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LaMarcus Aldridge tiene 'una misión' tras la lesión de Kawhi Leonard

SAN ANTONIO, Texas - Con los brazos cruzados y un pie aguantando la puerta, el entrenador de encestes de los San Antonio Spurs, Chip Engelland, esperó que los últimos reporteros abandonaran el vestuario, mientras LaMarcus Aldridge se desataba su par de zapatos Air Jordans, mientras se reía por haber conocido la noticia de la invitación a su sexto Juego de Estrellas por boca de un periodista.

Mientras Engelland se dirigía a extender la mano en señal de felicitación, casi se podía escuchar el alivio que emanaba del cuerpo de Aldridge.

En medio de un periodo de transición en San Antonio, donde el base Tony Parker, futuro miembro del Salón de la Fama ya no es titular y abundan las interrogantes con respecto a la relación de la franquicia con su alero estrella Kawhi Leonard y su tentativo regreso, Aldridge sirve como una fuerza estabilizadora para los Spurs.

Sin embargo, las cosas no siempre han sido tan sencillas para el alero estrella y la franquicia tejana.

San Antonio contrató a Aldridge en 2015 buscando que éste duplicara en Texas los éxitos obtenidos durante nueve temporadas con los Portland Trail Blazers, sin poder adivinar aún que Leonard, jugador en pleno ascenso, terminaría siendo uno de los principales jugadores de la NBA ese mismo año.

Luego, los Spurs trataron de alterar la esencia de Leonard y convertirlo en un jugador diferente. Hasta que, durante la pasada temporada, el entrenador Gregg Popovich finalmente entendió que su equipo sería mejor al dejar a LaMarcus Aldridge ser LaMarcus Aldridge, lo cual ha permitido al alero volver al nivel digno de un All-Star.

"Se ha hecho mucho trabajo, y un proceso fuerte entre mi persona y el equipo", expresó Aldridge.

Con la decisión por parte del equipo de dejar a Leonard inactivo de forma indefinida, el resurgir de Aldridge ha llegado en el momento perfecto, ya que los Spurs necesitarán que asuma el mayor protagonismo y los apoye para clasificar a la postemporada.

"Sólo quería ser yo mismo de nuevo", expresó Aldridge a ESPN. "Sólo quería ser productivo. Nada me hace más feliz. Estoy muy feliz por haber podido jugar a este nivel de nuevo. Nunca se trató de llegar al Juego de Estrellas. Se trataba de regresar a ese alto nivel y ayudar a un equipo a ganar".

A fin de ser él mismo nuevamente, Aldridge sentía que necesitaba jugar una mayor cantidad de minutos. En sus primeras dos temporadas con los Spurs, tuvo promedio de 30.6 y 32.4 minutos por partido, respectivamente. No obstante, el veterano con 12 años de servicio en la NBA no podía simplemente pedir a Popovich mayor tiempo de juego sin asumir ciertos cambios en su propia labor.

Típicamente, Aldridge se da a sí mismo un mes para "comer lo que me provoque" tras la conclusión de esta temporada. En esta ocasión, decidió reducir ese tiempo de libertad a una semana tras la derrota sufrida por los Spurs en las finales de la Conferencia del Oeste ante los Golden State Warriors en mayo pasado.

"Quería concentrarme desde temprano", indicó.

Durante el verano anterior, una tendinitis en ambas rodillas afectó al programa de acondicionamiento de Aldridge. Sin embargo, en esta oportunidad, Aldridge estaba completamente sano. Entonces, de lunes a viernes en un verano que comenzó en Orange County, California y terminó en Dallas, despertaba a sus hijos, Jaylen y LaMarcus Jr., los atendía en casa y luego se dirigía al gimnasio para una sesión matinal de levantamiento de pesas.

Al mediodía, recogía a sus hijos y volvía al gimnasio, donde ellos eran dirigidos por su propio entrenador mientras Aldridge sudaba en otra sesión de dos horas. En la mayor parte de las noches entre semana, Aldridge iría otra vez al gimnasio para otra sesión de pesas.

"Regresó en gran forma física", dice Popovich. "En lo mental, estaba realmente comprometido y concentrado desde el primer día".

"No estaba concentrado en llegar al Juego de Estrellas. El hecho de poder jugar nuevamente a este nivel es más que suficiente." LaMarcus Aldridge, jugador de los San Antonio Spurs

Su compañero Pau Gasol denominó la mentalidad de Aldrige como "la sensación de estar en una misión".

"Desde el principio, marcó ese tono, preparado y entendiendo que Kawhi iba a estar fuera por un tiempo", prosiguió Gasol. "Eso significaba que la mayor carga iba a ser asumida por él, y que iba a poder volver a asumir su propio estilo. Se podía ver desde la pretemporada, en cada práctica, cada partido. Hay temporadas en las cuales uno está concentrado al 100 por ciento".

"Luego de estar aquí durante dos años, poder entender el sistema e intentar encajar, ahora ha llegado a un punto en el cual está jugando su baloncesto, encargándose de las cosas y ser un All-Star, una súper estrella en esta Liga".

Los minutos adicionales ciertamente han ayudado, al igual que la mente abierta de Popovich. Actualmente, Aldridge es el único miembro de los Spurs con un promedio superior a los 30 minutos por cotejo (34.1).

"Creo que haber hablado con él ayudó a que esto ocurriese", comentó Aldridge, entre risas, a ESPN una mañana en Los Ángeles, mientras Popovich se dirigía a bromear con él. "Creo que haber hablado y decirle que juego mejor cuando tengo más minutos en la cancha y que quizás podíamos encontrar formas distintas de descanso para mí".

"Tengo dificultades cuando juego pocos minutos, así me cuesta intentar mantener el ritmo. Nunca he podido hacerlo. Cuando me iba sumamente bien en Portland, me encontraba entre los primeros cinco jugadores en cuanto a minutos en acción. Me he convertido en un jugador a ese estilo. Me mantengo en gran forma. Me estoy sintiendo bien. Mi ritmo ha mejorado. Yo soy así, tengo que mantenerme en acción por mucho tiempo".

Durante sus tres últimas campañas en Portland, Aldridge fue el líder de los Blazers en promedio de uso (28.7 por ciento), puntos (22.3 puntos por partido) e intentos de encestes (19.4 por partido). Aldridge además tuvo la distinción de ser uno de 15 jugadores con promedios de rebotes en dobles dígitos, incluyendo la séptima mejor cantidad de rebotes ofensivos en la Liga durante dicho periodo, en el cual fue seleccionado para formar parte de dos equipos All-NBA (segundo equipo en 2013-14, tercer equipo en 2014-15) y tres equipos All-Stars.

Tras la contratación de Aldridge por parte de los Spurs en el verano de 2015, su tiempo de juego, promedios de uso y números ofensivos decayeron. En 2015-16, Aldridge jugó la menor cantidad de minutos desde su campaña de novato, aunque pudo conseguir el mejor rating neto (12.0) de su carrera, alcanzando topes de su carrera en encestes (51 por ciento) y tiros libres (85.8 por ciento).

Aldridge ayudó a San Antonio a alcanzar 61 victorias en 2016-17 y llegar a las finales de Conferencia; sin embargo, sus números siguieron en descenso en todos los aspectos. El alero tuvo sus peores promedios de puntos (17.3) y rebotes (7.3) desde su temporada de novato. De hecho, Aldridge promedió menos puntos en la pintura esa temporada (6.7) que Cody Zeller (7.6).

Si bien es cierto que Aldridge pidió ser cambiado durante su conversación veraniega con Popovich, ese diálogo tuvo un contexto más profundo que una simple exigencia de cambio, de acuerdo con fuentes ligadas a la NBA.

Al expresar sus sensaciones con respecto a la temporada anterior y sus preocupaciones con respecto al futuro, Aldridge admitió tener dificultades en adaptar su juego ofensivamente a fin de encajar dentro de lo deseado por Popovich. En vez de seguir intentando reinventar la rueda, Aldridge sugirió que un cambio "en cualquier dirección" le daría a San Antonio la artillería a fin de adquirir la clase de alero que él consideraba el club deseaba, de acuerdo con una fuente.

Popovich respondió diciendo: "Vamos a resolver esto".

Semanas después, Aldridge firmó una extensión por $72.3 millones lo cual, en estos momentos, suena como una ganga.

"En lo que respecta a la ofensiva, él es mucho mejor cuando no me escucha, y eso ha quedado demostrado durante todo este año", dijo Popovich. "En el pasado, sólo logré confundirlo, intentando convertirlo en algo que no es. En cuanto a su ofensiva, iba a ponerlo por todos lados. Lo iba a tratar de convertir en Jack Sikma cerca del poste, o ponerlo a los lados, o iba a llevarlo más atrás, hacer esto a lo otro. Fue una tontería de mi parte. Era una forma de entrenamiento en exceso, totalmente".

"Luego de hablar con Pop, pensé que eso sería lo mejor", dijo Aldridge. "No puedo decir que sabía que iba a terminar tan bien".

Con Leonard presente en apenas nueve encuentros esta temporada y un regreso con fecha sin definir tras haber sufrido una tendinopatía en su cuádriceps, el papel de Aldridge se ha expandido dramáticamente. Además de ser líder del equipo en minutos por partido, el promedio de uso de Aldridge se ha incrementado (27.0), al igual que su promedio de anotación (22.4 puntos por partido) y rebotes (8.5). Su rating de eficiencia de jugador actual (23.5) es el mejor de su carrera.

Aldridge se encuentra actualmente en ritmo a fin de unirse a LeBron James (2017-18, 2016-17) Antawn Jamison (2008-09) y Shaquille O'Neal (2004-05) como los únicos jugadores de 32 años en las últimas 15 temporadas en contar con un promedio por lo menos de 33 minutos, 22 puntos y 8 rebotes por encuentro, de acuerdo con la investigación hecha por ESPN Stats & Information.

"Los números, obviamente, son impresionantes, pero lo más impresionante es su eficiencia, la forma como asume su trabajo y sus niveles de esfuerzo a ambos lados de la cancha", dice el base suplente de los Spurs Patty Mills, quien jugó durante dos temporadas al lado de Aldridge en Portland. "La forma en la cual habla en la cancha y en el vestuario, se siente cómodo. Se ha dado la oportunidad de ser él mismo. Es una locura las cosas que pueden ocurrir cuando te sientes así".

Aun así, Aldridge sabe que los Spurs no pueden prosperar sin él y un Leonard sano en perfecta armonía.

"Porque este es un equipo", dice Aldridge. "A fin de que nosotros podamos ir a donde queremos llegar, ambos debemos jugar bien. Golden State es un buen ejemplo de ello, al igual que Houston con James Harden y Chris Paul. No es imposible que ambos podamos coexistir. Siento que juego con mayor confianza y estoy jugando mejor este año, al punto que (el regreso de Leonard) no será un problema. Cuando esté de vuelta al 100 por ciento de condiciones, podrá ser quien es él, y yo seré quien soy. Eso nos hará mejores en los momentos cumbre de la temporada".

Por ahora, Aldridge será el único miembro de los Spurs que represente al club en el Juego de Estrellas en Los Ángeles, cosechando el producto de incontables gotas de sudor al liderar a San Antonio a lo que se espera redunde en su vigésima primera aparición consecutiva en postemporadas.

"No estaba concentrado en llegar al Juego de Estrellas", dice Aldridge. "El hecho de poder jugar nuevamente a este nivel es más que suficiente".