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Los Ángeles, agradecida de Pau

LOS ÁNGELES -- Además de su compromiso ante los Lakers como miembro de los Chicago Bulls, Pau Gasol aprovechó su estadía de 48 horas en Los Ángeles para ofrecer una charla en el Roosevelt High School del Este de la ciudad. Es por este tipo de cosas, por los proyectos de su fundación (Fundación Gasol Vida!) y por su cercanía a la comunidad, que el público en el Staples Center le dio trato preferencial al catalán; muy distinto al que le han dado a otras estrellas que se han ido.

La gente aplaudió sus acciones, coreó su nombre e incluso se puso en pie para recibirle. Pau tuvo la despedida que no pudieron brindarle antes de su marcha, el verano pasado, poco después de verse obligado a perderse el tramo final de la temporada por culpa de un episodio de vértigo que llegó incluso a hospitalizarle.

"Me sentí abrumado. Fue muy emocional. Obviamente agradeces el que te aprecien", destacó antes de partir a Phoenix para medirse a los Suns el día siguiente. "Tuve que poner todas las emociones a un lado. Me he emocionado mucho por dentro, he intentado no mostrarlo mucho. Ha sido un momento para recordar toda la vida".

Y es que el cariño que se le tiene en LA es el resultado de sus éxitos deportivos, pero también de su capacidad de aguante. En aquella conferencia de prensa de bienvenida de febrero de 2008, cuando se vio obligado a dejar de manera abrupta Memphis, quizás él mismo nunca pensó que su nombre fuera a estar en tela de juicio cuando las cosas no salían bien, tampoco que alcanzaría la cima en dos ocasiones y que construiría un legado imborrable.

"Cuando llegué no sabía qué esperar. Recuerdo que estaba entusiasmado con la oportunidad de llegar a una gran organización y equipo. Intenté dar lo máximo como siempre hago. Estaba entusiasmado aquel día y deseando comenzar a jugar para ganar campeonatos", afirmó. Estos llegaron. Las noches de éxitos fueron demasiadas, y su amistad con Kobe Bryant, fue el reflejo del equipo de una franquicia con hambre de campeonatos.

"Para mí ha sido increíble lo que he experimentado aquí y lo que hemos logrado como equipo durante muchos años. Es muy especial, siempre lo llevaré dentro y ese grupo de jugadores y coaches no lo olvidaré", agregó Gasol en sus últimas declaraciones en Los Ángeles, la ciudad que le disfrutó durante seis años y medio.

El legado de Pau es enorme, y su huella demasiado profunda como para ser olvidada. Sin embargo era hora de marcharse. El ambiente estaba demasiado enrarecido en los últimos años en los que los Lakers comenzaron a desinflarse. Desde el campeonato de 2010, Gasol dejó de ser valorado en muchas ocasiones. Se sucedieron algunos episodios injustos tanto desde la gerencia (ofreciéndole como moneda de cambio en varias ocasiones), como por parte de los aficionados que no le perdonaban algunos errores. Pau jugó con presión en los últimos tres años en el equipo y eso se tradujo en su juego. La relación con los Lakers estaba viciada y lo mejor era cambiar de aires en la única ocasión en la que se convirtió en agente libre.

"Sí, creo que fue la decisión correcta. Estamos es una buena situación, hay mucho potencial. Estoy jugando a un nivel enorme, estoy muy motivado y con energía y estoy entusiasmado con lo que estoy haciendo", esgrimió. "Creo que en LA la gente recuerda lo que hemos logrado como equipo. Mi compromiso con la franquicia, con la ciudad, con la comunidad y es cosa de ellos el recordarlo. Aprecio la memoria, el apoyo y el respeto", insistió el internacional español.

El matrimonio se rompió sin rencores y con unos Lakers muy agradecidos con el que fue uno de los mejores jugadores que ha tenido la franquicia en la última década. En los Bulls, Pau ha vuelto a despegar como profesional, mientras que su ex equipo sigue sufriendo las consecuencias de una gestión que deja mucho que desear y a la que le urge una reestructuración este verano.

El draft y el mercado de la agencia libre serán claves, y hay un nombre muy jugoso que está en las quinielas: Marc Gasol. Los Lakers harán lo posible por convencerle (también otros equipos) y Pau podría tener un peso importante en la decisión que tome su hermano.

"Puede que tu hermano venga", afirmó un periodista.

"Puede que sí, pero puede que no", sentenció Pau.