LOS ÁNGELES -- La última vez que Los Angeles Lakers vencieron tres juegos al hilo esta temporada, Kobe Bryant estaba activo y sano. Tanto que fue en el aquel momento cuando superó a Michael Jordan como tercer máximo anotador de la historia de la NBA. Sucedió en el periodo entre el 9 y el 14 de diciembre. Dos meses y medio, 30 partidos y 25 derrotas después, el equipo californiano ha logrado encadenar tres victorias consecutivas.
Y lo hicieron después de vencer a Milwaukee Bucks (101-93) y tras superar varios de los complejos que les han perseguido a lo largo de la campaña. El más notorio, el de levantarse tras un comienzo flojo y completar un último periodo arrollador. Lo hicieron frente a Boston Celtics el domingo, contra Utah Jazz el miércoles y este viernes ante los Bucks.
"Siempre hablo con los chicos de nuestra capacidad de recuperación. Al comienzo del último cuarto, creo que íbamos perdiendo por siete. Le dije a los chicos que ya estuvimos en esta posición la otra noche, así que sigamos jugando y compitiendo que cosas buenas vendrían", comentó Byron Scott.
Los Lakers lograron crecerse ante la adversidad gracias a la actuación de un Wayne Ellington que guardó su artillería para el final. No fue capaz de anotar un solo punto en los tres cuartos anteriores y en el último rompió registros con 14 unidades letales.
"Soy un jugador que tiene confianza, pero al mismo tiempo, mis compañeros me motivaron. Jeremy (Lin) me encontró en varias ocasiones y fui desde ahí. Hay que lanzar a canasta, cuando encuentras el ritmo, sigues adelante", argumentó Ellington.
Jordan Hill, con ocho unidades en el cuarto periodo, y el propio Lin, con siete, acompañaron a Ellington en la gesta ofensiva. En defensa, los laguneros lograron reducir a los Bucks a un 21.1 por ciento de efectividad en tiros de campo. Su solidez en su lado de la duela propició la victoria final. Además, seis de los nueve jugadores que participaron lograron dobles dígitos siendo Jordan Clarkson, una vez más, el encargado de llevar la iniciativa de los suyos.
El novato está siendo el jugador más destacado de las últimas citas. Sus 16 puntos y cinco asistencias volvieron a contagiar a sus compañeros. En fases de la cita no se mostró satisfecho con su trabajo defensivo, aunque poco a poco fue mejorando.
"Mientras aguantemos el modo ataque en defensa, la ofensiva vendrá por sí sola", afirmó el armador.
La victoria, gestada ante celebridades como Denzel Washington, Matt Weigner o Antonio Banderas, puso hizo vibrar a una hinchada entregada a la causa.
"El público estaba vivo. Fue genial. Nuestros fans son estupendos. Creo que aprecian lo duro que estamos jugando, lo hemos hecho así cada noche. Esta noche y en los últimos partidos hemos jugado con más confianza", agregó Scott.
Sin duda, el hecho de que los Lakers hayan ganado tres partidos al hilo sea noticia no es algo alentador en este punto de la temporada, con los playoffs descartados. Sin embargo, es posible que la asunción de que la postemporada es una imposibilidad les haya podido quitar algo de presión.