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Andy Reid regresa a Philadelphia

KANSAS CITY -- Andy Reid no lo dirá. No es su estilo. Él sigue un proceso. El día siguiente, la siguiente práctica, el siguiente partido.

Sin embargo el próximo juego de los Kansas City Chiefs significa algo más, aunque Reid no lo admita. Es el regreso a casa de Reid. El jueves por la noche en Philadelphia, será el rival de los Eagles y no su entrenador en jefe, como lo fue en los últimos 14 años. Se preparará en el vestuario visitante en el Lincoln Financial Field en lugar de hacerlo en el espacioso vestidor de Philadelphia.

Reid recibirá aplausos. Será abucheado. Será apreciado por unos y denigrado por otros. Es lo que es. Reid lo sabe. Fueron 14 años en su mayoría buenos --130 victorias de temporada regular, seis títulos de la NFC Este, nueve apariciones en los playoffs, cinco veces llegó al Juego por el Campeonato de la NFC, y llegó a un Super Bowl-- pero al final no consiguió el Trofeo Lombardi. En Philadelphia, una ciudad con una rica historia deportiva y una afición apasionada, ganar el Super Bowl es todo lo que importa.

"Esperaría que me den una cálida bienvenida estilo Philadelphia", me dijo Reid antes de que comenzara la temporada regular. "Así que está bien".

Una cálida bienvenida estilo Philadelphia para Donovan McNabb cuando volvió como mariscal de campo de los Washington Redskins significó aplausos, después abucheos cuando salió al campo. Cuando le pregunté si esperaba ser abucheado por los aficionados de los Eagles, Reid indicó: "No tengo idea, pero uno nunca sabe".

Lo que las personas cercanas a Reid saben es que el entrenador desea vencer a Philadelphia, aunque no lo demuestre. Reid dijo que no tiene resentimientos por cómo terminó su estancia en Philly, pero tuvo un feo final. Después de la temporada del 2011, cuando el famoso "Equipo de ensueño" terminó 8-8 y quedó fuera de los playoffs, el propietario, Jeffrey Lurie sentenció que un récord 8-8 no sería suficientemente bueno en el 2012. Lo que Lurie nunca especificó es qué marca sería suficiente.

Esa incertidumbre colgaba sobre los movimientos que realizaban Reid y los Eagles. Después de que el hijo mayor de Reid, Garrett, murió por una sobredosis de drogas en el campamento de entrenamiento, los jugadores de los Eagles se comprometieron a ganar por Reid, pero no funcionó de esa manera. Los Eagles comenzaron 3-1, y después la temporada se vino abajo. Las lesiones y las derrotas comenzaron a acumularse. En un momento durante la racha de ocho derrotas consecutivas, se hizo evidente que Reid sería despedido. El 31 de diciembre, un día después del final de la temporada, sucedió.

"Lo que nos sucedió al final es que ya no se trataba del proceso", declaró Rick Burkholder, quien pasó 14 temporadas con Reid en Philadelphia como preparador físico de los Eagles y se unió a Reid en Kansas City. "No se trataba de que fuera miércoles, jueves o viernes. Era por el 'Equipo de ensueño'. Era por la presión de 'Tienes que ganar 12 partidos o eres un fracaso'. Si no gana el Super Bowl, debe ser despedido.

"No sé cómo duró tanto tiempo ahí. La presión es enorme en esa ciudad. Te desgasta. Ganar 10 partidos no es suficiente. Si él gana 10 partidos por 10 años en esta ciudad, le pondrán una estatua afuera del Arrowhead Stadium. Básicamente ganó 10 partidos por 10 años en Philly y al final no fue suficiente".

Si Reid tiene algún resentimiento en contra de su antiguo jefe, no está dispuesto a admitirlo públicamente. Él y Lurie siguen siendo cercanos. A petición de Lurie, Reid dijo que él habló con "algunos" de los candidatos que Lurie entrevistó en enero para ser su sucesor, incluyendo a Chip Kelly.

"Lo principal era que quería que los jugadores y la organización, la ciudad incluida, tuvieran un buen entrenador en jefe", expresó Reid. "No quiero que nadie sufra porque el entrenador fue despedido.

"Creo que Chip Kelly es un buen entrenador. Creo que fue una gran elección. Eso les da a los jugadores la oportunidad de ganar partidos. Le da a la ciudad la oportunidad de ganar partidos. Le da a Jeffrey y la organización la oportunidad de ganar partidos. Eso es lo más importante".

Pero no esta semana.

Burkholder y el entrenador en jefe asistente de los Chiefs, David Culley, quien también pasó 14 años en Philly con Reid, indicaron que Reid no se desviaría de su rutina normal esta semana. Él tomará este partido como cualquier otro. Les dirá a los jugadores que hagan lo mismo. Nada especial. Nada único.

Sin embargo los jugadores entenderán lo que está en juego. Los entrenadores lo saben. De los asistentes de Reid, nueve trabajaron con él en Philly. Al Harris, asistente defensivo, jugó para Reid en Philly. Dos de los ex entrenadores de fuerza y acondicionamientos de los Eagles ahora trabajan para Kansas City.

El día del partido, Reid tendrá que mantener a sus asistentes en calma. En cuanto a él, Reid dijo que le pidió a McNabb, cuyo número será retirado al medio tiempo, que ingresara al campo con él, al igual que el resto de los ex Eagles que estarán presentes.

Después, Reid y los Chiefs, que tienen marca 2-0 y ya han igualado el total de victorias del equipo del año pasado, tratarán de vencer a un equipo de los Eagles que tiene a muchos jugadores clave a los que Reid conoce, incluyendo al mariscal de campo titular.

"No puedo responder por él, pero sé que para mí, después de estar ahí durante 14 años, siento algo especial por volver", confesó Culley. "Quiero vencerlos".

Burkholder agregó: "Volver a Philly va a ser divertido para todos nosotros. Está en el calendario. No se puede evitar. Estaré entusiasmado. Él también estará emocionado, pero tomará la postura que es la Semana 3. Tenemos que ganar. Estamos saliendo de las primeras dos semanas de la temporada. Estamos tratando de crear una cultura. Nadie se sale del camino. Los chicos aún tienen que usar zapatos y camisas de vestir en el avión. Así es él. Es alguien a quien le gustan los procesos".

¿Y qué sucede si derrota a su antiguo equipo?

"Si ganamos, estará emocionado", declaró Burkholder. Lo estará. No lo demostrará. Se lo demostrará a las personas cercanas a él. Dirá, 'Eso fue dulce'. Después dirá, 'Volvamos a la mesa de trabajo. Vamos'".