<
>

Texas mostró todas sus cartas

Hamilton y los Vigilantes fueron persistentes en el cuarto de la serie ante Tigres Kevork Djansezian/Getty Images

Quizás es hora de que le pongamos un nuevo nombre a este blog. Algo así como "Las Crónicas de Nelson Cruz" o "El inolvidable octubre del pelotero que los Mets de Nueva York cambiaron uno a uno por Jorge Velandia".

¿Una exageración de nuestra parte? No creemos. Pónganse a pensar lo que ha hecho este dominicano de los Vigilantes de Texas en los primeros cuatro juegos de esta serie que, tras el triunfo de anoche 7-3, ahora dominan tres juegos por una sobre los Tigres de Detroit.

En el primer juego su jonrón del tercer inning terminó marcando la diferencia en la victoria 3-2. En el segundo, la sacó dos veces, incluido el primer cuadrangular con las bases llenas para dejar en el terreno al contrario en la historia de la temporada.

Anoche sumó un tirazo para retirar en la goma a Miguel Cabrera – a quien nadie confundirá con un corredor de 100 metros planos- en la octava entrada, cuando el venezolano representaba la de irse arriba para los Tigres. Y para cerrar su faena sacó la pelota con dos en base en la apertura del undécimo para sentenciar el duelo.

"Sin dudas esta noche necesitábamos todo lo que nos dio", comentó su manager, Ron Washington. "Para los que no lo ven jugar a diario, es capaz de hacer exactamente lo que ha estado haciendo. Estoy feliz de que nosotros, los Vigilante de Texas, nos estamos beneficiando de eso".

Los Vigilantes, que hoy contarán con CJ Wilson en el duelo ante Justin Verlander, están ahora en una posición envidiable. Si Detroit quiere vencerlos, tendrá que quitarles tres juegos seguidos, dos de ellos en Arlington.

Texas es el 19no equipo que logra una ventaja de tres encuentros contra uno en Serie de Campeonato desde 1985, cuando se impuso el formato de siete encuentros. De los 18 anteriores que estuvieron en su posición, 14 pasaron a la Serie Mundial.

Cruz, por su parte, es el primer pelotero en la historia de la postemporada que conecta dos cuadrangulares en entradas extras en la misma serie. Y beisbol de octubre, sabrán ustedes, se está jugando en Grandes Ligas desde hace más de 100 años.

Como si fuese poco, también igualó la marca de más bambinazos (cuatro) en una Serie de Campeonato para ambas ligas, un registro que comparte con otros 10 peloteros. Ahora tendrá al menos una oportunidad más para ser el único con cinco jonrones.

¿Estamos claros entonces en que Nelson Cruz es muy buen pelotero y que si esta serie la terminan ganando los Vigilantes no hay forma de que no se lleve el premio al Jugador Más Valioso?

Pero como esto no es un deporte individual, por más caliente que esté alguien, en una serie corta necesita del apoyo de sus compañeros para poder celebrar cuando caiga el último out. Y Cruz tuvo ayuda de varios.

La historia de este juego no puede escribirse sin mencionar a Matt Harrison, quien a pesar de recibir dos carreras en el primer inning, impulsadas ambas por Cabrera (¿quién más?), logró mejorar con cada entrada y terminó completando cinco episodios.

La ofensiva de los Vigilantes, mientras tanto, había sido un silencio prolongado contra Rick Porcello. Pero en el sexto lograron descifrarlo, un inning clave porque mostraron que son capaces de producir no sólo a punta de jonrones.

David Murphy inició el inning con un sencillo a la izquierda y –luego de que fallase Yorvit Torrealba- Ian Kinsler lo mandó al plato con un doblete sobre la línea de cal de la izquierda con el que Delmon Young demostró que sus dolencias no son cuento. Si tomaba esa bola rápido, Murphy no anota.

Kinsler, que este año se robó 30 bases y sólo fue retirado cuatro veces, se robó la tercera y Elvis Andrus lo remolcó con una línea suave al centro. Todo estaba igualado.

Porcello pareció recuperarse al dominar a Josh Hamilton. Pero Andrus tenía en mente otra cosa. Con Michael Young el plato, el abridor de los Tigres hizo un tiro tras otro a primera para evitar que el venezolano se fuese al robo.

Al final, Andrus no se estafó la segunda. Llegó allí por un error en tiro de Porcello. Y anotó cuando Young, que antes del juego estaba bateando .100 sin impulsadas ni extrabases esta postemporada, soltó una línea de hit que los puso encima 3-2.

De ahí en adelante, la pelota quedaría en manos de los relevistas. Alexi Ogando rozó otra vez la perfección, de no ser porque en el séptimo, ya con dos outs, quiso pasar a Brandon Inge con una recta por el medio en cero bolas y dos strikes y el tercera base se la devolvió de cuadrangular.

Igualadas a tres, el encuentro alcanzó su punto más alto de tensión en la segunda mitad del octavo episodio, el inning en el que Washington llevó al extremo el respeto por Cabrera y casi termina pagándolo.

Después que Mike Adams retiró a Ryan Raburn con un rodado por el campocorto, el piloto de los Vigilantes decidió que era hora de mandar el "librito" a la basura y darle un boleto intencional al slugger venezolano. Puso en circulación la carrera del empate para fajarse con Víctor Martínez y Delmon Young.

Martínez, que este año bateó casi .400 puntos después de boletos a Cabrera, puso a temblar a Washington con un hit a la izquierda que puso corredores en las esquinas. Y de no ser por el disparo perfecto de Cruz, y la poca velocidad del primera base de Detroit, hubiese anotado con ese largo elevado de Young.

"Casi no nos sale", tuvo que reconocer Washington después, "pero tratamos de lanzarle (el martes) dos veces alrededor a Cabrera y nos castigó. Así que esta vez no iba a arriesgarme. Y casi me sale el tiro por la culata".

"Cabrera es el mejor pelotero que hay allá afuera", prosiguió su explicación el manager. "Me explico, puede hacer demasiadas cosas. No iba a dejarlo hacer swing con ese bate, porque ya había tomado ese riesgo antes y me hizo pagar las dos veces. La primera vez, bien por él. La segunda es culpa mía. Respeto muchísimo a Martínez. Dio el hit y casi lo pagamos".

No lo pagaron porque Cruz recibió la bola en posición perfecta, soltó un tiró mejor que llegó de un bote a la mascota de Napoli y éste fue capaz de asegurarle y aguantar el aparatoso empujón Cabrera.

"Fue un momento crucial en el juego", dijo Napoli, quien también dio el hit que rompió el empate en el undécimo. "Nelson hizo un buen tiro y sobre todo me dio tiempo para asegurar la pelota y agacharme bien. Una gran jugada".

"Sólo traté de ponerme detrás de la pelota y agarrar cierto 'momemtum'", le comentó Cruz a MLB Network. "Gracias a Dios que pude hacer ese buen tiro, de un rebote, y que se pudo quedar con la pelota esta vez".

Como bien dijo el propio Washington, los Vigilantes tienen que estar muy agradecidos de que entre sus peloteros hay uno llamado Nelson Cruz.