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Holland deberá calmarse y lanzar bajito

Derek Hollland va en busca del triunfo que lleve a Vigilantes a la Serie Mundial Getty Images

ARLINGTON, Texas -- En un mundo ideal, a los Vigilantes de Texas les hubiese encantado ganar dos juegos en Detroit, haber despachado a los Tigres y pasar el fin de semana esperando para conocer su rival en la Serie Mundial.

La realidad es que sólo pudieron ganar uno en Comerica Park y que ahora tendrán un par de oportunidades para buscar el triunfo que les falta en su casa, el Ballpark de Arlington. Una situación con la cual se sienten muy bien.

Los Vigilantes practicaron el viernes por la tarde en su parque y, de acuerdo a algunos de sus peloteros, la derrota del jueves ya no es sólo página pasada, sino un recordatorio de que aún ante el mejor lanzador de la Liga Americana, este equipo puede subir varias carreras al marcador.

"El vuelo estuvo bien. Tranquilo. Claro que nos habría gustado ganar, pero estamos contentos", comentó el receptor venezolano Yorvit Torrealba sobre el ambiente del regreso a casa. "Todavía estamos arriba en la serie y venimos a casa a tratar de ganar mañana y acabar con esto".

"La idea de nosotros era ganar los dos juegos allá. Lamentablemente no sucedió. (Justin) Verlander nos lanzó un buen juego, pero le hicimos las carreras", añadió el careta. "Creo que eso nos sube más la confianza".

"Es fácil mantenerse positivo y tener confianza", dijo el segunda base Ian Kinsler, "cuando sabes que juegas para un buen equipo con buenos peloteros".

La historia, aunque no servirá de nada cuando Derek Holland haga el primer pitcheo la noche del sábado, está a favor de los Vigilantes.

Está es la décima quinta ocasión en la que la Serie de Campeonato de la Liga Americana llega al sexto encuentro. En las otras 14 oportunidades, el equipo que estaba arriba fue a la Serie Mundial 10 veces (71%). Si se suma lo ocurrido en la Liga Nacional, la relación es 21 de 30 (70%).

Si los Vigilantes quieren ser parte de la mayoría y salir de los Tigres de una vez, deberán enfocarse en un par de cosas: que Holland lance mejor que en el segundo juego, y evitar que Miguel Cabrera los castigue.

El zurdo, ganador de 16 encuentros en la temporada regular, recibió tres carreras y dio cuatro boletos en 2.2 entradas la última vez que vio a los Tigres. Texas ganó gracias al bullpen y a -¿quién más- Nelson Cruz. El dominicano decidió ese juego con un grand slam en la entrada 11.

"Tiene que ser capaz de acorralar la energía y la ansiedad que hay en este tipo de competencia", señaló el manager Ron Washington. "Y con suerte mañana (sábado) podrá hacerlo. Si lo hace pienso que tenemos una buena oportunidad de ver a un abridor ir lejos en el juego".

Hasta los momentos, los iniciadores de los Vigilantes no han podido llegar al séptimo episodio en toda la postemporada. Y sólo en dos ocasiones han completado seis actos. C.J. Wilson lo hizo el jueves, sólo que permitió seis carreras limpias.

"Pienso que después de ver cómo fueron las cosas la primera vez, en esta ocasión voy a estar mucho más calmado", dijo Holland, cuya arma principal es una recta que pasa las 95 millas por horas. "Quitarte las mariposas del estómago es lo más importante. Creo que voy a estar más relajado".

Para Torrealba, la otra parte importante de la receta de Holland es mantener en la parte baja de la zona de strike su poderosa bola rápida: "Ese es el factor importante para él. Montarse arriba y después usar sus pitcheos rompientes".

No dejar pitcheos es altos es el ABC de cualquier pitcher. Pero sobre todo será fundamental para intentar bajarle el volumen al bate de Miguel Cabrera. En los últimos tres juegos el venezolano tiene de 8-4 con un jonrón, tres dobles, cinco boletos y cinco empujadas.

"Tienes es que concentrarte en dejar los pitcheos bajitos y buscar que de rollings", dijo Torrealba. "Sabemos la fuerza que tiene. El primer turno puedes ver cómo va a estar. Si lo atacas abajo en la zona y lo puedes sacar out, sigues trabajándolo así".

Durante su sesión de bullpen en Detroit, Holland dijo haber trabajado especialmente en su mecánica de lanzar. ¿El objetivo? Finalizar de forma correcta sus envíos.

"Eso fue lo que me pasó en el segundo juego", dijo el zurdo. "No los terminé bien. Por eso estaba dejando la recta alta casi todo el tiempo. Por eso me enfoqué en mantener la pelota bajita. Pienso que hice un buen trabajo en cuanto a eso".

Pero si Cabrera les deja saber rápido que está al tope de su juego, dispuesto a disparar batazos hacia la banda contraria, Torrealba dijo que no deberían tener ninguna pena en pasarlo.

"¿Para qué molestarte? Pásalo y enfrentas al siguiente. Sabemos lo que puede hacer, así que si tenemos la opción, probablemente vamos a ponerlo en primera", completó su punto el careta. "Claro que tienen tipos peligrosos atrás de él, pero en este momento, Cabrera es el que nos está haciendo daño. Pero es decisión del manager".

Un rato después de su pupilo dijese eso, en rueda de prensa, Washington expresó exactamente lo mismo.

"Tienes que tratar de hacer tus pitcheos y esperar que no conecte en situaciones en las que te puede hacer daño y que mantenga la bola en el parque", comentó el mandamás. "Pero nuevamente, si se presenta la oportunidad y sentimos que con un swing nos puede golpear, no vamos a dejarlo mover el bate".