En entrevista con el exfutbolista Luis García, Antonio Mohamed relató cómo fue la conversación que tuvo al ser uno de los supuestos candidatos para dirigir a la Selección Mexicana de Futbol tras la salida de Gerardo Martino.
El ‘Turco’ cuenta que Jaime Ordiales lo contactó y tuvo una charla vía zoom con él y Rodrigo Ares de Parga, la cual se extendió hasta por tres horas, y a los dos días de esta primera toma de contacto le notificaron que había pasado el primer filtro y que el siguiente paso era platicar con los dueños que formaban el famoso ‘comité” que decidiría quién sería el nuevo entrenador nacional.
¡Oh, sorpresa! En la plática con Mohamed no estuvo Alejandro Irarragorri (Grupo Orlegui), el personaje señalado —y con justa razón— de imponer por dedazo a Diego Cocca.
¿Cómo, uno de los dueños con la responsabilidad de tomar una decisión medular como quién dirigiría a la Selección Nacional por los próximos cuatro años no fue parte de la charla con uno de los candidatos; además, no cualquier candidato, si no un tipo que ha sido campeón en México con tres clubes distintos?
Así el grado de la farsa y simulación en su supuesto proceso para nombrar al entrenador tricolor. Hoy que tan de moda están, en el futbol mexicano no podían faltar los montajes, porque eso fueron las pláticas con Guillermo Almada, Miguel Herrera, Nacho Ambriz y Mohamed.
Bajo este contexto, ¿Irarragorri y secuaces que lo apoyaron para imponer a Cocca tendrán la duda de por qué esta “nueva” Selección no ilusiona y el proceso del técnico argentino inició bajo cuestionamiento? De ser así, pecan de inocentes, por decir menos.
Van apenas tres partidos luego del fracaso en el Mundial y los eternos 60 días de “estudio” para encontrar las causas de lo sucedido, y el ambiente alrededor del conjunto azteca está enrarecido, porque al aficionado, con todo y su alta dosis de lealtad y en algunos casos desconocimiento, ya no lo engañan tan fácil.
La gente no ve en Cocca a un entrenador con los merecimientos, perfil, personalidad y/o tamaños para gestar un verdadero cambio en una Selección que suma desilusión tras desilusión, y la más reciente mayor que las anteriores.
El Tri cambió de manos —en cuanto a directivos que toman las decisiones— pero seguirá estancado o en franco retroceso, siendo un gran negocio con sus múltiples partidos infumables como el de ayer en Estados Unidos ante un equipo ‘C’, pero sin progreso deportivo alguno.
Ya no engañan a nadie y esta Selección en manos de Alejandro Irarragorri y Diego Cocca no ilusiona ni al más fiel seguidor del conjunto nacional.