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Por fin le sonrió la suerte a Nelson Cruz

ARLINGTON, TEXAS -- Nelson Cruz no las había tenido todas de su lado en el último mes. Desde que volvió de la lista de lesionados el 14 de septiembre, tras recuperarse de una lesión muscular en la pierna izquierda, sólo había podido conectar 9 hits en 59 turnos.

Sin embargo, el jardinero derecho de los Vigilantes de Texas, a pesar de que los batazos no terminaban de caer, se mantuvo diciendo que las cosas estaban a punto de cambiar.

"Todos mis swings están ahí y he conectado la bola fuerte", había dicho el toletero derecho la tarde del vienes. "Pero no he tenido la suerte suficiente para que pasen de hits. Esperamos que cambie y que los batazos que conecto fuerte, y los que no también, comiencen a caer".

Para suerte de Cruz y de los Vigilantes, en el primer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana la fortuna comenzó a sonreírle.

Del triunfo de anoche 3-2 sobre los Tigres de Detroit quedará para el recuerdo lo soberbio del bullpen de los Vigilantes, una monumental actuación de cuatro entradas y un tercio que tuvo como actor principal a otro dominicano, Alexi Ogando, pero varios actores de reparto.

Mike González, el primer pitcher que tomó la bola tras el abridor C.J. Wilson, sacó un out clave luego de la segunda pausa por culpa de la lluvia. En la quinta entrada, arriba Texas 3-2 y con las bases llenas, retiró a Alex Avila con un rodado a segunda.

Ogando siguió con dos innings impresionantes en los que no le sacaron la bola del cuadro. Su adición al cuerpo de apagafuegos, por los momentos, parece una jugada maestra de los jerarcas texanos. Y Darren Oliver, Mike Adams y Neftalí Féliz no fueron menos.

"Tenemos un gentío en ese bullpen. Básicamente, como cinco cerradores", comentaría luego el camarero Ian Kinsler. "Estoy contento de que todos esos muchachos estén de nuestro lado".

"No, no puedo recordar un bullpen así. Y más con Alexi. Tenerlo ahí es una gran arma. Puede ir varios innings y sacar a zurdos y a derechos", añadió el bateador designado Michael Young. "Definitivamente, estamos contentos cuando tienen la pelota".

Pero toda esa actuación de los relevistas no hubiese servido para mucho si la parte baja de la ofensiva de los Vigilantes -si es que uno puede decir que esté lineup tiene un lado "bajo"- no le hace tres carreras al seguro Cy Young de la Liga Americana, el Todopoderoso Justin Verlander.

La tercera de esas rayitas la trajo Cruz con su cuadrangular abriendo el cuarto episodio.

Cruz, que había fallado con un elevado al jardín izquierdo en su primer turno, llegó al plato con una idea clara en la cabeza: hacer lo posible por no tirarle a bolas malas.

"Si le haces swings a buenos pitcheos, vas a obtener mejores resultados", explicó sus razones uno de los héroes del encuentro. "Eso es lo que siento que me pasó en mi primer turno, hice swing a malos pitcheos y adentro".

Fiel a su palabra, dejó pasar las dos primeras rectas que le tiró Verlander, ambas en la esquina de afuera. Arriba 2-0 en la cuenta, estaba en una buena situación por primera vez en la noche.

Cruz recordó entonces que un inning antes, Young también ha estado encima dos bolas sin strikes, y que el abridor de Detroit lo había ponchado con un cambio de velocidad.

Bateador de rectas por excelencia, el dominicano pensó por un segundo que quizás podía repetir el plan con él.

"Tenía la idea de que podía lanzarme el cambio", explicaría Cruz, "pero yo quería ser agresivo".

El tercer pitcheo de Verlander fue una bola rápida, alta y en la esquina de adentro. Y Cruz estaba preparado para ella. Tan pronto estiró los brazos, se supo que el batazo estaba fuera del parque.

"Nosotros somos un equipo que bateamos recta", recordó el toletero derecho. "Lo vimos con David Price, podemos batear recta. Estamos siendo agresivos".

Claro que mientra corría las bases, Nelson jamás pensó que esa sería la última vez que la pizarra se movería.

"Fue temprano en el juego", resumió. "Ellos tienen un gran equipo ofensivo y pensé que iban a hacer más carreras y que también íbamos a hacer más nosotros".

El palazo, que terminó sobre la cerca del jardín izquierdo, fue el séptimo para él en postemporada, y ahora es líder en solitario en cuadrangulares en juegos de playoff para un pelotero de los Vigilantes. Hasta ayer estuvo igualado con el puertorriqueño Juan González.

"Nelson es capaz de sacar la pelota del parque", recordó su manager, Ron Washington. "Ciertamente necesitábamos lo que nos dio esta noche. Necesitábamos ese jonrón que le dio a Verlander".

Y eso fue otra cosa que lograron los Vigilantes anoche. Además de mostrar todas sus armas, su talento para dominar al oponente de distintas formas, le ganaron al As de los Tigres y demostraron que pueden batearle.

Es cierto, lo primero es la victoria. Picar adelante en una serie a siete juegos siempre es importante, auque no tan trascendental como pueda pensarse. Desde que la Serie de Campeonato se juega a un máximo de siete encuentros, el equipo que pega primero ha ganado 13 de 25 topes, el 52%. Que nadie destape la champaña.

Lo que sí esperan en el clubhouse de los Vigilantes es que, de una vez por todas, dejen de preguntarles por Justin Verlander. Ellos saben que los Tigres son más que un pitcher, que nadie llega hasta aquí sin tener un buen puñado de argumentos.

"¿Sabes qué? Estoy harto de esa pregunta", le espetó Kinsler, sin alzar la voz, pero con firmeza, al último periodista que se le acercó a pedirle su opinión sobre haber vencido al espigado diestro de los Tigres. "Nosotros entendemos que es muy bueno y que fue el mejor pitcher de la temporada, pero tenemos confianza en nosotros mismos".

"El tipo es humano", siguió Kinsler, "y tira una pelota blanca como el resto de los pitchers".

Y si algo pueden hacer Nelson Cruz y los Vigilantes de Texas, es pegarle a la bola. Desde el primero hasta el último bateador del lineup. Lo han demostrado demasiadas veces.