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Sudor y sentimiento, ingredientes del liderato

BRISTOL -- El antioqueño Carlos Betancur sabe que tiene las cualidades, pero para ser líder de una carrera como la Paris Niza hay que contar con una serie de factores porque, más allá del esfuerzo personal, el ciclismo se alimenta de un trabajo de equipo.

Y el AG2R La Mondiale ha sabido respaldar al mismo protagonista que les dio su primer título del año hace tres semanas en el Tour du Haut Var.

En el recogimiento de su habitación y con la única tarea de recuperarse un poco --tras el enorme esfuerzo que la han significado las dos victorias de etapa que lo tienen de amarillo en la Paris Niza-- está Carlos al otro lado del teléfono con voz relajada aunque evidentemente cansado.

"En este equipo tenemos la mentalidad de que vamos a trabajar por quién mejor este en una carrera y los otros son gregarios ---por decirlo así-- en esta ocasión me tocó estar bien a mí y el equipo ha hecho un excelente trabajo durante toda la Paris Niza", nos dice orgulloso de los colores que viste desde 2013.

En la etapa 5 vimos a un Carlos pleno, agresivo y contundente para finalmente estrenarse con su primera victoria en el World Tour. Pero la historia de su segunda victoria en la etapa 6 es diferente porque se cocinó en la jornada más larga de la carrera y con cinco premios de montaña de por medio.

"Al empezar el día ha ido muy bien, pero al final un poco difícil[...], en los últimos kilómetros me faltaban las fuerzas", nos confía el corredor de Ciudad Bolívar." Fue un día largo y complicado porque después de cinco etapas y hoy con ésta tan larga me faltaban un poco las fuerzas. Pero la ilusión de saber que la camiseta amarilla estaba a mi alcance me hizo buscar de alguna manera con qué regresar a la punta del pelotón".

Romain Bardet fue una pieza clave en esa labor de colocarlo nuevamente a la rueda de los grandes protagonistas y, una vez cerca de la punta, el equipo francés se encargó de tirar a fondo en la última subida de la jornada con poco más de un kilómetro de longitud.

Fue su coequipero Alexis Vuillermoz el que salió primero al ataque en esas duras rampas rumbo a la meta en Fayence, mientras Vincenzo Nibali (AST) sufría las consecuencias y se iba rezagando. El que todavía estaba en la jugada era Geraint Thomas (SKY), hasta esta mañana el líder de la carrera, y también con mucho entusiasmo por buscar sus propias opciones estaba Tom-Jelte Slagter (GRS). Vuillermoz tuvo un resbalón en una curva y a punto estuvo de llevarse al mismo Betancur y Slagter porque Rui Costa (LAM) ya había arrancado para buscar la etapa. Carlos siguió de frente sin pensar demasiado pero el holandés del Garmin Sharp no pudo hacerlo por una avería mecánica.

Betancur poco a poco recortó la diferencia hasta el portugués campeón del mundo y en los últimos 50 metros tomó la ventaja ejerciendo sobre los pedales el fuera de sus poderoso pistones para rematar con la victoria. Exhausto, Carlos se tiró al piso tras la victoria y de uno a uno fue abrazando a sus compañeros para celebrar, con todos, la victoria de etapa y el liderato de la clasificación general por ocho segundos sobre el británico Thomas del SKY, y de paso la de los jóvenes.

Todo este sufrimiento físico tuvo una histórica recompensa al subirse al podio para recibir la primera camiseta amarilla de la Paris Niza para un colombiano en la historia. No sabemos si Carlos es aún consciente de esta página que escribe, porque lo que él vive con cada título es la alegría del momento.

"Esta es una felicidad enorme, vestir la camiseta amarilla en una carrera tan importante", nos comenta con las fuerzas que le quedan para volverse a emocionar. "Estoy muy, muy, muy feliz. Es la misma sensación que me dio recibir por primera vez la camiseta blanca en el Giro de Italia. Cada cosa es diferente pero la sensación es la misma".

La vida de un líder le cambia la rutina a un corredor, ahora hay que hacer tiempo para conferencias de prensa, controles, firmas, fotografías extras y una que otra llamada por teléfono. Betancur siempre ha sido un corredor tranquilo en el aspecto mediático y como la carrera aún no acaba, dice que no hay porque salirse de lo que lo hace sentirse cómodo.

Aún quedan dos días de carrera y eso es en lo que hay que pensar. "Espero que podamos pasar por lo menos mañana una jornada tranquila, pero eso no lo puedo determinar yo sino la carrera. El equipo ya está muy cansado pero siempre vamos a tratar de dar lo mejor de nosotros para que esto termine bien".

Por lo pronto, lo único que quiere Carlos es cenar y tener una pausa de reflexión antes de irse a la cama. Muchas personas que le han deseado bien y lo conocen realmente estarán en la mente de La Ronca cuando volteé a ver su primer maillot jaune .