<
>

Kaleb Canales recibe su oportunidad

El hombre nacido en Laredo, Texas, es el entrenador más joven de la NBA, con apenas 33 años AP

NEW YORK -- Cuando el dueño Paul Allen de los Portland Trail Blazers limpió la casa con su masacre de la fecha límite de traspasos el pasado jueves 15 de marzo, no sólo se deshizo de jugadores que consideraba no rendían a la altura de sus contratos, sino que despidió a un respetable director técnico que había perdido el respeto y la atención de su escuadra. Nate McMillan vio a los Blazers perder en sus últimos cinco partidos al mando por déficits de 14, 12, 12 18 y 17 puntos antes de caer por 42 ante los New York Knicks.

"Ya era hora", observa el gerente general interino del equipo Chad Buchanan. "Era injustificable que McMillan permaneciese por 22 partidos más. No se esforzaban bajo su dirección. Así lo entendía él. Él vio lo mismo que apreciábamos."

Portland era un equipo abatido, sin motivación alguna, que peligraba perder su dignidad y profesionalismo. Allen actuó tajantemente, izando la bandera blanca por el resto de esta temporada.

Con entrenadores veteranos como Bernie Bickerstaff, Bob Ociepka o el entrenador asistente y otrora jugador Buck Williams como candidatos, Allen decidió colocarle las riendas del equipo a Kaleb Canales, un joven de 33 años de edad que comenzó su carrera con los Blazers como su coordinador de vídeo. Allen ya sabía qué podía esperar de sus entrenadores veteranos, y en esencia le planteó una prueba de 22 partidos a este joven tejano de ascendencia mexicana.

De hecho, dependiendo de cómo usted perciba la identidad hispana del director técnico Mark Jackson de Golden State Warriors, cuya abuela materna era dominicana, Canales es el primer o segundo entrenador de ascendencia hispana en la NBA.

Su madre dedicó dos décadas como funcionaria del distrito escolar de Laredo y su padre barajaba dos trabajos, incluyendo uno como vendedor de ropa. A Canales le brota esa dedicación al trabajo por los poros.

Según relata David Eldridge en su excelente perfil de Canales en NBA.com, Kaleb buscaba una pasantía con un equipo de NBA que pudiera aplicar como parte del currículo de Virginia Commonwealth University. Comenzó como coordinador de vídeo (un editor de vídeo con un título despampanante), luego le agregaron responsabilidades como desarrollo de jugadores y luego entrenador asistente. Desarrolló una reputación como, el miembro de la organización más trabajador.

Apostó con el otrora gerente general del equipo Kevin Pritchard que siempre llegaría al trabajo antes que él. Lo que Pritchard se enteró tras perder varias de estas apuestas, era que Canales pernoctaba en las instalaciones del equipo, contentándose con comer lo que podía preparar en la cocina de la sede de la franquicia, bañándose en las duchas de los jugadores y durmiendo en un sofá en ese recinto.

Pritchard está a punto de publicar un libro con sus experiencias en la NBA y dedica un capítulo de su libro a la experiencia de Canales con los Blazers – capítulo escrito mucho antes que Portland ascendiera al méxico-estadounidense.

Tiene otro rasgo muy latino: enfatiza el contacto físico. Dice Rich Cho, otrora gerente general del equipo y hoy fungiendo esa misma posición con Charlotte Bobcats: "Es una de esas personas que siempre caen bien. Es sumamente positivo. Me visitaba a la oficina y me abrazaba cada día. Usa mucho el contacto físico, de una manera cabal. Es un gran trabajador. Me cae muy bien y me alegro mucho por él."

Jugó baloncesto competitivo por última vez en la preparatoria, midiendo 1.80m (5'11"), como ala-pívot. Nunca jugó en la universidad de Texas en Arlington, pero fungió como el estudiante administrador del equipo. Antes de unirse a los Blazers, era asistente de dos escuelas preparatorias en Laredo.

Pero como otros directores técnicos en la NBA, su trabajo como editor de vídeos y como desarrollador de talento lo puso en contacto y le permitió entablar un lazo muy fuerte con la joven y futura estrella del equipo. Mike Brown, Lawrence Frank y Frank Vogel siguieron ese camino. Y el ejemplo clásico es Erik Spoelstra, cuyo desarrollo del repertorio ofensivo de Dwyane Wade lo convirtió en el candidato idóneo a la jefatura técnica del Miami Heat.

En el caso de Canales, su proyecto fue LaMarcus Aldridge. "Nuestro preparador físico ya lo conocía después que lo seleccionamos en el Sorteo de 2006. Fuimos a Dallas a comenzar a entrenarlo. Nos visitó en nuestro hotel a las 8:00 de la mañana y hemos estado creciendo y conociéndonos juntos desde entonces," apunta Canales.

El tiro de media distancia que Aldridge desarrolló después de ingresar a la NBA es producto de horas de trabajo abnegado del canastero junto a Canales. Ese tiro por fin le valió al ala-pívot su primera selección a un partido de estrellas de la NBA.

De hecho, Canales usó su conocimiento de la capacidad de Aldridge para apuntarse un impresionante triunfo por 100-89 ante los Chicago Bulls en su debut como director técnico interino. Aldridge notó que en el triunfo ante Washington Wizards la semana pasada, no lo doble marcaron cuando se colocaba en los codos (el área a los extremos de la línea del tiro libre).

Ante los Bulls, Canales lo colocó en esa parte de la cancha y Aldridge respondió con un sólido partido en el que anotó más de la mitad de sus intentos de campo.

Canales tendrá que demostrar que merece perder la etiqueta de 'interino' al finalizar esta temporada. Existe un precedente que le favorece: en 1989, Allen despidió a Mike Shuler con 35 partidos por jugar en la temporada y le colocó las riendas del equipo al joven asistente Rick Adelman.

Pase lo que pase, Canales disfrutará esta oportunidad y otras que se le presentarán. "Me siento tan afortunado de haber nacido y formado en la ciudad de Laredo. Lo más emocionante es que los niños ahí pueden soñar. Quiero que entiendan que con fe, trabajo muy duro y perseverancia, esos sueños se convierten en realidad," afirma Canales.