Xavi anunció en conferencia de prensa que no seguirá en el Barcelona al final de la temporada.
BARCELONA -- Xavi tardó casi una hora y media en atender a los medios en la sala de prensa tras la derrota frente al Villarreal. Se encerró en su vestuario y allí espero a Joan Laporta. Y le comunicó, tal como haría después públicamente, que al acabar la temporada dejará su puesto en el banquillo.
"El 30 de junio dejaré el club. Es una decisión que tenía meditada con el staff y que hemos acordado con el presidente. El Barça necesita un cambio de rumbo y pienso que como culé lo mejor es que me marche al acabar la temporada porque eso ayudará a que cambie la dinámica", dijo en la conferencia.
"El Barça necesita un cambio porque esta dinámica es muy negativa y no le encuentro explicación. El partido de Bilbao lo debes ganar y pierdes, hoy es un partido de 4-2 y pierdes. Son cosas que no se entienden y se necesita destensar la situación. Así se lo he explicado al presidente y me ha entendido" explicó el técnico catalán, muy entero y tranquilo.
"Lo tenía decicido hace tiempo. De haber ganado hoy probablemente no lo habría anunciado ahora, pero habría sido la semana siguiente o la otra", determinó, argumentando que entrenar al Barça "provoca mucho desgaste a todos los niveles. Conozco muy bien este club. Desde hace un año tengo que irme justificando, repitiendo que las cosas se estaban haciendo bien pero llega un momento en que entiendes la necesidad de marchar".
"Sí. Nada cambiaría", reveló cuando se le preguntó acerca de si mantendría su determinación aunque el Barça ganase la Champions. "Vamos a lucharla y soy optimista, como en LaLiga" respondió.}
"Es imposible que haya un Ferguson en el Barça, del todo imposible" lamentó por el entorno de un club que, recordó, "maltrata. Lo he dado todo, todo y más por el Barça y lo seguiré dando hasta final de temporada pero como quiero lo mejor para el club entiendo que eso es que me vaya al acabar la temporada".
"Me siento el máximo responsable. Creo que se ha trabajado muy bien pero pienso que esta decisión ayudará a los jugadores y destensará al club. Estoy bien, pero hace días que tenía decidido esto y no quiero ser una rémora para el Barça. No seré un problema. Nunca seré un problema para el Barça", resumió.