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Cuando el Heat se achica

LeBron James y el Heat son efectivos cuando se hacen pequeños Steve Mitchell/US Presswire

NUEVA YORK -- Desde que el Miami Heat arma el tridente, se percibe una ansiedad enorme acerca de la necesidad de incorporar un pívot que le dé mayor estatura a un cuadro chico. El director técnico Erik Spoelstra aparenta haber hallado una fórmula y combinación de personal favorecedor, pero las transacciones que lleva a cabo Pat Riley delatan esa preocupación por el tamaño.

La temporada pasada, el Heat optó por Zydrunas Ilgauskas y Erick Dampier, quienes titularizaron partidos en temporada regular hasta que Spoelstra optó por usar quien comenzó esa temporada como su titular, el relativamente bajo en estatura, pero móvil Joel Anthony.

Entre temporadas, el Heat fichó a Eddy Curry y ahora tras la fecha límite de traspasos, fichan a Ronny Turiaf, cuyo contrato fue transado por los Denver Nuggets tras el traspaso a ese equipo de Washington Wizards.

Cuando examinamos las alineaciones más chicas de Miami, notamos que mejoran en todos los rubros estadísticos principales, con una notable excepción:

MIAMI HEAT 2011-12

Jugadores sobre 2,03m (6'8") en su cuadro

Esta alineación saca del partido a Chris Bosh y a Joel Anthony e inserta a Udonis Haslem y a Shane Battier o a Mike Miller (o inclusive a James Jones, como en el partido ante Portland). Miami la ha usado por 141 minutos en lo que va de temporada, pero nunca la intentó ante el Thunder cuando jugaron el 25 de marzo en Oklahoma City.

Este tipo de alineación agrava lo que aún con su complemento de internos íntegro es una debilidad del Heat: su flojera en los rebotes defensivos. Miami le permite al contrario más segundas oportunidades. Sin embargo, el Heat mejora en los rebotes ofensivos; si el rival no baja el cuadro, LeBron James es un reboteador productivo como ala-pívot, y Haslem y Battier son muy disciplinados en los cercos reboteadores.

La ventaja es que el cuadro es defensivamente muy ágil, pueden intercambiar marcas en los bloqueos y si llegan a recuperar el balón, tienen los galgos para contragolpear. Aún cuando el contrario tiene un pívot dominante, como lo es Dwight Howard del Orlando Magic, Miami intenta neutralizarlo con dobles marcas o cuando recibe el balón, o cuando intenta driblar para entrar en ritmo o acercarse a la canasta.

Otra ventaja de este cuadro es que saca del partido a un jugador quien en el costado ofensivo no aporta mucho. Anthony le permite a los contrarios de Miami a marcar a sus cuatro compañeros con cinco jugadores. La presencia de Battier, Miller y/o Jones como amenazas tras la medialuna, le abre la cancha a Wade y a James a penetrar a mansalva.

Menciono esto porque el director técnico Scott Brooks y su cuerpo de asistentes en Oklahoma City tiene la tendencia marcada de dejar en cancha a Kendrick Perkins en una alineación estándar, aún cuando sus rivales bajan su cuadro y agilizan la marcha. Miami en esos casos mueve el balón en la media cancha con agilidad y presteza, hallando a uno de los internos contrarios fuera de posición. Ese interno permite un tiro perimetral abierto o una penetración.

En su choque el 25 de marzo, el Thunder abrió ventaja en el segundo cuarto cuando el cuadro estaba compuesto por Derek Fisher, James Harden, Thabo Sefolosha, Kevin Durant y Perkins. Con Durant como armador/ala-pívot, este cuadro más ágil forzó cinco pérdidas del Heat, sacándole 14 puntos de ventaja al cuadro visitante. Será interesante apreciar el miércoles por ESPN en Miami, si Spoelstra opta por desplegar un cuadro más bajo ante el Thunder.