La final de Madrid en 2018 por la Copa Libertadores los tuvo como protagonistas.
Para los hinchas de River, Juanfer Quintero hizo tal vez el gol más importante de la historia millonaria, con ese tanto en tiempo suplementario que puso el partido 2 a 1 a favor de los de Núñez y comenzó a inclinar el resultado.
Para los de Boca, Darío Benedetto es ídolo. Marcó en aquellas finales de 2018, primero en La Bombonera y luego en el Bernabeu, dos goles: no son muchos los futbolistas que anotaron en ambas finales del torneo continental más importante de la región.
Luego de alejarse de sus clubes el destino puede ponerlos nuevamente frente a frente. Quintero estará en el banco este domingo, mientras que el Pipa se recupera de un desgarro y todos esperan que pueda llegar a tiempo con la recuperación.
Tras la final de la Libertadores de 2018, con matices, cada uno siguió su camino. Juanfer llegó a River en enero de 2018, desde Porto. Y de a poco se fue acomodando al equipo y a las exigencias de Marcelo Gallardo.
Sus buenos rendimientos lo volvieron a poner en el radar de la Selección Colombiana: fue convocado para el Mundial de Rusia 2018 donde jugó cuatro partidos e hizo un gol. Tras la consagración con River ganando la Copa Libertadores ante Boca pasó a la categoría de ídolo.
Pero no iba a irse bien del millonario. O al menos “de manera prolija”, como declaró Gallardo en su momento.
En octubre del 2020 pasó a formar parte del Shenzhen de la Superliga de China, donde debutó recién en abril del 2021. Un cambio que sorprendió desde lo futbolístico y que se dio pese a las recomendaciones del Muñeco, quien le aconsejó seguir en el club y esperar una oferta de un fútbol más competitivo.
Pero la decisión del jugador estaba firme. El tiempo pasó, en China tuvo momentos buenos y otros no tanto, pero ya a finales del 2021 el futbolista estaba con ganas de pegar la vuelta y el club chino, en crisis económica por la pandemia, vio con buenos ojos cederlo al club de Núñez.
El Pipa Benedetto siguió su camino por el fútbol europeo. Tras la final de Madrid en diciembre de 2018, el delantero jugó un semestre más en el Xeneize, hasta que partió rumbo al Olympique de Marsella.
El jugador tenía ganas de jugar en Europa, y Daniel Angelici le había prometido facilitar su salida tras el pedido del futbolista.
Su partida, cuando Boca jugaba contra Paranaense en etapas decisivas de la Libertadores (estaba desgarrado), dejó un sabor agridulce en los hinchas, que de todos modos siempre reconocieron el talento, la entrega del jugador y sobre todo, los goles.
“Lo que viví y me dio la gente de Boca no lo viviré nunca más como futbolista, a menos que vuelva. Pero estuve esperando toda mi carrera por jugar en un club importante de Europa y se me dio ahora, a los 29 años”, decía en agosto del 2019.
De todos modos desde lo económico fue un buen negocio para Boca, que lo vendió en US$ 18.000.000.
Luego de su estadía en el Marsella, donde le costó consolidarse como titular, y un paso fugaz por el Elche de España, cumplió lo prometido y pegó la vuelta al club del que es hincha.
Así, Juanfer y el Pipa están de regreso. Dos jugadores de jerarquía, con mucho en común, que el destino puede volver a poner frente a frente.