VAL MARTELLO -- Es bastante difícil ver a dos exponentes de la talla de Rigoberto Urán y Nairo Quintana y no querer que les vaya a ambos bien.
Desafortunadamente la organización del Giro de Italia ha dejado un sin sabor porque un mensaje de Radio Corsa fue interpretado de diferentes formas entre los directores deportivos, lo cual es comprensible si tomamos en cuenta que se viene manejando bajo circunstancias demasiado peligrosas y con la presión de la carrera.
La orden que se escuchó fue la de meter una motocicleta con bandera roja para controlar la velocidad en el descenso del Stelvio -por algunas curvas hasta que mejoraran las condiciones- lo cual dejó a la mayoría de los favoritos detrás de dicho vehículo.
Nairo Quintana al llegar a la meta dijo que no había visto la señalización y atrás los directores deportivos tenían mensajes encontrados sobre la interpretación de esta situación de carrera. Normalmente la orden de neutralización no es tan común, en todo caso como el año pasado por las malas condiciones se suspende o se acorta una etapa con antelación, pero los avisos en carrera son bastante confusos, como sucedió en la etapa del Tour de France, donde se atascó el autobús del Orica y primero se dijo que se terminaba 3 kilómetros antes y luego que ya no.
Un infortunio total que algo así se meta en la carrera que venía haciendo Rigo y lo que quería exhibir Nairo en la montaña. Es un hecho que hubo desgaste en la persecución en la bajada y en el llano detrás del grupo donde venía el boyacense. Pero no creo que haya existido una mala intención por parte de Quintana si es que a ellos no les llegó el mensaje. Lo que sí hizo Nairo fue ahorrar tiempo porque decidió no detenerse por cambio de ropa sino que fue asistido por sus compañeros en el camino. El grupo igualmente se había partido en el primer ascenso al Passo Gavia, aunque después de reagrupo.
Si la organización hubiera sido categórica en decir que en la bajada entera del Stelvio no se tomarían en cuenta las diferencias de cualquier manera creo que Nairo hubiera ido y ganado la etapa, porque en la subida ni Hesjedal ni Rollad realmente le dieron relevo. O sea que tenía piernas para ganar hoy. Claro que si hablamos de cuánto hubiera sacado esa ya es otra historia.
Es lógico que del campamento del OPQ haya inconformidad ante los hechos porque Rigo tuvo que hacer la defensa más valiente y dura no solo por el tiempo que llevaba Nairo al frente sino porque tuvo que responder a ataques de Aru y Majka y tratar de hacer minimizar los daños en las terrible rampas de los últimos 5 kilómetros del Val Martello.
Uno de los directores del Garmin Charlie Wegelius le dijo a Velonews que esta confusión confirma "que debe haber reglas y comunicación más clara durante momentos decisivos de la carrera y que se apliquen de manera justa y equitativa".
De cualquier manera ver pedalear a Nairo en esa subida final creo que fue un verdadero espectáculo. Nairo ya las había tenido bastante duras en las dos primeras semanas y su salud había jugado una parte importante de su rendimiento atípico. Al final de la etapa nos confirmó que venía sufriendo y al límite, pero que el pensamiento de su hija Mariana y su familia evitaron que dejara de rotar las piernas con tal de ganar la etapa que se le daba bien y que contenía en su recorrido cimas históricas de la Corsa Rosa.
Nairo valoró el trabajo de su equipo para hacerlo sentir arropado en una jornada tan dura con la lluvia y la nieve que hizo que el pelotón tuviera que surcar por temperaturas de 2 grados y que se sintiera un factor de congelamiento en las bajadas. Aunque en los últimos 25 kilómetros el clima fue más benigno en cuanto a la lluvia, el esfuerzo ya había minado muchas fuerzas. En la subida detrás de Nairo también trataron de hacer su trabajo los gregarios de los más jóvenes que estaban arriba de Nairo en la general: Mikel Landa para Fabio Aru y Michael Rogers para Rafal Majka.
Domenico Pozzovivo igual tuvo a dos compañeros que originalmente venía escapados, pero a Rigo se le acabó la ayuda en la persecución en el llano de Wouter Poels y Gianluca Brambilla.
En la fuga del día se habían montado dos Coldeportes: Robinson Chalapud sumó tantos puntos para ser ahora segundo en la montaña detrás de Julián Arredondo (TFR) mientras que Jarlinson Pantano conservó la esperanza de poder estar entre los aspirantes a etapa hasta que fue alcanzado por el grupo de Nairo Quintana y luego el de los demás favoritos. Ahí también habría que destacar la actuación de Sebastián Henao, quien subió a la casilla 22º de la general y terminó con Rigoberto la subida a 4:11" de Nairo.
Eusebio Unzué dijo al final de la etapa "Había que estar atentos a la ubicación en las bajadas y hemos tratado de que Nairo pudiera estar siempre al frente. Lo que ha hecho hoy el chaval ha sido extraordinario la tradición de las cimas que se vivieron hoy y sobre todo por el clima precario".
El gran balance después de la etapa es que Colombia le está diciendo al mundo que sus corredores son los que mueven la primera de las grandes del año acaparando los dos primeros puestos de la general y 3 de las 4 clasificaciones individuales. Que ahora los títulos más prestigiosos tendrán que pasar por el filtro de una nueva generación de escarabajos que se han diversificado en diferentes terrenos. Y ahora podemos decir que este título lo disputarán dos colombianos y que el resto del elenco tendrá que verlos enfrascados en un duelo que por primera vez se da en la historia del Giro.