LOS ÁNGELES-– La noche del miércoles no podría haberse desarrollado de manera más placentera para unos Los Angeles Lakers que volvieron a mostrar pulso y extendieron su línea de crédito.
En una velada donde la emoción y la electricidad se palpaban en el aire y en la expresión de cada fanático presente en el Staples Center, el conjunto angelino despidió al fallecido Jerry Buss de la mejor manera, con una victoria categórica sobre su más odiado rival.
Así es, los Lakers no sólo consiguieron un valioso triunfo ante los Boston Celtics sino que además fueron capaces de darle una alegría extra a sus fanáticos y un mensaje claro a sus rivales: aún no están listos para tirar la toalla.
GANAR EN CONJUNTO
Se ha hablado hasta el hartazgo de la falta de cohesión de una plantilla virtualmente nueva y también de la falta de capacidad de Mike D'Antoni para exprimir el talento de cada uno de sus miembros.
Sin embargo, ante los de camiseta verdiblanca, todos los miembros de la acortada rotación del entrenador se esmeraron hacia el mismo fin.
"Seguro que ayuda", dijo el entrenador sobre mantener una rotación consistente. "Nos acomodamos a algo que vamos a mantener y obviamente incluiremos a Pau [Gasol] cuando regrese. Los jugadores se están sintiendo más cómodos y Steve Blake está jugando bien. El juego de nuestra banca fue bueno".
Dwight Howard fue el catalizador, demostrando una frescura pocas veces vista a lo largo de la temporada. Su actividad en los tableros y en la zona pintada le permitió llegar a los 24 puntos y los 12 rebotes.
Sin embargo el ex jugador de Orlando Magic no fue el único. Su antiguo compañero Earl Clark tuvo una participación estelar, amasando 16 tableros (su marca más alta en la NBA).
Esto permitió a los angelinos a ganar la batalla rebotera por 49-34.
"Tiene esa explosión que necesitamos", apuntó D'Antoni. "Puede mejorar mucho más pero jugó muy bien".
NASH HACE HISTORIA
Steve Nash también tuvo una noche especial ya que superó al mítico Magic Johnson en el cuarto lugar de la lista histórica de asistencias de la NBA.
El armador canadiense llegó a las 10 mil 142 asistencias en un pase al delantero Antawn Jamison.
"Es muy loco y es algo que no me imaginé cuando tenía 15 años", aseguró el base. "Es mi ídolo, crecí viéndolo jugar y emulándolo. Hacerlo aquí en Los Ángeles y en su franquicia es muy especial".
El ex jugador de los Phoenix Suns y los Dallas Mavericks explicó cómo fue que superó esa marca a pesar de tener una contextura muy diferente a Johnson.
"Creo que somos diferentes físicamente pero tenemos las mismas ideas y mentalidad", opinó. "Tenemos una creatividad para encontrar ángulos, crear oportunidades y pensar por adelantado. Jugamos el juego con la misma idea pero lo hicimos de manera diferente".
RECUERDAN AL DOCTOR BUSS
Previo al juego, los Lakers recordaron a su propietario, fallecido el pasado lunes, con un video.
Acompañado por la canción "Time of your Life" de la banda Green Day, se mostraron imágenes de la vida de Jerry Buss, siempre ligado a la franquicia angelina.
Posteriormente, Kobe Bryant se acercó a media cancha para dirigirle unas últimas palabras, asegurando que el mandatario fue un 'brillante e increíble dueño pero una mejor persona, con un gran corazón".
Tras el partido el escolta intentó describir lo que fue trabajar para él.
"Fue un gran honor jugar para esta organización", resumió. "Todo lo que construyó, si miras a tu alrededor, todos los trofeos, todos los festivales y el apoyo que tenemos y lo que significa esta organización. Todo salió de un hombre y una visión. Su visión superó el juego, se convirtió en cultura general y su impacto fue global".
Nash confirmó que le dedicaron la victoria específicamente a él.
"Teníamos que conseguir esto para el Dr. Buss", concluyó. "Tener esa revancha del juego en Boston para el Dr. Buss fue muy grande".