con capacidad de tomar decisiones. "Todos estaban de acuerdo en intentar deshacerse de Carmelo", tal como lo describe una fuente con conocimiento del tema. "La sensación en las reuniones era casi unánime: Pensaban que no era un jugador ganador. Pensaron que podían cambiarlo todo si lo despachaban". Varios de los ejecutivos que querían la salida de Anthony eran precisamente los mismos que lo apoyaron ampliamente durante el principio de su estadía en la Gran Manzana.

Anthony estaba plenamente consciente de ello, y fue una de las cosas que le molestó más con respecto a la organización, según indican personas cercanas a su entorno. Cuando los ejecutivos actuaban como si estuvieran aún del lado de Anthony durante sus interacciones en persona con el jugador, éste estaba claro que todo se trataba de una fachada.

2. Sin amor por el triángulo

Tres semanas después del inicio de la temporada, los ejecutivos, entrenadores y jugadores de los Knicks se reunieron para un mitin en plena práctica. Jackson estaba presente junto a miembros de la gerencia y cuerpo de entrenadores. Sin embargo, los jugadores tomaron la palabra en mayor parte. ¿Cuál fue el tema que ocupó mayor atención? La ofensiva estilo triangular. Al menos dos veteranos del equipo le indicaron a Jackson directamente que la ofensiva no estaba funcionando (y nunca lo haría) porque este esquema no ponía a los jugadores en una posición que pudiesen aprovechar y tener éxito. Jackson defendió su esquema ofensivo y eventualmente abandonó molesto la reunión, de acuerdo a lo dicho por una fuente. Varios jugadores y miembros del staff de entrenadores habían oído a sus oponentes decir que les encantaba marcar a la ofensiva de los Knicks porque sabían exactamente a dónde se encontraría ubicados sus jugadores. "Podían predecirlo", comentó un rival a un amigo.

La reunión, la cual duró más de una hora, no cambió mucho las cosas. Los Knicks volvieron a manejar un esquema ofensivo con fuerte énfasis en el triángulo durante la temporada. Jackson regularmente acudía a la cancha durante la práctica a fin de indicar ciertos puntos con respecto a la ofensiva, interrumpiendo y esencialmente desautorizando al entrenador Jeff Hornacek. Fue una de las muchas cosas que molestó a Anthony, de acuerdo a personas ligadas a la organización.

Anthony, a través de un representante, declinó comentar para este artículo. Un representante de Jackson no respondió nuestras solicitudes de comentarios.

3. La reunión entre Melo y Phil

La mayoría de quienes se encuentran ligados a los Knicks sintieron que el principio del fin de la relación entre Jackson y Anthony se produjo a principios de diciembre de 2016. Jackson comentó en una entrevista con la cadena CBS que Anthony había infringido una regla del equipo al sostener el balón por mucho tiempo en ciertas ocasiones. Esto produjo titulares a nivel nacional y enfureció a Anthony, de acuerdo a personas ligadas al jugador. Cuatro días tras la transmisión de las impresiones de Jackson, Anthony y él sostuvieron una reunión a fin de disipar la tensión. La conversación fue breve y muy pocas cosas se arreglaron. Anthony dijo públicamente tras la reunión, la cual se llevó a cabo en un gimnasio en la Universidad del Sur de California previa a una práctica de los Knicks antes de un compromiso contra los Lakers, que había dejado el incidente atrás. No obstante, el episodio sólo aumentó el desagrado que sentía por Jackson. "Debe tener cuidado con las palabras que decide usar", dijo Anthony. "Él entiende eso".

De acuerdo a personas enteradas de la situación, la reunión también tuvo un efecto perjudicial dentro de los Knicks. El club ganó su partido de la noche siguiente, pero cayó en 23 de sus siguientes 31 compromisos y su temporada simplemente se descarriló. "(La situación) provocó tanto drama innecesario dentro del equipo. Los agotó", indicó una fuente ligada a los Knicks con respecto al episodio. "En ese momento, todos sentían que Phil estaba empujando a Carmelo a irse".

4. Entrenamiento con meditación incluida... Sin resultados

Durante su última campaña con los Knicks, Jackson condujo sesiones de entrenamiento con meditación conocida como "mindfulness" o "atención plena" para sus jugadores, tal como lo hizo con los Lakers y Bulls. La intención era instaurar una sensación de disciplina mental, proporcionándole a sus jugadores ejercicios varios a fin de mantener la calma en situaciones de alta presión y volátiles.

Durante las sesiones, Jackson instruía a los Knicks a sentarse en la punta de sus sillas, con los ojos cerrados y contar hasta 10. Inhalando y exhalando, el objetivo era aclarar la mente. Repitieron ese proceso varias veces. Varios jugadores cumplían con el ejercicio, otros eran indiferentes y algunos se burlaban sin pudor alguno, cuestionándose si valía la pena hacer el intento, de acuerdo a lo expresado por miembros del equipo. A medida que la relación de Jackson y Anthony se deterioraba, ocurría lo mismo con el compromiso de Melo hacia el entrenamiento de atención plena. En la temporada final de Anthony con los Knicks, según relatan testigos, se hizo común que Jackson, al decir a sus jugadores que abrieran sus ojos al final del ejercicio, se encontrara con la cabeza de Anthony echada atrás, con los ojos cerrados, al parecer sumido en el sueño.

5. "¿Qué demonios está haciendo?"

Jackson quizás tenía un método para manejar su situación con Anthony. No obstante, personas ligadas a su organización se cuestionaban cuál era exactamente. Dos semanas luego que Jackson hiciera alusión a la tendencia de Anthony a quedarse con el balón, los Knicks regresaron a casa. Una hora antes del pitazo inicial de uno de los partidos en su estancia en el Madison Square Garden, un alto miembro de la organización estaba desconcertado por las acciones de Jackson. "¿Qué demonios está haciendo?", se preguntaba el ejecutivo. "Esto es una locura. ¿Cómo esto nos ayuda a ganar?" La respuesta a esa pregunta retórica se hizo evidente durante las siguientes semanas, con los Knicks perdiendo 13 de 16 compromisos en poco más de tres semanas, siendo el inicio de una caída en picada que en la práctica puso fin a las aspiraciones de los Knicks de avanzar a los playoffs esa temporada.

6. La explosión entre Melo y Rambis

Sus compañeros de equipo dicen que Anthony es usualmente un hombre tranquilo y afable, con un chiste rápido y dispuesto siempre a reír. Sin embargo, su temperamento no fue tan amable cuando estuvo sentado en el vestuario de visitantes del Barclays Center el 12 de marzo. Los Nets acumularon 67 puntos en la primera mitad de su enfrentamiento contra Anthony y los Knicks. De acuerdo a personas con conocimiento de lo sucedido, Hornacek estaba furioso y procedió a hacer una evaluación del juego de su equipo, plagada de malas palabras. Anthony tuvo cosas que decir luego que su entrenador terminó de hablar. Sin dirigirse a nadie en particular, expresó que "todo esto" era "un chiste" y agregando "al demonio con este lugar" lo suficientemente fuerte para que todos los presentes lo oyeran. El entrenador asociado Kurt Rambis le respondió a Anthony directamente, preguntándole si tenía algo que deseaba decir. "Sí, tengo algo que decir: Este lugar es un jo---- chiste", respondió Anthony. Varios compañeros presentes se asombraron por el acalorado intercambio. La situación se calmó cuando uno de los jugadores dijo a varios miembros del grupo: "Qué demonios, vamos a jugar".

7. Dramatismo omnipresente

Obviamente, la telenovela de Anthony no era el único problema que acechaba a la franquicia. Porzingis, la joven estrella del club, no acudió a su reunión de fin de temporada con Jackson y el entonces gerente general Steve Mills, debido a lo expresado por fuentes ligadas al equipo como frustración por parte de Porzingis con respecto al dramatismo y la disfuncionalidad que plagaban la franquicia. Jackson y los Knicks luego discutieron varias posibilidades de canjes que involucraban a Porzingis con varios equipos en los días y semanas previas al draft de la NBA. Estas conversaciones fueron descritas en varios círculos como si Jackson estaba enseñándole a Porzingis una lección tras haber hecho caso omiso a la convocatoria a la reunión. Sin embargo, varias fuentes con conocimiento del asunto afirman que varios miembros de la organización estaban inclinados a la idea de negociar a Porzingis en ese momento.

8. Competidores en modo de seducción

Con tantos rumores de canjes permeando el ambiente antes del draft, Anthony se encontraba en París acompañado por otras estrellas de la NBA. Su futuro dentro de los Knicks se encontraba en duda, y varios de sus contemporáneos comenzaron su intento de reclutarle para sus equipos. ¿Algunos nombres entre quienes conversaron con Melo? Jimmy Butler quien, al lado de Dwyane Wade, intentó convencer a Anthony de rescindir su cláusula de veto a cambios y hacer maletas con destino a los Chicago Bulls. Como ya es conocido, Butler fue cambiado a Minnesota en la noche del draft, y Wade accedió a rescindir su contrato para luego firmar con Cleveland para estar al lado de LeBron James en septiembre. Después, Anthony reveló que otras tentativas de cambio fueron discutidas antes del draft. Ramona Shelburne de ESPN informó que la franquicia decidió que no rescindiría el contrato de Anthony, un tema engorroso que se convirtió en factor decisorio para el dueño de los Knicks Anthony Dolan, quien se inclinó por cesantear a Jackson poco después del draft.

9. Phil se fue. ¿Estás conforme, Melo?

A principios de agosto, semanas después que se cayó una negociación que enviaría a Anthony a los Houston Rockets y que estaba prácticamente lista, Anthony se encontraba en Baltimore para asistir a las finales de The Basketball Tournament (un evento público, de enfrentamientos cinco contra cinco y con cada partido eliminatorio) y participar en varios proyectos de servicio comunitario en su ciudad natal. Anthony afirmó sentirse en paz con su situación incierta, aunque aún deseaba escapar de Nueva York, de acuerdo a personas cercanas a Melo. Salió a relucir el tema Jackson y se le preguntó a Anthony con respecto a la decisión de Dolan de despedir a Jackson. "Esa fue una decisión gerencial", expresó Anthony con una sonrisa irónica. "Dolan debe manejar su organización". Meses después, aquellos que estuvieron cerca de los Knicks durante la era Anthony-Jackson afirmaron que no hubo un incidente como tal que condujera al choque entre ambos. Walt "Clyde" Frazier, miembro del Salón de la Fama, compañero de Jackson durante su tiempo como jugador con los Knicks y ahora analista de la cadena MSG, considera que las cosas pudieron haberse resuelto si el llamado "Maestro Zen" se hubiese comunicado más frecuentemente con su jugador estrella. "Creo que no puedes motivar a la gente a menos que te comuniques", dijo Frazier. "Sin embargo, hubo silencio (por parte de Jackson). Nunca dijo nada".

10. No te montarás en el cohete

Anthony, al igual que la mayoría de la NBA, dijo en septiembre que tenía la fuerte convicción que iba a ser cambiado a Houston a principios de julio. Había conversado con sus amigos sobre la idea de jugar al lado de Chris Paul y, eventualmente, de LeBron James en Houston y cómo los Rockets podrían hacerles peso a los campeones defensores, los Golden State Warriors. Incluso llegó a imaginarse de forma detallada enfrentamientos entre ese hipotético equipo de los Rockets y los Warriors, suponiendo que él y los Rockets sí podrían superar a los Warriors. Durante la mayor parte de la temporada baja, Anthony estaba confiado que los Knicks y Rockets llegarían a un acuerdo. Se discutió incluso la posibilidad de involucrar a los Bucks como tercer equipo de la ecuación, con Jabari Parker en ruta a Nueva York. Los Lakers y Trail Blazers, entre otros equipos, tenían interés en hacerse con los servicios de Anthony. Al final, no ocurrió nada. Anthony seguía estancado en Nueva York, hasta que el nuevo presidente Steve Mills y el gerente general Scott Perry lo negociaron a Oklahoma City poco antes de comenzar el campamento de entrenamiento.

11. Surge un nuevo líder

Porzingis estuvo a pocos metros de la cancha en el Chesapeake Energy Arena, poco antes del partido inaugural de la presente campaña para los Knicks a finales de octubre pasado. Habló con respecto a la situación que lo condujo a liderar un equipo sin Anthony presente: "Nunca dudo de mí mismo", afirmó. "Nunca siento que no estoy preparado para enfrentar una situación, incluso si se trata del reto más difícil de mi vida... Nunca le tengo demasiado miedo a una circunstancia. Estoy aquí, ahora, tuve una gran experiencia viendo jugar a Melo, cómo hace las cosas dentro y fuera de la cancha. Creo que eso es lo que utilizaré de ahora en adelante". Ahora, está claro que Porzingis estaba preparado para enfrentarse al reto de la primera temporada tras la era Jackson y Anthony.

Varios entendidos han sugerido la idea que Anthony evitaba que Porzingis y los Knicks jugaran de la forma como lo han hecho en estos primeros tramos de la campaña: con un manejo sólido del balón, movimiento de los jugadores de forma fluida y un esfuerzo honesto a lo defensivo. Sin embargo, Porzingis, de 22 años de edad, ha rechazado esa teoría de manera vehemente: "Para nada", expresó. "No tengo nada malo que decir con respecto a Melo".